TRIBU FELLAINI

Sus habitantes:

Es casi seguro que los Fellahim provengan de los egipcios, entere los 4000 y los 3500 a.C había surgido en el valle del nilo una forma de vida sendentaria que se basaba en la agricultura y dotada de un esquema definido de aldeas y ciudades.

Los fellahim son de estatura mediana, robustos pero raramente corpulentos. El cráneo y el rostro son amplios y el cabello negro rizado.

RITOS:

En su gran mayoría siguen las enseñanzas de Corán pero aún quedan algunos cristianos coptos pero cada grupo religioso vive juntos pero con diferente fe.

Información:

Hoy, el distanciamiento entre el agro y las ciudades es aún grande, aunque desde 1952 el Gobierno ha propi-ciado algunas mejoras sustanciosas, que afectan por lo menos a ciertos aspectos de la vida campesina Sin embargo, las mentalidades no cambian con tanta rapi¬dez, y a pesar de algunos avances admirables son más numerosos los progresos hechos "para" los fellahin que con" ellos

La prenda principal del aldeano es la jalahiya. muy parecida a un camisón que cubre hasta los tobillos y distingue al fellah de otros campesinos del mundo islámico.

Hasta hace poco tiempo, los fellahin tomaban el agua para beber directamente del Nilo o de alguna acequia. Hoy el Estado ha llevado las instalaciones hidráulicas hasta millares de aldeas, y es corriente ver a mujeres y niñas llenando sus cántaros en las fuentes pública.

Hasta 1933, las oportunidades educativas en el Egipto rural eran limitadísimas. Si había una escuela en la aldea, ésta era la kuttab de la mezquita, donde el maestro religioso enseñaba a leer y escribir utilizando el Corán. Aunque a partir de 1933 se hizo obligatoria y gratuita la enseñanza laica para chicos y chicas entre los siete y los doce años de edad, El nivel de asistencia escolar era bajo, especialmente durante los períodos del riego y la recolección, en los que se necesitaban todos los brazos.

Desde 1952 se han inaugurado multitud de escuelas en las zonas rurales y se ha progresado mucho, pero la misma rapidez del crecimiento demográfico hace número de analfabetos aumente sin cesar. No obstante, la mentalidad de los fellahin está cambiando en lo rela¬tivo a la educación pública; hoy ya se comprende la necesidad de los estudios y los padres se enorgullece de los progresos escolares de sus hijos, pues el éxito d éstos repercute favorablemente en toda la familia

Tras siglos de aislamiento, los horizontes del fellí comienzan a ampliarse, rebasando los límites gracias a los medios de comunicación.

Matrimonios, nacimientos, circuncisiones y muerte, siguen siendo los acontecimientos sociales más destacados para los fellahin, musulmanes o cristianos.

Las autoridades han puesto en marcha una campaña de planificación familiar, proporcionando asesoramiento al campesino en los centros sanitarios rurales. Por desgracia,

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