APLICACIÓN DE LA NORMATIVA VANCOUVER EN LA MEDICINA.

APLICACIÓN DE LA NORMATIVA VANCOUVER EN LA MEDICINA.

Retomando su originen, en Vancouver, Canadá, en el año de 1978 se creó el ICMJE, donde se celebró el comité que recibe el mismo nombre y tenía como objeto principal homogenizar el modelo de organización y ejecución de escritos referentes al área de la salud, esto facilitaría a las revistas y sobre todo a los lectores documentarse y verificar la procedencia de los mismos. Se puede definir a la Normativa Vancouver como una serie consecuente de instrucciones precisas que deben seguirse para redactar descripciones de métodos, o bien, manuscritos de contenido diverso, los cuáles sean acreedores de una buena redacción y estructura para que el lector tenga una idea clara de lo que el autor quiso exponer. Todos los textos referentes al área de las ciencias de la salud deben estar sujetos a este modelo de escritura, y para todos aquellos documentos que se pretendan publicar deben estar estrictamente formateados de acuerdo a esta normativa. Éste método de referenciar al estilo Vancouver, en gran medida es para demostrar a los lectores que se ha llevado a cabo una adecuada revisión de referencias, en donde la documentación previa a la ejecución del trabajo es visible. Discerniendo más acerca de nuestro papel como escritores, esta normativa es necesaria en primera instancia para dar uniformidad y seriedad a cada una de las investigaciones médicas que pretenden otorgar un aporte al avance de la ciencia, a su vez reduce cualquier margen de duda que pueda acarrear; elementos minúsculos como tamaño, tipo de fuente, formato específico de texto, así como el manejo de gráficos, especificaciones, anexos, citas, el orden en que se acomodan todas las referencias y la manera en que se redactan, entre otros otros, son aspectos detallados y bien definidos en la normativa Vancouver que en un principio puede parecer tedioso prestarle atención, pero con la práctica y una buena organización en su metodología podremos apreciar la gran utilidad que nos brinda. Ahora bien, siendo la auditoria de una investigación ya publicada, el conocimiento previo de la normativa al estilo Vancouver, nos es bastante útil al crear un criterio mejor acertado sobre el contenido del artículo, podremos juzgar la veracidad y calidad del documento revisando las bases que fundamentan cada idea. A modo de conclusión, este modelo de escritura nos beneficia a todos los interesados en aportar, revisar y recibir información para ampliar el conocimiento acerca de cualquier tema de interés en pro de la salud y bienestar de la sociedad; ya sea que hagamos uso de ello al crear algún artículo académico o de investigación formal, debemos tener presente todas las indicaciones bajo las cuales debe realizarse cada uno de los apartados del proyecto que se tenga entre manos, ya que no solo se representa el manejo de datos por parte del autor, sino que también a todos los materiales, participantes y logística

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