Aborto Terapeutico

Según la doctrina de la iglesia el Aborto Terapéutico no es una vía que garantiza la vida de la madre cuando esta tenga algún tipo de complicaciones. Su terminología está mal utilizada porque aborto es muerte y terapéutico es sinónimo de sanación, terapia, por lo tanto es una manipulación de la terminología que ya tiene una intención concreta que es el de confundirlos...

Lamentablemente en Nicaragua a habido una tendencia por un grupo de mujeres que promueven una posible ley para que despenalicen el aborto terapéutico

Estos grupos manipulan a las mujeres que tienen duda sobre el posible nacimiento de su bebé exagerando su diagnóstico y negándole alguna alternativa para que no se realice el aborto. Nosotros como Iglesia estamos a favor de la vida ya que el aborto, sea terapéutico o no, es muerte, es truncar la vida que ya viene en desarrollo.

Solo Dios es quien decide sobre la vida del niño ¿Qué derecho tiene un ser humano para creerse capaz de decidir sobre la vida del niño? Muchos consideran que es la madre la que tiene derecho a vivir, mientras que al niño no lo consideran una vida, por lo tanto no se le reconocen sus derechos.

Una persona católica, que consciente y deliberadamente practica un aborto, acepta que se lo practiquen o presta una colaboración indispensable a su realización, incurre en una culpa moral y en una pena canónica, es decir, comete un pecado y un delito.

La culpa moral es un pecado grave contra el valor sagrado de la vida humana .El quinto Mandamiento de la Ley de Dios nos ordena: “No matar”. Abortar es un pecado excepcionalmente grave, porque la víctima es inocente e indefensa y su muerte es causada precisamente por quienes tienen una especial obligación de velar por su vida. Además, hay que tener en cuenta que al niño abortado se le priva el bautismo.

La pena canónica es una sanción que la Iglesia impone a algunas conductas particularmente relevantes, y que está establecida en el Código de Derecho Canónico, vigente para todos los católicos.

El que procura un aborto queda excomulgado.

El canon 1398 dice: “Quien procura un aborto, si éste se produce, incurre en excomunión “lataesentiae”. Con la expresión “lataesentiae” se quiere decir que el que incurre a ella queda excomulgado automáticamente, sin necesidad de que ninguna autoridad de la Iglesia lo declare para su caso concreto de manera expresa.

Incurrir en excomunión significa que un católico queda privado de recibir los sacramentos mientras no le sea levantada la pena: no se puede confesar válidamente, no puede acercarse a comulgar, no se puede casar por la Iglesia, entre otros. El excomulgado queda también privado de desempeñar cargos en la Organización de la Iglesia

El crimen de matar a alguien es una culpa que no deja vivir en paz ni en reconciliación con

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