Ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), una especie amenazada

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo[pic 1][pic 2]

Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia

8vo semestre / sección 07

UAI. Producción animal II. Producción acuícola

MC. Roberto Marcos Antonio

Ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), una especie amenazada

EMVZ. Citlali González Ortiz

Morelia, Michoacán a 11 de mayo de 2022

Introducción

Dentro de la diversidad de fauna con la que cuenta México, se encuentra el ajolote (ambystoma mexicanum) que encanta a la mayoría de las personas por su tierna y sonriente apariencia. Esta especie es originario y endémico de los lagos del valle de México y que lucha por sobrevivir en el lago de Xochimilco. Podría representar un símbolo de este país pues no existe en ninguna otra parte del mundo, además que era muy venerado por las antiguas culturas, en especial para los mexicas, quienes lo relacionaron con el dios Xólotl.

El ajolote es un anfibio con cola larga que pertenece al grupo de las salamandras, mide 23-30 cm en promedio, su cuerpo es cartilaginoso, posee cuatro patas, ojos pequeños y una boca grande de apariencia sonriente. Es un animal único, un regulador natural para el equilibrio de sus aguas. Es el máximo depredador de su entorno, es carnívoro y de hábitos nocturnos por lo que se alimenta de gusanos, larvas, moluscos, crustáceos, uno que otro pez e incluso puede llegar a ser caníbal y comerse a otro ajolote.

En cuanto a su reproducción, los ajolotes inician en cortejo en los meses de enero y febrero, la hembra deposita sobre la vegetación acuática hasta 1,000 huevecillos en hilera en forma de rosario, estos están inmersos en una gelatina transparente. Los ajolotes se desarrollan en una esfera cristalina, al nacer tienen el tamaño de una uña del dedo meñique, se alimentan de pulgas de agua y otros microrganismos, y como todo equilibrio natural, en esta etapa también son presas y alimento de un sin número de animales.

Una vez que alcanzan su talla máxima alrededor de los 2 años, son pocos los depredadores naturales del ajolote, entre ellos se encuentran las culebras grandes y las garzas, sin embargo, estos depredadores no representan la amenaza más grave para los ajolotes, el peligro es otro, somos otros.

Desarrollo

El ajolote se cataloga como especie en peligro de extinción a partir del año 2010, esto significa que el ajolote está prácticamente extinto de su hábitat natural, y era de esperarse pues el antiguo reino del ajolote, está desapareciendo, mientras antes disponía de extensos lagos para desplazarse y alimentarse ahora sobrevive en las contaminadas aguas del lago de Xochimilco en la ciudad de México.

Como todos los anfibios el ajolote posee una piel demasiado sensible, por ella respira y absorbe muchas cosas, incluidos los contaminantes. El medio en el que se encuentra carece de oxigeno por ello tiene que agitar sus branquias para generar pequeñas corrientes y de esta manera se lleve a cabo el intercambio gaseoso. Pero, ¿Qué es lo que pasa?, cuando hay un exceso de materia orgánica, cuando no somos conscientes de la situación del planeta y arrojamos nuestra basura al agua, se reduce aún más la disponibilidad de oxígeno, asfixiando literalmente a los organismos acuáticos.

Además de la contaminación y la reducción de su medio ambiente, se han introducido especies exóticas, que, al no tener a sus depredadores naturales, colonizan y aumentan sus poblaciones de manera alarmante, poniendo en riesgo al ajolote y a otras especies locales. Un claro ejemplo es el programa de desarrollo sustentable, impulsado por el gobierno en los años 70, programa que tiene un excelente propósito, el cual es introducir carpa y tilapia para que los pescadores tuvieran algo con que subsistir, sin embargo, no se realizó un adecuado estudio de impacto ambiental, pues se sabe que peces como la tilapia o la carpa, que son consideradas especies invasoras, sacian su apetito con lo que encuentran, arrasando con las pequeñas larvas de ajolotes y las posibles presas de los ajolotes.

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