Alimentos del futuro.

Los desafíos del futuro:

alimentos, crisis ecológica y pequeña producción campesina

Víctor M. Toledo

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2015

Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, UNAM, Campus Morelia, Antigua Carretera a Pátzcuaro no. 8701, Colonia Ex-Hacienda de San José de La Huerta, Morelia 58190, Michoacán, México. Correo electrónico: vtoledo@cieco.unam.mx

CONTENIDO

I. Resumen

II. Abstract

III. Introducción

IV. La problemática alimentaria en el mundo contemporáneo

V. ¿Agroindustrialidad o agroecología?

VI. La importancia alimentaria de la pequeña producción campesina

VII. Sistemas agro-alimentarios y cambio climático

VIII. Comer en el 2050: el reto futuro

IX.  Ciencia, tecnología y alimentos

Literatura citada

I. Resumen

Se hace una revisión del tema alimentario en el contexto de la realidad contemporánea, la cual se encuentra marcada por una severa crisis de civilización. Para ello se analizan los modelos de producción de alimentos, el papel de los pequeños productores, y las relaciones entre los sistemas agro-alimentarios y el cambio climático. La última parte hace una proyección del tema alimentario hacia el futuro inmediato (2050) y revela los retos que se avecinan. El capítulo finaliza con una breve reflexión sobre la necesidad de realizar un cambio sustancial en los enfoques de la investigación científica y tecnológica dedicada al problema alimentario.

Palabras clave: Alimentos y crisis de civilización, agroecología, agroindustrialidad, cambio climático,  pequeños productores, productores campesinos.

II. Abstract

Challenges of the future: foods, ecological crisis, and small peasant production

Food systems are discussed in context of contemporary reality, which is characterized by a severe civilization crisis. Models of food production are analyzed, the role of small producers, as well as relationships between agri-food systems and climate change. A perspective of food systems in the near future (2050) is presented, showing challenges to be faced. A brief final reflexion highlights the need for a substantial change in present scientific and technological research approaches of food system problems.      

Key words: Agro-ecology, agro-industry, climate change, foods and civilization crisis, peasant producers, small producers.

III. Introducción

Como nunca antes en la historia, el futuro se presenta como un desafío fundamental, en el que se ponen en juego el devenir de la humanidad, el equilibrio del ecosistema global o planetario y el conjunto de seres que integran la vida. Tales han sido las consecuencias de los impactos recientes de las actividades humanas  sobre el ecosistema global o planetario. La sociedad humana se ha convertido ya en una nueva fuerza geológica capaz de alterar procesos, ciclos, ritmos y memorias naturales (Crutzen & Stoermer, 2000). La información derivada del análisis científico sobre la situación actual y el futuro próximo, permite construir escenarios altamente preocupantes que hay que enfrentar y remontar. El tema de la producción, circulación y consumo de alimentos no escapa a este contexto, sino que por el contrario es factor y causa y padece los efectos de una compleja red de fenómenos cuyas dinámicas se entrecruzan y activan recíprocamente. El presente capítulo está dedicado a abordar el tema de los alimentos proyectados hacia el futuro más próximo, y su conexión con la crisis ecológica global representada por el cambio climático, el dilema entre agro-industrialidad y agroecología, y la contribución de los pequeños productores de carácter familiar, ensamblados o no en comunidades (campesinado).  

IV. La problemática alimentaria en el mundo contemporáneo

La alimentación, accesible, sana y suficiente, es uno de los derechos humanos y sociales menos cumplidos y más violentados del mundo contemporáneo, a tal punto que la producción, circulación y consumo de alimentos se ha convertido en un intrincado nudo inducido por múltiples dimensiones y factores. De acuerdo con los organismos internacionales, en el mundo existen entre 925 millones (Programa Mundial de Alimentos, 2011; http://www.wfp.org/hunger/stats) y 1,040 millones de personas (FAO, 2012), que padecen hambre. En los tiempos de la innovación tecnológica, los éxitos de la investigación científica, y la expansión de los mercados, el hambre en el mundo existe y no parece reducirse. Ello ha sido a causa del alza en el precio de los alimentos, la especulación financiera, el desperdicio, la monopolización del comercio de granos, y la desviación de enormes volúmenes de cereales para alimentar a dos grandes deidades de la civilización moderna: las reses y los autos. Pero si uno de cada siete miembros de la especie sufre hambre ello se debe fundamentalmente a la estructura, inmoral e irracional del sistema alimentario mundial. Por ejemplo, los precios de los principales alimentos se fijan en la Bolsa de Materias Primas Agrícolas de Chicago (Chicago Commodity Stock Exchange) y seis empresas multinacionales del sector agroalimentario y de las finanzas controlan esa bolsa. Los precios fijados diariamente son casi siempre fruto de complicadas especulaciones en torno a contratos a plazos, pirámides de derivados y otras variables. El comercio mundial de granos es a su vez un monopolio bajo el control de una docena de corporaciones. Si se parte de lo anterior, el hambre se erradica de inmediato cuando se atacan sus causas estructurales, mediante actos elementales de justicia global. La ONU, por ejemplo, debería exigir a los países la implantación de impuestos especiales para salvar a los miembros más marginados de la especie humana que graven las ganancias del 1% más rico. El 0.5% de los 40 mil millones de euros evadidos anualmente a los paraísos fiscales por la delincuencia financiera global, bastaría para paliar el hambre en su totalidad. Otras regulaciones obligarían a los productores a generar alimentos para los humanos antes que para las reses o para combustibles para autos. El problema, sin embargo, no termina ahí. Está también el tema de los modelos de producción de alimentos, sus fortalezas y debilidades, su viabilidad en el mediano y largo plazo, y sus impactos sobre la salud del planeta y de los mismos seres humanos.

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