Análisis Psicológico De La Película "El Exorcismo De Emily Rose

El exorcismo de Emily Rose (2005)

Esta película está basada en los hechos reales de la vida de Anneliese Michel (1952-1976), quien a los 17 años de edad, comenzó a sufrir de ataques severos diagnosticados en aquel momento como epilépticos. Después de estar internada en el hospital, logró completar sus estudios de bachillerato. No obstante, al poco tiempo recayó y fue internada en un hospital psiquiátrico en donde no hubo éxito para controlarla; por el contrario, fue empeorando mostrando indicios de posesión demoniaca (repudiaba los objetos religiosos y tenía alucinaciones acerca de demonios).

Convencida de que la medicina no le ayudaría (y suspendiendo su medicación correspondiente), pidió a la iglesia local un exorcismo. Esta petición le fue negada 2 veces y en su lugar, le fue recetado un nuevo medicamento antipsicótico (periciacina que es similar a clorpromacina). Para 1973 le fue recetado también tegretol como estabilizador emocional.

En ese mismo año, Michel suspendió su tratamiento psiquiátrico y pidió nuevamente a la iglesia local un exorcismo. Ernst Alt, considerado experto en la materia, creyó que la chica reunía con los requisitos para dicha práctica y pidió a las autoridades eclesiásticas la aprobación para llevarla a cabo.

Durante las sesiones, Anneliese expresó estar poseída por 6 demonios diferentes. Antes de eso, se había destrozado las rodillas en ataques de genuflexión compulsiva (600 al día). Se escondía debajo de la mesa, ladrando como un perro durante un par de días. Comía arañas, carbón y le arrancó la cabeza de un mordisco a un pájaro muerto. Lamía su propia orina del suelo y podía oírsele a través de la pared gritando durante horas.

El exorcismo se prolongó un año y para 1976 las condiciones de salud de la joven mujer eran deplorables. Gradualmente debilitada, murió de desnutrición y deshidratación en ese mismo año.

-Análisis del caso

Desde mi punto de vista, este tipo de casos son difíciles de abordar por la simple y sencilla razón de que la religión y la ciencia tienen una explicación distinta de dicho fenómeno, y dependiendo de la orientación/formación del sujeto que lo interprete (ya sea médico, psicólogo o sacerdote), será la forma en que le dé tratamiento a dicha circunstancia.

En el caso de Anneliese Michel, es imposible saber qué hubiera pasado si se hubieran tomado otras medidas médicas, pero no dejo de cuestionarme: de no haber suspendido su tratamiento, ¿qué habría sucedido?, ¿En realidad tomaba las dosis adecuadas?, ¿Cómo habría respondido a los medicamentos actuales? ¿Hasta qué punto su fe impidió su recuperación?

Son preguntas difíciles de responder, puesto que la realidad es demasiado compleja y las únicas personas que pudieran dar una explicación más o menos precisa (y con sus propias limitaciones) fueron los testigos directos de los acontecimientos.

Ahora

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