Argumentacion
Enviado por andre123456789 • 25 de Abril de 2015 • 338 Palabras (2 Páginas) • 150 Visitas
argumento con los dos sentidos diferentes de
«igual» previamente aclarados, queda:
Las mujeres y los hombres no son física ni
emocionalmente idénticos. Por lo tanto, las
mujeres y los hombres no merecen los mismos
derechos y oportunidades.
Esta versión del argumento ya no utiliza de
manera ambigua el término «igual», pero todavía
no es un buen argumento, tan sólo es el mismo
argumento original e insuficiente, pero con
su insuficiencia al descubierto. Una vez eliminada
la ambigüedad, aparece con claridad que la
conclusión de ese argumento no se apoya en, ni
está vinculada incluso a, la premisa. No se ofrece
ninguna razón para mostrar que las diferencias
físicas y emocionales deban tener algo que
ver con los derechos y oportunidades.
A veces estamos tentados de dar respuestas
equívocas utilizando una palabra clave de manera
vaga. Considere la siguiente conversación:
A: ¡ En el fondo, todos somos nada más
que egoístas!
B: Pero ¿y Juan?; ¡mira cómo se dedica a
sus hijos!
A: Sólo hace lo que realmente quiere
hacer: ¡aun eso es ser egoísta!
Aquí el significado de «egoísta» cambia de la
primera afirmación que hace A, a la segunda. En
la primera afirmación entendemos que «egoísta argumento con los dos sentidos diferentes de
«igual» previamente aclarados, queda:
Las mujeres y los hombres no son física ni
emocionalmente idénticos. Por lo tanto, las
mujeres y los hombres no merecen los mismos
derechos y oportunidades.
Esta versión del argumento ya no utiliza de
manera ambigua el término «igual», pero todavía
no es un buen argumento, tan sólo es el mismo
argumento original e insuficiente, pero con
su insuficiencia al descubierto. Una vez eliminada
la ambigüedad, aparece con claridad que la
conclusión de ese argumento no se apoya en, ni
está vinculada incluso a, la premisa. No se ofrece
ninguna razón para mostrar que las diferencias
físicas y emocionales deban tener algo que
ver con los derechos y oportunidades.
A veces estamos tentados de dar respuestas
equívocas utilizando una palabra clave de manera
vaga. Considere la siguiente conversación:
A: ¡ En el fondo, todos somos nada más
que egoístas!
B: Pero ¿y Juan?; ¡mira cómo se dedica a
sus hijos!
A: Sólo hace lo que realmente quiere
hacer: ¡aun eso es ser egoísta!
Aquí el significado de «egoísta» cambia de la
primera afirmación que hace A, a la segunda. En
la primera afirmación entendemos que «egoísta
...