Articulo Periodístico

Existe una sinergia entre la capacidad innovadora de un país (empresas o industrias) y su competitividad: a mayor innovación, mayor competitividad. Podemos, desde el ámbito académico, clasificar a la innovación en dos tipos: La innovación soft y la innovación hará. Con la primera nos referimos a cambios de tipo estético como el diseño, la mejora en las diferentes estrategias funcionales, llámese procedimientos, modos de trabajar, aspectos ergonómicos, etc. Cuando hablamos de la innovación soft, también nos referimos a una nueva forma de enfocar el trabajo del recurso humano, el uso de la imaginación y la creatividad, para la mejoras de productos, organizaciones, y nos preguntamos constantemente ¿Qué tal si....? Mientas que la Innovación hará está asociada al cambio de tecnología, y la definimos como una mejora significativa en un producto (entiéndase como producto un bien y un servicio). En consecuencia, tendremos un producto mejorado lanzado al mercado, el cual involucra, en su desarrollo, pruebas de prototipo y mercado, con una producción exitosa.

La innovación mejora la competitividad, porque, al desarrollarse, esta incrementa la eficiencia, por lo cual mejora la calidad del producto y disminuye sus costos, y así contribuye a que los sectores industriales mejoren su productividad y, por tanto, logran ser más competitivos.

Nuestro país, en muchos sectores, ya es un innovador soft: gastronomía, letras, artes, música, microfinanzas. Podríamos decir también que hemos ido incursionando con éxito en la gestión empresarial, en la estratégica, en marketing, en la gestión del patrimonio natural. Pero en la innovación hará nuestro país se encuentra muy rezagado, y depende predominantemente de la tecnología importada. Esta es la situación de los principales sectores productivos, como la industria textil, la industria minera o la agricultura; esto sucede también en la industria de los servicios, como la banca, las telecomunicaciones, el turismo, entre otros. Esta situación genera una desventaja nacional intrínseca, puesto que al no existir un complemento y no trabajar las dos innovaciones de forma integrada en el país, las tasas de retomo de inversión tenderían a ser decrecientes, por lo que concluimos que, en el tiempo, nuestras empresas se tornarán menos competitivas.

Los factores que impulsan la innovación soft son: el clima laboral, la participación de los colaboradores en la toma de decisiones y en la mejora de procesos, las organizaciones más abiertas y horizontales, las relaciones interfuncionales, el liderazgo, los incentivos a la creatividad, a la capacitación continua, entre otros. Mientras tanto, la innovación hará depende más de la inversión en la investigación y el desarrollo, en la protección a la propiedad intelectual, en la existencia de cadenas pro¬ductivas fuertes y bien estructuradas, en la orientación hacia la competencia global (exportación), en la

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