Así Se Forma Un Supervolcán

Hace dos millones de años, en lo que hoy es el parque Yellowstone, el volcán Huckleberry Ridge hizo una poderosa erupción tras elevarse el terreno un kilómetro. Fue 2,000 veces más grande que la del Monte Santa Elena en 1980 en Washington, o la del Lago Toba en Sumatra, y otras registradas en los Andes centrales, Nueva Zelanda o Japón.

Las supererupciones volcánicas se producen cada 100,000 años, y son uno de los eventos naturales más catastróficos del planeta. Estas violentas explosiones surgidas de las entrañas de la Tierra son capaces de provocar gigantescas nubes de gas que cubran el cielo entero durante años y desencadenar un cambio climático.

Durante mucho tiempo los científicos han estudiado este terrorífico fenómeno, pero no habían sabido con precisión cómo se genera. Ahora investigadores de la Universidad Estatal de Oregon creen haber encontrado la respuesta: se crea un dúctil 'halo' de roca alrededor de la cámara de magma que durante decenas de miles de años aumenta la presión, lo que eleva el techo de la cámara de magma, y con el tiempo las fallas de arriba provocan un colapso en la caldera y la posterior erupción; es decir, una combinación de temperatura y la forma de la cámara de magma en el interior de ciertos volcanes.

Patricia Gregg, autora principal del estudio, presentado en la última reunión de la Sociedad Geológica de América en Minneapolis, explica que el proceso es parecido a la formación de grietas en la parte superior del pan cuando se expande. "A medida que la cámara de magma aumenta la presión, se forman grietas en la superficie para acomodarse a la expansión, las grietas crecen en tamaño y se propagan hacia abajo, hacia la cámara de magma". En el caso de los volcanes muy grandes, cuando las grietas penetran lo suficiente, pueden romper la pared de la cámara de magma y provocar el colapso del techo y la erupción.

Pero para que se cree una cámara de magma eruptivo de este tamaño hacen falta varias condiciones, lo cual es una de las razones por las que las supererupciones han sido tan poco frecuentes en el transcurso de la historia. Las reservas de magma que alimentan las erupciones pueden ser tan grandes como 10,000 a 15,000 kilómetros cúbicos, y la cámara requiere repetidas intrusiones de magma desde abajo para calentar las rocas alrededor y hacerlas maleables. Es ese aumento de ductilidad lo que permite a la cámara crecer.

Las erupciones de los supervolcanes son capaces de cambiar el clima de la Tierra y provocar una Edad de Hielo. "Sólo comparadas con los impactos de grandes meteoritos, las supererupciones son el peor de los riesgos ambientales a los que el planeta puede enfrentarse. Grandes cantidades de material son expulsadas, y pueden devastar el ambiente y crear nubes de gas capaces de abarcar el mundo entero durante años", señala Gregg, de ahí la

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