Atenciones Medicas Durante El Embarazo
Enviado por meymi • 23 de Marzo de 2015 • 3.105 Palabras (13 Páginas) • 209 Visitas
De acuerdo con los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), aproximadamente 4 millones de norteamericanas dan a luz cada año.
Casi un tercio de ellas tendrá algún tipo de complicación en el embarazo. Quienes no tienen atención prenatal adecuada corren el riesgo de que estas complicaciones no se detecten o no sean tratadas a tiempo. Esto, a su vez, puede provocar consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé.
Estas estadísticas no tienen como finalidad alarmarla, sino demostrar la importancia de buscar atención prenatal lo más temprano posible. Lo ideal es comenzar antes de quedar embarazada. Por supuesto, esto no siempre es posible o práctico. Pero cuanto menos avanzado esté su embarazo, mayores serán las posibilidades de garantizar su propia salud y la de su bebé.
Atención prenatal antes de quedar embarazada
Lo ideal es que la atención prenatal comience antes del embarazo. Si está planeando un embarazo, consulte a su médico para que le realice un chequeo completo. El médico le hará exámenes de rutina para asegurarse de que usted goza de buena salud y que no tiene ninguna enfermedad ni otras afecciones que podrían afectar su embarazo. Si ha estado sufriendo síntomas poco comunes, es un buen momento para informar a su médico.
Si ya está siendo tratada por una enfermedad crónica, como diabetes, asma, hipertensión (presión arterial elevada), un problema cardíaco, alergia, lupus (una enfermedad inflamatoria que puede afectar varios sistemas del organismo), depresión u otra dolencia, debe hablar con su médico para saber de qué manera podría verse afectado su embarazo.
En algunos casos, será necesario cambiar o eliminar la medicación –en especial durante el primer trimestre (12 semanas)– a fin de reducir los riesgos para el feto. O tal vez, deba estar aún más atenta al control de su enfermedad.
Por ejemplo, las mujeres que padecen diabetes deben prestar especial atención a mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control, tanto antes de la concepción como durante el embarazo. Los niveles anormales de glucosa aumentan el riesgo de malformaciones y otras complicaciones.
Éste es también un buen momento para hablar con su médico sobre otros factores que constituyen un riesgo para su bebé, como el alcohol y el cigarrillo. Pregúntele por las vitaminas prenatales que contienen ácido fólico, calcio y hierro.
Es especialmente importante para las mujeres que desean quedar embarazadas tomar vitaminas con ácido fólico antes de la concepción, porque las malformaciones del tubo neural (problemas con el desarrollo normal de la columna y el sistema nervioso) ocurren en los primeros 28 días del embarazo, con frecuencia antes de que una mujer se entere de que está embarazada.
Si usted o su pareja tienen antecedentes familiares de un trastorno genético importante y sospechan que alguno de los dos puede ser portador, quizá sea aconsejable realizar estudios genéticos. Hable sobre el tema con su médico; de ser necesario, él podrá derivarlo a un genetista.
Si se entera de que está embarazada y no ha hecho nada de esto, no se preocupe. Aún no es demasiado tarde para obtener la atención médica que la ayudará a cuidar de su salud y la de su bebé.
Buscar atención médica
Las embarazadas suelen ser atendidas por los siguientes profesionales:
• obstetras (médicos que se especializan en el embarazo y el parto)
• obstetras/ginecólogos (OB/GYN por su sigla en inglés) (médicos que se especializan en el embarazo y el parto, además de la salud de la mujer)
• médicos de cabecera (médicos que, en lugar de especializarse en un área, brindan una gama de servicios a pacientes de todas las edades; en algunos casos, incluye la atención obstétrica)
• parteras certificadas (una enfermera que se especializa en la atención médica de la mujer, incluidos la atención prenatal, el trabajo de parto y el parto, así como la atención posparto para embarazos “sin complicaciones”)
Si usted goza de buena salud y no hay motivos para prever complicaciones con su embarazo y parto, puede elegir cualquiera de estos profesionales de la salud. No obstante, las parteras deben contar con la ayuda de un médico durante el parto en caso de que sea necesario realizar una cesárea.
Quien esté a cargo de su atención puede derivarla a un médico con experiencia en embarazos de alto riesgo en las siguientes situaciones:
• si sufre de una enfermedad crónica, como diabetes o afecciones cardíacas
• si presenta mayores riesgos de un parto prematuro
• si tiene más de 35 años
• si presenta otro factor que pueda colocarla en la categoría de alto riesgo
Incluso si su embarazo no es de alto riesgo, aún está a tiempo de cambiar de médico si no se siente cómoda con el que la está atendiendo.
Su primera visita
Su primer examen debe ser durante las primeras 6 a 8 semanas de embarazo, o cuando tenga un retraso de 2 a 4 semanas en su período. Si visita a su médico en este momento, se podrá calcular la duración de su embarazo y su fecha de parto.
Durante la primera visita, es probable que le realicen un examen físico completo, que incluye el examen rectal y pélvico. También le extraerán sangre para realizar los siguientes análisis:
• un hemograma
• tipificación sanguínea y análisis para detectar anticuerpos Rh (anticuerpos contra una sustancia presente en los glóbulos rojos en la mayoría de las personas)
• análisis de sífilis, hepatitis, gonorrea, clamidiasis y otras enfermedades de transmisión sexual, entre las que se incluye el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
• análisis para detectar si ya sufrió de varicela, sarampión, paperas o rubéola
• estudios para detectar fibrosis quística (los médicos han comenzado recientemente a ofrecer este análisis de manera rutinaria, aun cuando no existan antecedentes de esta afección en la familia)
A las mujeres con ascendencia africana o del área del Mediterráneo suele practicárseles un análisis para detectar la anemia falciforme (una enfermedad crónica de la sangre) porque tienen mayores riesgos de padecer la enfermedad o de portar el gen que la provoca, que pueden pasar a sus hijos.
Durante la primera visita, también se le realizará un examen de orina y un Papanicolau para detectar cáncer cervical. Para realizar un Papanicolau, el médico utiliza un instrumento similar a un hisopo largo y raspa suavemente la parte interna del cuello del útero (la abertura que conduce hacia el útero y que está ubicada en la parte superior de la vagina). Esto no duele en absoluto. Algunas mujeres
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