Automedicacion Y Drogadiccion
Enviado por natalie2411 • 2 de Agosto de 2012 • 2.563 Palabras (11 Páginas) • 650 Visitas
Salud mental:
AUTOMEDICACIÓN Y DROGADICCIÓN
La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, por lo tanto no solo se refiere a la ausencia de infecciones o enfermedades de distinta gravedad, entonces debemos tener en cuenta que cualquier tipo de abuso de nuestro cuerpo, mente y entorno perjudicara nuestro bienestar total.
Por ello en este informe entraremos en detalle de dos casos, en los cuales mostraremos el daño producido a nuestra salud cuando recurrimos a actividades irresponsables como la automedicación y la drogadicción.
La primera se refiere al uso indiscriminado de medicamentos, sin autorización del médico responsable del paciente, y la medicina es consumida ya que fue “recomendada” por alguien conocido.
La segunda es la adicción a un medicamento o sustancia en exceso, se crea una dependencia de ésta, produciendo una inestabilidad cuando no se logra consumir, el consumidor busca experimentar los efectos de la sustancia.
AUTOMEDICACIÓN
La automedicación se ha convertido en una actividad frecuente de las personas y esta acción riesgosa constituye una prioridad de carácter social. Es primordial la prevención de las enfermedades, así como también la superación de la salud de cada individuo. Es indispensable, también, controlar y asegurar el uso racional de los medicamentos.
Automedicación puede ser definida de varias maneras:
Es la instauración de un tratamiento médico por parte del paciente, guiado por su propia iniciativa y sin ninguna indicación médica.
Es el uso de médico por parte del paciente que reconoce ciertos síntomas, los cuales puede evaluar por sí solo.
Es el uso de medicamentos por decisión propia o por consejo de terceras personas que no tienen conocimientos acerca de los medicamentos y las enfermedades, es decir, cualquier persona ajena (amigos, vecinos, algún familiar, etc.) que ofrece medicamentos para distintas dolencias y patologías sin ser médico o tener especialidad en salud y, en efecto, la persona aconsejada los utiliza.
Esta última definición podría reconocerse como la más adecuada para la automedicación.
El Peligro de la Automedicación
Primero que nada, es fundamental tener claro la enfermedad que se padece para no solicitar un medicamento equivocado. Luego, en la farmacia se puede consultar acerca de los efectos secundarios y del rendimiento que éste pueda tener.
Por otra parte, es necesario que se indague sobre la interacción que ese medicamento pueda tener con otros, pues esto también puede causar reacciones indeseadas en el organismo. Asimismo, leer cuidadosamente las instrucciones puede significar la prevención de una reacción negativa.
Con respecto a la dosis, no debe excederse de la recomendada por el farmacéutico o por lo que dice en el instructivo. En él, también se indica el tiempo durante el cual es apropiado consumir el medicamento; este lapso no debe ser superado sin antes la recomendación del médico. Si los síntomas persisten o surgen nuevos es mejor recurrir donde un especialista.
Cuando se compre el medicamento es importante que se especifique en la farmacia condiciones especiales, tales como presión arterial alta o baja, estado de embarazo, deficiencias cardiacas, padecimientos crónicos como diabetes, hemofilia, y cualquier otra circunstancia particular, pues éstas pueden influir en la reacción que se tenga a la medicina.
Los factores que derivan en esta mala práctica son:
Escasez de tiempo para acudir a la consulta médica
Procesos patológicos banales que por su carácter de habitual son poco valorados por los pacientes e interpretados como “automedicables” (resfríos, gripe, jaquecas, trastornos gastrointestinales, etc.)
Contribución de los medios de comunicación y una interpretación equivocada por parte de los pacientes.
Propagandas escritas o en la pantalla de medicamentos que muestran alivios inmediatos de síntomas, que en muchas ocasiones complican más la patología inicial.
Automedicación a Nivel Mundial
Un estudio, acerca de la práctica de la automedicación, realizado en España en la década de los `90, indicó lo siguiente:
Adolescentes 5% a 10%
Ancianos sobre el 50%
Niños 20% a 70% son automedicados por iniciativa de la madre
En Chile se realizó una investigación en estudiantes secundarios de Concón:
Más del 72% se ha automedicado al menos una vez. La cantidad aumenta con la edad.
Otro estudio realizado en quince comunas de Santiago (1997) a todos sus habitantes mayores de 18 años, indicó:
Prevalencia o recurrencia de automedicación 20%
Consumo Regular de medicamentos:
Por automedicación 43%
Por indicación de algún profesional de salud 56,9%
Tipos de Venta o Dispensación de Medicamentos
Por receta médica: Indicados en patologías que requieren del diagnóstico y tratamiento curativo controlado.
Sin receta médica: Indicados en patologías leves, son medicamentos con un amplio rango de seguridad, alta tolerancia y conocido riesgo/beneficio. Son medicamentos de tratamiento sintomático y no curativo.
Medicamentos más automedicados: estudio realizado por la Universidad de Chile
Analgésicos o AINES 21%. Son los analgésicos antiinflamatorios.
Antibióticos: 14%.
Benzodiazepinas: 11%
Antigripales: 6.9%
Antitusivos y expectorantes 7.1%
Otros: 40.5%.
La lista de productos farmacológicos más frecuentes en la automedicación bastante amplia. Destacamos entre ellos los siguientes y las erróneas indicaciones de uso, sin consejo médico previo:
Antiinflamatorios tipo naproxeno para migrañas habituales. Pero las indicaciones de este medicamento dicen que se utiliza para lo siguiente artritis reumatoidea, osteoartritis, espondilitis anquilosante, artritis reumatoidea juvenil, gota aguda y trastornos musculoesqueléticos agudos
Analgésicos tipo paracetamol para cuadros inflamatorios articulares. Pero éste medicamento es para el control del dolor leve o moderado de dolencias articulares, cefaleas, procedimientos quirúrgicos menores, etc.
Antibióticos
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