BIOENERGETICA

PSICOCORPORAL

BIOENERGETICA

Terapia revolucionaria que utiliza el lenguaje del cuerpo para curar los problemas de la mente.

Capítulo 2

EL CONCEPTO DE ENERGIA. Carga, descarga, circulación y movimiento.

Como ya hemos dicho, la bioenergética es el estudio de la personalidad humana en función de los procesos energéticos del cuerpo. Esta palabra se emplea también en bioquímica y significa un campo de investigación sobre los procesos de la energía a nivel molecular y submolecular. Pero podemos aceptar la proposición fundamental de que hay energía en todos los procesos de la vida en el movimiento, en el sentimiento y en el pensamiento, y que estos procesos pueden interrumpirse si falta al organismo el suministro de energía.

Suele aceptarse en general que la energía de un  organismo animal procede de la combustión de alimentos. Las plantas, por otra parte, tienen la capacidad de captar y utilizar la energía solar para sus procesos vitales, atrapándola y transformándola en sus tejidos, que de esta manera pueden  servir de alimento a los animales herbívoros.

 La cantidad de energía que tenga el individuo y la forma en que la use tiene que determinar su personalidad y reflejarse en ella. Una persona impulsiva, no puede recibir en su nivel de excitación o energía ningún aumento, tiene que descargar el exceso lo más rápidamente posible. El individuo compulsivo usa su energía de modo destino, él tiene también que descargar su ex citación, pero lo hace según patrones de movimiento y conducta rígidamente estructurados.

La relación de la energía con la personalidad se  manifiesta más claramente en una persona deprimida. El individuo deprimido lo está también en su energía. Los estudios firmados muestran que sólo realiza la mitad aproximadamente de los movimientos espontáneos que efectúa el individuo no deprimido.

Yo he tratado a muchos pacientes deprimidos, porque éste es uno de los problemas más comunes que lleva la gente al consultorio. Tras estudiar su historia, pasando revista a su pasado y valorando su condición, procuro ayudarlos a recuperar su energía. La manera más inmediata de lograrlo, es aumentar su toma de oxígeno, o sea, hacerlos respirar más profunda y plenamente. Lo importante es que, al reactivarse la respiración del individuo, su nivel de energía se eleva. Cuando llega a cargarse, puede producirse en sus piernas un suave temblor o vibración involuntaria. Esto se interpreta como señal de que circula por su cuerpo cierta corriente de excitación, especialmente en la parte inferior.

No puede estudiarse el concepto de carga energética sin considerar también lo que es una descarga de energía. Los organismos vivos solo son capaces de funcionar cuando existe equilibrio entre la carga y descarga de su energía. Mantienen un nivel de en energía adecuado a sus necesidades y oportunidades. Un niño en crecimiento recibirá más energía que la que descarga, y utilizará el exceso para crecer. Lo mismo cabe decir de la convalecencia y hasta del crecimiento de la personalidad.

El placer y la satisfacción constituyen la experiencia inmediata de las actividades de la autoexpresión. Limítese el derecho del individuo a expresarse a sí mismo, y se habrán limitado las oportunidades que tiene de gozar del placer y del vivir creativo.

No puede elevarse el nivel de la energía personal con sólo cargarse el individuo por medio de la respiración. Tienen que abrirse los canales de la autoexpresión por medio del movimiento,  la voz y los ojos, para que pueda producirse una descarga mayor. No es raro que esto ocurra espontáneamente en el proceso de cargarse. La respiración puede hacerse espontáneamente más profunda al reclinarse sobre una silla o asiento para espirar. Es posible que, sin proponérselo ni caer en la cuenta, el individuo rompa de pronto a sollozar y a llorar. De momento acaso no sepa a qué obedece aquello. Al profundizarse la respiración se agrió su garganta, se  cargó su cuerpo y se activaron emociones reprimidas, haciendo erupción un sentimiento de tristeza que se expansionó hacia afuera. Algunas veces es la ira la que revienta. Pero en muchas ocasiones no ocurre nada, porque el individuo está quizás demasiado asustado para abrirse a dar rienda suelta  a sus emociones. En este caso adquiere conciencia de que está reprimiéndose, y de las tensiones musculares de su garganta y de su pecho que bloquean la expresión de sus sentimientos. Quizás sea necesario entonces aliviar  represión con  un  trabajo físico directo sobre la tensión crónica  movimiento del interior del organismo, que podría compararse a la circulación de la sangre. Al fluir ésta por nuestro cuerpo, lleva metabolitos y oxígeno a los tejidos, proporcionándoles energía y retira los desechos de combustión. Al llegar a cualquier parte de él, le imparte vida, calor y excitación. Observemos lo que ocurre en las zonas erógenas del cuerpo en los labios, en las mamas y en los órganos genitales. Cuando se saturan de riego sanguíneo nos sentimos excitados, calientes y afectivos, y buscamos el contacto con otra persona.

LIBRO “TRASFORMACION CARACTEROLOGICA”

                     El milagro del trabajo duro

                                INTRODUCCION

La psicología analítica del desarrollo aporta su don  más valioso al otorgarnos una comprensión de los orígenes del núcleo de las problemáticas humanas. Estas nacen a partir de la interacción entre las necesidades básicas del niño y la capacidad del medio externo para satisfacerlas adecuadamente. Cuando las necesidades básicas del niño no se cumplen, las respuestas afectivas finales son rabia, pánico y dolor. El niño, al no poder vivir en tal estado de emoción negativa crónica, creará una estructura defensiva para protegerse de los sentimientos incapacitantes. La defensa particular deformará en función de la severidad del trauma, del nivel de desarrollo del niño y de su fuerza o debilidad genética. Un niño de cinco años, por ejemplo, tiene recursos cognitivos (conocimiento), conductuales y afectivos que un bebé de seis meses no tiene. Estas diferencias determinarán que él escoja para evitar el afecto y lidiar con el medio ambiente externo. Similarmente, el desarrollo del Yo, del serlf y del sentido vital se detendrá en el punto en que estas defensas se cojan y fijan en el carácter.  

CAPITULO I   “RELACIONES OBJETALES Y ANALISIS DEL CARÁCTER”

Los teóricos caractero-analíticos se han abocado al estudio de cinco estructuras básicas del carácter: esquizoide, oral, psicopático, masoquista y rígido.

El perfil evolutivo del desarrollo del Yo ayudara a explicar el funcionamiento patológico y sugiere estrategias de tratamientos para las deficiencias del Yo, no solamente para el funcionamiento narcisista y borderlina, sino también para otras entidades a ser diagnosticadas.

Cuando tales problemáticas no están resueltas en el adulto, la teoría de las relaciones objetares supone que nunca fueron resueltas por el niño en el apropiado período del desarrollo. Más aún, esta teoría asevera que “entender” la resolución típica del niño, de una problemática particular, puede ayudar al tratamiento del adulto que todavía necesita conseguir tal resolución, por eso la aclaración al cliente hacia el problema que necesita trabajar y lo introduce al hecho de que en algún sentido, cuando llegue al núcleo de sus dificultades, el mismo estará tratando con un niño muy pequeño y a menudo, muy asustado. Esta comprensión aumenta su paciencia y lo auto-alimenta al tener que tratar con las relaciones “irracionales” y “pueriles” que suelen hacerlo entrar a la terapia.

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