Biología Humana
Enviado por • 14 de Mayo de 2013 • 1.739 Palabras (7 Páginas) • 502 Visitas
ervamos que lo alegórico es fuertemente situacional. Es dinámico y relata situaciones referidas a la mente individual como pasa en los sueños, en algunas divagaciones personales, en la patología y en la mística. Pero también sucede esto con el psiquismo colectivo como ocurre con el cuento, el arte, el folclore, el mito y la religión.
Las alegorías cumplen con distintas funciones. Relatan situaciones compensando dificultades de abarcamiento total. Cuando surge un fenómeno y no se lo comprende convenientemente se lo alegoriza y se cuenta un cuento, en lugar de hacer una descripción precisa. Si no se sabe bien qué sucede con el trueno, es probable que se cuente un cuento acerca de alguien que anda corriendo por los cielos y si no se entiende cómo funciona el psiquismo entonces vienen los cuentos o los mitos a explicar lo que va pasando en el interior de uno mismo.
Al apresar situaciones alegóricamente se puede operar sobre las situaciones reales de modo indirecto, por lo menos así cree el alegorizante.
En lo alegórico, el factor emotivo no es dependiente de la representación. En los sueños surgen alegorías que si se correspondieran exactamente con la vida cotidiana provocarían disparos de emociones típicas. Sin embargo, en el sueño se provocan disparos de emociones que no tienen que ver con las representaciones actuantes.
En un ejemplo: el soñante se ve atado a las vías del tren; el tren se acerca con velocidad y estruendo, pero el soñante en lugar de experimentar desesperación comienza a reírse de tal modo que hasta se despierta sorprendido.
Se puede alegorizar un estado interno y se puede decir: "es como si me sintiera cayendo por un tubo", por ejemplo. La sensación interna que se experimenta y que se registra es de una cierta desesperación, de un cierto vacío, etcétera, pero se puede alegorizar como la "caída por un tubo".
Para entender un sistema alegórico es necesario tener en cuenta el clima que acompaña a la alegoría, porque es éste el que va a delatar el significado. Y, cuando no hay acuerdo entre imagen y clima, debemos orientarnos por éste y no por la imagen para comprender los significados profundos. Cuando el clima está perfectamente enlazado a la imagen correspondiente no hay problema en seguir la imagen, que es más fácil de seguir. Pero si hubiera discordancia, nos inclinaríamos siempre a favor del clima.
Las imágenes alegóricas tienden a trasladar energía hacia los centros para efectuar respuesta. Desde luego, existe un sistema de tensión y un sistema de descarga de estas tensiones. Y lo alegórico va haciendo esa "conectiva de glóbulo rojo" que va llevando cargas por el torrente, en este caso por el circuito de la conciencia. Cuando sucede una traslación de estas cargas, de la alegoría que actúa sobre un centro, se produce una manifestación energética. Tales manifestaciones energéticas se pueden apreciar con fuerza en la risa, el llanto, el acto amoroso, la confrontación agresiva, etcétera. Estos son los medios más adecuados para el alivio de la tensión interna y, cuando éstas alegorías surgen, tienden normalmente a cumplir con esa función de descarga.
Considerando la composición de lo alegórico, se puede hacer una suerte de inventario de los recursos con que cuenta. Así, podemos hablar de los "continentes", por ejemplo. Los continentes guardan, protegen, o encierran aquello que está en su interior. Los "contenidos", en cambio, son aquellos elementos que están incluidos en un ámbito. Las "conectivas" son entidades que facilitan o impiden la conexión entre contenidos, entre ámbitos, o entre ámbitos y contenidos. Los "atributos", que pueden ser manifiestos o tácitos (cuando están encubiertos), se refieren a las propiedades que poseen los elementos alegóricos o la alegoría total. También destacamos a los "niveles", a las "texturas", a los "elementos" y a los "momentos de proceso". Estos momentos de proceso se alegorizan como edades, por ejemplo. Por último, debemos mencionar a los "transformismos" y las "inversiones".
Al interesarnos por una alegoría, al tratar de comprender una alegoría, tratamos de establecer ciertas reglas de interpretación que nos ayuden a comprender qué significa esa alegoría y con qué función está cumpliendo en la economía del psiquismo.
1. Cuando queremos hacer una interpretación alegórica, reducimos lo alegórico a símbolo para comprender el sistema de tensiones en que se emplaza esa alegoría. El continente de una alegoría, es el símbolo. Así es que si en un sistema alegórico aparecen varias personas discutiendo una plaza (cuadrada u oval, por ejemplo), ésta es el continente mayor (con su especial sistema de tensiones de acuerdo a la comformación simbólica), y en su interior están las personas discutiendo (contenidos de ese símbolo). La reducción simbólica considera a la plaza como continente que impone su sistema de tensiones (por ejemplo tensión bifocal si la plaza es oval), a la situación en la que se desenvuelven conflictivamentre los contenidos (personas discutiendo).
2. Tratamos de comprender la materia prima de lo alegórico, es decir, de qué canales proviene e impulso principal. Proviene de sentidos (y de cuál o cuáles), o de memoria; proviene de una mezcla de sentidos y memoria; proviene de un estado característico de conciencia que tiende a hacer esas articulaciones particulares.
3. Tratamos de interpretar de acuerdo a leyes asociativas según patrones comúnmente aceptados. Así es que cuando vamos a interpretar a estas asociaciones, debemos preguntarnos a nosotros mismos qué significa esa alegoría,
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