Biotecnología y ética.

Biotecnología y ética

Las ganas por evolucionar más rápido han hecho que los científicos ocupen de todo para sus pruebas de laboratorio, y digo todo desde lo grande hasta lo más pequeño, lo inimaginable y de esta forma poder encontrar respuesta a tantas dudas que ha generado durante la permanencia en la tierra. Hasta quizá llegar a un punto en querer convertirse en un Dios de la creación.

Actualmente la biotecnología ha hecho grandes aportes a la sociedad en los diferentes campos en los que labora; agrícolas, biológicos, genéticos, ambientales, médicos, entre otros; sin embargo cualquier experimento puede llegar a ser como una moneda, teniendo doble cara, que el resultado sea favorable o desfavorable, y está en manos de quienes realicen las practicas dichos resultados.

En el mundo de la biotecnología es donde deben resaltar los principios morales de una persona, haciendo destacar la bioética en sus labores diarias. ¿Qué pasaría si no existieran preceptos éticos para poder experimentar? Es por ello que la bioética una de las tantas ramas de la ética ha decidido dedicarse a establecer los principios para la correcta conducta humana con respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida animal y vegetal, haciendo respetar sus derechos; sin dejar de lado al medio ambiente en el que se dan las condiciones favorables para la vida.

“La biotecnología es la tecnología basada en la biología, especialmente usada en agricultura, farmacia, ciencia de los alimentos, medio ambiente y medicina. Maneja un desarrollo multidisciplinario que involucra varias disciplinas como biología, bioquímica, genética, virología, agronomía, ingeniería, física, química, medicina y veterinaria entre otras.” Tiene gran repercusión en la farmacia, la medicina, la microbiología, la producción de alimentos empaquetados y la agricultura.

Al crear nuevas herramientas, la biotecnología, hace que surja la pregunta de qué tan lejos debe ir la ciencia en sus investigaciones y aplicaciones, porque al producir beneficios también conlleva una producción de riesgos. Con la introducción en gran medida de las técnicas de intervención genética, se da  inicio una nueva era en la biotecnología, con un fuerte potencial de efectos positivos pero también negativos, que sobrepasan los límites de la imaginación de cualquier ser humano. Esto genera por un lado la esperanza de obtener nuevos herramientas que ayudarán a mejorar la adaptación del ser humano y de los seres vivos en general, al medio ambiente, pero también existen los temores de provocar daños y riesgos de grandes dimensiones y que a la ves pueden ser irreversibles, los cuales tendrían sus efectos en las futuras generaciones.

la notable expansión y la creación de instrumentos debe acompañarse de una concientización moral y ética, la cual asigna a la bioética la tarea de estar en constante preocupación por regular las actividades biotecnológicas que estén a favor de la conservación de nuestra especie y por el bien común, sin afectar a terceros.

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