Bueno Para Comer

Como hemos dicho anteriormente el autor de este libro nos intenta dar un punto de vista diferente en cuanto a la ingesta de insectos, y lo hace mostrándonos la diversidad e costumbres alimentarias de las distintas culturas en el mundo, y distintos ideales dentro de las mismas.

Hoy por hoy, resulta impensable la idea de incluir los insectos en nuestra dieta, a pesar de que el aporte nutritivo es casi mayor que el de un chuletón. Creo, que teniendo una costumbre ya adquirida y un pensamiento tan cerrado como es el de que los insectos son repugnantes, es prácticamente imposible lograr que sean comidos. Y por desgracia esto será así hasta que no nos veamos en la pura necesidad de hacerlo.

Respecto a la idea de enseñar a los países tercermundista como tratar este tipo de dietas, me parece que es una idea para detener parte de las muertes por hambruna. 827 millones de personas son las que no tienen lo suficiente para comer en países en vías de desarrollo, y cada día mueren más de 10000 niños por desnutrición (artículo publicado por efesalud).

Nadie es quien para obligar a una población a seguir una dieta insectívora, pero, por lo menos, si se podría dar la posibilidad de hacerlo ayudando con distintos conocimientos en cuanto a la elaboración de distintos insectos, distintos métodos de caza o aportando conocimientos como lo hace el autor en el libro, simplemente por el hecho de reducir la increíble tasa de muertes .

En conclusión, creo que se debería barajar esta posibilidad, porque, ya que nosotros podemos elegir que comer y que no hay gente en el mundo que no tiene tanta suerte como la que podemos tener los demás, si se puede ayudar a mejorar esto, debería de hacerse como fuera posible.

...