¿Cómo cuidarse del monóxido de carbono?

¿Cómo cuidarse del monóxido de carbono?

MONÓXIDO DE CARBONO

La intoxicación por monóxido de carbono es una de las causas de muerte más comunes con el comienzo de la época invernal a nivel doméstico. La concentración de este gas en el ambiente no es detectable ya que no tiene olor y se produce por la combustión incompleta de combustibles fósiles. El mal funcionamiento de artefactos de calefacción, el uso de braseros o en casos más extremos, como un incendio, puede producir la emanación de monóxido de carbono. También se produce en la combustión de automóviles, por lo que también se le debe prestar atención en cocheras y talleres mecánicos.

En viviendas familiares se debe realizar la inspección periódica de los artefactos de calefacción por un especialista matriculado, como también la de los artefactos a gas como las cocinas o calefones o termotanques. En estos últimos casos, lo mas recomendable, es que se coloquen en el exterior de las viviendas para que se eviten posibles emanaciones de este contaminante en caso de mala combustión. Los ambientes deben contar con las rejillas de ventilación homologadas y en ningún caso deben ser tapadas, cosa que es muy común en lugares con mucho viento.

También deben inspeccionarse los tirajes de los artefactos para que los gases producidos por la combustión sean conducidos al exterior de la vivienda. Es aconsejable que, además de estas medidas, se instalen detectores de monóxido de carbono, ya que el umbral olfativo de este gas es sustancialmente mayor al índice de concentración máximo permitido, por lo que causa la muerte mucho antes de que sea perceptible por su olor.

En lugares cerrados en los que funcionan motores a combustión, como cocheras o talleres mecánicos, se debe asegurar la correcta ventilación del lugar permitiendo las renovaciones de aire mínimas que ordena la ley vigente. Se debe realizar el control y las mediciones correspondientes por parte de un profesional de Higiene y seguridad una vez por año.

El monóxido de carbono, ingresa al organismo por vía respiratoria, y al tener una afinidad 200 veces superior que el oxígeno con la hemoglobina, impide el transporte de oxígeno en la sangre produciendo sintomatología musculoesquelética y disfunción cardíaca. Además, al no oxigenar correctamente al cerebro, se producen síntomas como cefalea, nauseas y sueño, motivo por el cual las personas suelen morir dormidas.

Si existe la sospecha de estar sufriendo una intoxicación por monóxido, ante la aparición de alguno de estos síntomas, se debe ventilar inmediatamente el lugar, e intentar eliminar la fuente. Muchas veces los síntomas son confundidos con otros cuadros respiratorios como la gripe, por lo que se debe estar atento al contexto, y en esto es fundamental la concientización, tanto a nivel doméstico como ocupacional. Las campañas de difusión masiva son de gran importancia, sobre todo cuando comienza la época invernal, ya que es una forma de prevenir posibles muertes a causa de este toxico bien llamado asesino silencioso.

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