CALIDAD HUMANA: HERRAMIENTA FUNDAMENTAL PARA SER MEJORES SERES HUMANOS

Cuando nos referimos a una persona con Calidad Humana, no hacemos otra cosa que atribuirle cantidades de virtudes que le resaltan por ser alguien con una gracia especial, se podría decir que con la Gracia que Dios nos ha otorgado a cada uno de los que le amamos, sí, porque precisamente por ese amor que le tenemos al Padre, es que tenemos esa cualidad o virtud como lo es la Calidad Humana, un ejemplo a seguir es Jesús quien caminó siempre bajo la humildad, siendo rico se hizo pobre, para poder bajar al nivel que se encontraba su pueblo amado, por el que un día daría su mayor precio, su vida; esto lo encierra todo, el que tiene amor, posee todas las virtudes que son necesarias para ser una persona con un sentido de calidad humana altísimo.

Cuando hablamos de trato Las relaciones humanas, nuestra capacidad de relacionarnos y de comunicarnos, es un aspecto muy importante de nuestra vida. Las relaciones humanas no son simples, conforman un sistema de factores que se interrelacionan. Y la manera en que manejemos esos factores, veremos que dependen, en buena medida, de nuestra historia y de las creencias y modelos que hayamos vivido en nuestra infancia.El trato noble y sencillo es de suma importancia, siempre tiene que ser positiva, porque en cuanto el afecto se siente herido, no hay idea que valga. No es bueno discutir ideas cuando hay un aspecto emocional involucrado, si vemos que nosotros o la otra persona ya están en un estado emocional alterado, conviene postergar la discusión o buscar intermediarios que puedan discutir sin estar alterados. Lo emocional distorsiona la perspectiva de los problemas, y una pequeña diferencia, parecerá una diferencia insalvable, y se producen heridas en los sentimientos. Las diferencias de ideas pueden corregirse en un minuto, las heridas afectivas, pueden tardar años en sanar. Un aspecto interesante es que, si bien la comunicación mental puede ser entre “adultos”, la comunicación afectiva, siempre es entre niños, o sea, afectivamente debemos ser mucho más delicados y cuidadosos, porque estamos tratando con el niño interior de la otra persona. Por ejemplo, si hay que marcar algo negativo, muchas veces, es preferible hacerlo luego de decir algo bueno, no ir con la crítica de frente. Considerar también el estado emocional de la persona, porque será distinta la comunicación, con alguien sin problemas que con alguien que viene arrastrando una carga emocional.La intención siempre debe ser “el bien de todos”, se debe percibir claramente eso, que uno quiere el bien del otro, que uno no pretende dañar a nadie. Los seres humanos, somos parte de la misma cosa, somos órganos del mismo cuerpo, y lo bueno para uno, debe ser lo bueno para todos y viceversa. En palabras de Jesús, somos hermanos. Tengamos en claro nuestra intención al comunicarnos, si la intención es buena, la otra persona tendrá confianza en nosotros. Si una persona dice algo con la intención “vamos

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