CAMBIO CLIMATICO Y EL CONTEXTO DEL COVID

Cambio climático en el contexto del COVID-19

En la actualidad vivimos una de las crisis más complejas de los últimos años, debido a la pandemia del COVID-19 o mejor conocido como coronavirus, que está azotando a nivel mundial varios aspectos de la sociedad como la conocemos, predisponiéndonos en una constante incertidumbre política y económica y que ha dejado en evidencia los frágiles sistemas de salud a nivel mundial y en especial de los países con economías emergentes y del tercer mundo. También, a nivel mundial estamos evidenciando efectos negativos como la pobreza extrema, desigualdad, injusticia social y el desempleo, mismos que se han elevado a tasas históricas por la paralización de la economía. Sin embargo, hay efectos de la pandemia que también podemos catalogarlos como positivos y que en este documento desarrollaremos de una forma mas amplia, dichos efectos estarán vinculados a los impactos medio ambientales con énfasis en el cambio climático.

Una investigación llevada a cabo por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), señala que, debido al cese parcial de las actividades económicas en el mundo, se ha observado una disminución considerable en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en diversas ciudades a nivel mundial se han registrado avistamientos de fauna silvestre en zonas urbanas. Por ejemplo, China siendo uno de los países que genera mayor contaminación a nivel mundial, llego a registrar una disminución del 25% de emisiones de dióxido de carbono (CO2), que equivalen aproximadamente a 200 millones de toneladas de CO2 y que se traduce en alrededor de más de 547 mil hectáreas de bosques protegidos, asimismo en varias ciudades de la unión europea se ha podido registrar un descenso de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) (uno de los principales GEI) (Miranda 2020, párr. 1).

Bajo este contexto, podemos ver uno de los impactos positivos hacia el medio ambiente que se han generado a partir de la aparición del COVID-19, y que hoy en día le permiten a la naturaleza tomar un segundo aire. No obstante, este efecto se ha tornado de manera temporal, ya que una ves que se han levantado las medidas de restricción en los diferentes países y las economías vuelven a reactivarse, es innegable que esta reducción de la contaminación podría volver a estabilizarse en los picos que se registraban previo a la pandemia. Es por ello que tanto los sectores productivos como los consumidores, debemos asumir medidas que le permitan ser resiliente al medio ambiente.

Hoy en día existe una gran cantidad de iniciativas que buscan luchar contra el aumento de la temperatura en la Tierra a más de 2 grados centígrados, o siendo más ambiciosos poder reducir el calentamiento global a menos de 1.5 grados centígrados hasta el 2030, año en el que se considera que si excedemos dichas temperaturas los efectos pueden ser irreversibles.

En el año 2018, el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) publico un estudio sobre los impactos del calentamiento global y una de las principales conclusiones de dicho estudio recalcan que para mantener el calentamiento bajo los 1.5 grados centígrados, debemos llevar a cabo acciones inmediatas, de gran impacto y con un alcance global, que involucren a todos los sectores de la sociedad y se genere así un compromiso para construir un mundo mas sostenible. Adicionalmente, parte de los resultados que arroja este estudio detallan que si no realizamos acciones urgentes, para el año 2100 el aumento de los niveles del mar podría exceder hasta los 10 centímetros, los arrecifes de coral disminuirían en promedio un 80% si nos mantenemos en los 1.5 grados centígrados, y bajo un escenario de igual o mayor proporción de los 2 grados centígrados estos desaparecerían en un 99%, esto podemos considerarlo como un problema de magnitud inverosímil, ya que los arrecifes proporcionan mas del 25% del hábitat de las especies marinas y el lecho marino absorbe en promedio el 60% de la emisiones de GEI. Todo esto a su ves tiene una repercusión sobre la economía, los sistemas productivos y la calidad de vida de la humanidad. Es por ello que, las emisiones mundiales de CO2 de origen antropogénico deben reducirse en un 45% para el 2030 y seguir disminuyendo hasta alcanzar el cero neto aproximadamente en el 2050 (Naciones Unidas 2020, párr. 15).

En la figura 1 podemos apreciar que, en el año 2017 el calentamiento global llego al 1 grado centígrado por actividades antropogénicas y para el año 2040 podríamos llegar a los 1,5 grados centígrados, teniendo como resultado los graves efectos mencionados anteriormente.

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Figura 1. Calentamiento global provocado por actividades antropogénicas (Masson-Delmotte et al. 2018, 54).

Como hemos dicho antes, hoy en día existen varios mecanismos que permiten a los distintos actores de la sociedad generar compromisos para luchar contra el cambio climático, estos se apalancan a través de instrumentos jurídicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y que en el presente trabajo abordaremos los mas importantes en la actualidad.

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