CAUSAS DEL ESTADO MODERNO

1. CAUSAS DEL DESARROLLO DEL ESTADO MODERNO

A finales de la edad media los señores feudales y el monarca controlaban a la población escasa y sometida a través del trabajo en la tierra de su propiedad, ya que era la única forma de obtener los productos necesarios que les permitirían subsistir y además sólo una pequeña cantidad podía dedicarse a la industria y el comercio.

En esta forma de gobierno se dejaban de lado temas como la educación y los derechos de la población ya que al concentrarse el poder en la nobleza, ésta tenía la capacidad de someterlos, a unos como vasallos, a otros como siervos o colonos del señor feudal, se concentraban en la adquisición de nuevas tierras y en conformar ejércitos numerosos para conseguirlas, para lo cual se dedicaban a preparar sus ejércitos, administrar justicia, y la protección de los súbditos, además de someter también a los habitantes a hacer parte de tales ejércitos y pelear por los intereses de la nobleza.

A pesar de que el monarca era el máximo representante y autoridad del estado, éste no tenía facultad de gobernar con autonomía sin el consentimiento de la nobleza que era la dueña de los territorios, el poder estaba en manos de la nobleza, es decir se manejaba un sistema de gobierno feudal.

Con el crecimiento de la población, la industria y el comercio en la Europa del siglo XV al inicio de la edad moderna, se desplaza la importancia de los territorios como principal medio de sometimiento para la población y poder para la nobleza, en el entendido de que los habitantes ya no dependían de los agotadores trabajos para los nobles y encontraron su propio sustento en estos nuevos fenómenos sociales, lo cual generó la crisis del feudalismo y causó la conocida guerra de los cien años.

Aparece la riqueza y el capital a favor del príncipe, la población creciente tenía intereses opuestos a los de la nobleza, factores que fortalecieron al Monarca debido a que pudo reforzar su propio ejército que controlaba a los nobles que se opusieran a él; pues los intereses que surgieron eran los de tener una organización de justicia dentro de un estado y la seguridad civil. Con todas estas ocurrencias, el príncipe se alza sobre la nobleza privándolas de todas los privilegios y el poder de que habían gozado, pasando de una constitución feudal a una constitución monárquica, sin que esta última vea la necesidad de sentar una constitución escrita por ser un régimen absolutista y militar permanente que es lo que en ultimas hace que exista un poder efectivo en manos del príncipe, transcurrido todo esto la nobleza va acatando el poderío del monarca y termina por conformarse con privilegios ofrecidos por el rey a cambio de sus tierras, olvidando la posición igualitaria que antes tenía frente éste.

Apoyándose en la burguesía, los reyes centralizan la autoridad y organizan el sistema monárquico, el rey implementa el nacionalismo, el uso de una misma lengua sentimientos de identificación cultural, intereses económicos afines y aspiraciones sociales, para lo cual se hizo necesario unificar también la fe, creando para esto la Inquisición y expulsaron a los judíos no convertidos. Lograron el derecho de Patronato Regio.

Desde los siglos XII-XIV los reyes de España, Inglaterra o Francia recurrirán para gobernar a las Cortes, Parlamentos, Estados generales, asociando así las fuerzas vivas de la población a la monarquía. Esta constitución de poderes nacionales irá descoyuntando la concepción cristiana del poder de la Santa Sede, y la autoridad temporal del papa terminará cediendo ante el poder de los reyes, sostenido por las opiniones populares. Así se barren, simultáneamente y por las mismas causas, el régimen señorial, el feudalismo y la potencia teocrática.

Al finalizar la Guerra de los Cien Años, a finales del S. XV, las monarquías autoritarias están creadas.

El establecimiento de forma temprana del principio de sucesión hereditaria (lo que sin duda le hace tener solidez), rescataron como instrumento el Derecho Romano para afirmar sus atribuciones, crearon las instituciones judicial y fiscal y las asambleas parlamentarias comienzan a participar en el gobierno de sus respectivas naciones, iban tomando más importancia tanto la capital como las fronteras, a la vez que crecía la hostilidad hacia los súbditos de otras monarquías vecinas.

Aunque pareciera que todos estos acontecimientos favorecían específicamente al príncipe, con el crecimiento de la industria y el comercio se fortaleció la población, cobrando a grandes proporciones una nueva posición ante el príncipe; así, este crecimiento demográfico cuadriplicaba al ejército, con este florecimiento poblacional surge la burguesía a la par con el renacimiento en el cual florecen, las ciencias, la cultura general, el arte, la conciencia colectiva, la riqueza social, y el descubrimiento de nuevas tierras. Esta nueva clase social empieza a sentirse independiente políticamente, ya no querían seguir siendo sometidos y gobernados en contra de su voluntad, sino que el príncipe gobernara de acuerdo a la voluntad del pueblo y a favor de los intereses del mismo.

Es claro entonces que la forma de gobierno para ésta época ya se ha transformado a favor de la revolución burguesa en cabeza del rey, viéndose en la imperiosa necesidad de escribir una constitución.

El rey con ayuda de la burguesía unifica las ciudades europeas y las gobierna bajo su autoridad en un sistema centralizado, el absolutismo monárquico justificaba su ilimitada autoridad en la teoría de que estaba facultado por dios, pero aun le faltaba consolidar su sistema político moderno, para lo cual se fortaleció el ejército, el derecho, la burocracia administrativa, los impuestos, y la diplomacia. El ejército era el encargado de garantizar el orden interno del estado y la expansión del territorio, el poder ahora se basa por una parte en los escritos de Aristóteles donde afirmaba que el Estado estaba formado por la agrupación de ciudadanos para obtener el bien común y que esto se conseguía mediante las leyes (que son la expresión de la voluntad de los ciudadanos). Y por otra parte, también se basaba en la difusión del Derecho Romano. Sobre estas ideas, una serie de pensadores sentarán las bases de la ciencia política moderna. Así, Santo Tomás de Aquino afirmará que el hombre como ciudadano debe participar en el gobierno y en la elaboración de las leyes. También ahondara en la idea de que el rey personifica la voluntad de los ciudadanos, y sobre todo refuerza el concepto del Estado autónomo. Marsilio de Padua introduce el concepto de soberanía territorial, según el cual el rey tiene plena autoridad en su reino, Marsilio también

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