CELULAS
Enviado por daniela_merida • 27 de Mayo de 2015 • Tesis • 1.789 Palabras (8 Páginas) • 197 Visitas
CELULA OSEA
Osteocito
Sección transversal de hueso.
Los osteocitos son células que se forman a partir de la diferenciación de los osteoblastos, que a su vez derivan de las células osteoprogenitoras. Todos estos tipos celulares, junto con los osteoclastos (de distinto origen), constituyen los elementos celulares del tejido óseo.
Localización
El sistema de conexión que poseen es el adecuado para poder llevar a cabo un intercambio
Características
Estas células son incapaces de dividirse, de verdad, pudiéndose ver en cada una sólo un osteocito. El citoplasma es ligeramente alargado y basófilo, con una enorme cantidad de prolongaciones citoplásmaticas, tienen poco desarrollado el retículo endoplásmico rugoso y el aparato de Golgi, además hay pequeñas gotas de lípidos y pequeñas cantidades de glucógeno. Tienen la capacidad de segregar o reabsorber la matriz ósea que les circunda, de hecho se podría decir que estas células se han quedado atrapadas en su propia sustancia de secreción. A pesar de la distancia que hay entre los osteocitos, y de la cantidad de matriz que los separa, estos permanecen en contacto a través de pequeños canales que hay a lo largo del hueso. La comunicación de los osteocitos es importante para controlar la cantidad de hueso que se forma y deteriora.
NEFRONA
La nefrona (también nefrón) es una unidad estructural y funcional básica del riñón, responsable de la purificación de la sangre. Su principal función es filtrar la sangre para regular el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que es necesario y excretando el resto como orina. Está situada principalmente en la corteza renal
La nefrona es la unidad funcional del parénquima renal. En el ser humano cada riñón contiene alrededor de 1.000.000 a 3.000.000 de nefronas. La estructura de la nefrona es compleja, se compone de un corpúsculo renal en comunicación con un túbulo renal. El corpúsculo renal de Malpighi es una estructura esferoidal, constituida por la cápsula de Bowman y el ovillo capilar contenido en su interior o glomérulo. La cápsula, revestida interiormente por un epitelio aplanado, posee dos aberturas: el polo vascular, a través del cual penetra la arteriola aferente y emerge la arteriola eferente, y el polo urinario, que comunica con el túbulo renal. Entre la cápsula y el ovillo glomerular se extiende el espacio urinario, donde se recoge el ultrafiltrado plasmático.
La nefrona es parte importante del mecanismo homeostático, que regula mediante filtración, absorción y excreción la cantidad de agua, sales, glucosa, así como la urea, y muchos otros metabolitos del catabolismo de grasas, lípidos y proteínas.
El funcionamiento de la nefrona está basado en un intercambio de iones que comienza cuando el líquido sanguíneo ingresa a la cápsula de Bowman (que contiene los glomérulos) vía arteriolas aferente. Desde la citada cápsula de Bowman, el fluido filtrado pasa al tubo contorneado proximal en el cual se realiza la filtración primaria donde el sodio, agua, aminoácidos y glucosa se reabsorben parcialmente debido a la composición semipermeable de las paredes.
A lo largo del recorrido desde el tubo contorneado proximal hasta que el conducto colector, el fluido sufre absorción de sustancias y vertido de otras. Estos cambios se producen en distintas secciones como son el ya mencionado tubo contorneado proximal, así como en los tramos descendentes y ascendentes del asa de Henle y en el tubo contorneado distal. Los iones de calcio y potasio, así como el exceso de agua y otras sales (desperdicios), van a parar al conducto colector.
NEURONAS
Las neuronas (del griego νεῦρον [neuron], ‘cuerda’, ‘nervio’1 ) son un tipo de células del sistema nervioso cuya principal función es la excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática. Están especializadas en la recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso (en forma de potencial de acción) entre ellas o con otros tipos celulares como, por ejemplo, las fibras musculares de la placa motora. Altamente diferenciadas, la mayoría de las neuronas no se dividen una vez alcanzada su madurez; no obstante, una minoría sí lo hace.2
Las neuronas presentan unas características morfológicas típicas que sustentan sus funciones: un cuerpo celular, llamado soma o «pericarion» central; una o varias prolongaciones cortas que generalmente transmiten impulsos hacia el soma celular, denominadas dendritas; y una prolongación larga, denominada axón o «cilindroeje», que conduce los impulsos desde el soma hacia otra neurona u órgano diana.3
La neurogénesis en seres adultos fue descubierta apenas en el último tercio del siglo XX. Hasta hace pocas décadas se creía que, a diferencia de la mayoría de las otras células del organismo, las neuronas normales en el individuo maduro no se regeneraban, excepto las células olfatorias. Los nervios mielinados del sistema nervioso periférico también tienen la posibilidad de regenerarse a través de la utilización del neurolema,[cita requerida] una capa formada de los núcleos de las células de Schwann.
CELULAS PANCREATICAS
Célula alfa
Sintetizan y liberan glucagón. El glucagón aumenta el nivel de glucosa sanguínea (hormona hiperglucemiante), al estimular la formación de este carbohidrato a partir del glucógeno almacenado en los hepatocitos. También ejerce efecto en el metabolismo de proteínas y grasas. La liberación del glucagón es inhibida por la hiperglucemia. Representan entre el 10 y el 20% del volumen del islote y se distribuyen de forma periférica.
Célula beta
Artículo principal: Célula beta
Las células beta producen y liberan insulina, hormona hipoglucemiante que regula el nivel de glucosa en la sangre (facilitando el uso de glucosa por parte de las células, y retirando el exceso de glucosa, que se almacena en el hígado en forma de glucógeno).
Célula delta
Las células delta producen somatostatina, hormona que inhibe la contracción
...