CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA CLÁSICA, FILOGENÉTICA Y CONVENCIONAL
Enviado por Charito Flores • 28 de Junio de 2021 • Documentos de Investigación • 3.113 Palabras (13 Páginas) • 772 Visitas
ACTIVIDAD PRÁCTICA EXPERIMENTAL (APE)
TEMA: CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA CLÁSICA, FILOGENÉTICA Y CONVENCIONAL
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RESUMEN
La taxonomía es la ciencia de la clasificación y está constituida por dos subdisciplinas: la identificación y la nomenclatura. Siguiendo el sistema binomial de nomenclatura, a todos los organismos (incluidas las bacterias) se les asigna un nombre de género y otro de especie. Los nombres de especies y géneros son derivados griegos o latinos de alguna propiedad descriptiva apropiada a la especie en cuestión, y se escriben en cursiva. De acuerdo con la convención que establece el sistema binomial de nomenclatura, ideado por Linneo, cada especie biológica lleva un nombre, en latín, que consiste en dos palabras: la primera indica el género al que pertenece la especie, y la segunda palabra indica la especie de ese género.
De acuerdo a su enfoque, la taxonomía clásica y tradicional se basa en las características morfológicas, comportamiento en los medios de cultivo, propiedades bioquímicas, fisiológicas y nutricionales, en cambio la filogenética se centra en la reconstrucción histórica evolutiva de un grupo de especies, basada en las relaciones entre especies u organismos debido a ascendencia o ancestro común.
INTRODUCCIÓN
Para poder comprender la gran diversidad de organismos existentes es preciso agruparlos y organizar los grupos generales en una estructura jerárquica sin superposiciones. De eso se encarga la taxonomía, que es la ciencia de la clasificación biológica. La taxonomía también proporciona una referencia común paro identificar los organismos ya clasificados.
La clasificación de los seres vivos ha sido un proceso que ha evolucionado a medida que el conocimiento y la tecnología han ido creciendo. La primera clasificación de los seres vivos importante la realizó Aristóteles (384‐332 a C) que clasificó a los seres vivos en: vegetales, con solo capacidad de asimilación y reproducción; animales, que mostraban sensibilidad, movimiento y apetencia, y el hombre, que por añadidura disponía de razón, por lo que era el más elevado de los seres vivos. Con el paso del tiempo estas agrupaciones propuestas resultaron no ser prácticas y fueron modificadas, pero se le reconoce el mérito de empezar a ordenar el conocimiento de los seres vivos (1).
Sin embargo fue Carl von Linné (1707‐1788) un naturalista sueco el que estableció el sistema de clasificación de los seres vivos que sigue vigente en la actualidad. Linné se basó en las semejanzas de la forma y la estructura que tenían los organismos entre sí. Creía que los animales más parecidos en forma podían pertenecer al mismo grupo, y los que eran menos parecidos podían ser parte de grupos diferentes. Nombró cada uno de estos grandes grupos: el primero y más grande que consideró lo designó como Reino. Con este sistema pudo clasificar más de 8000 especies animales y 6000 vegetales. Este hecho lo llevó a ser considerado como el “Padre de la Taxonomía”. Se calcula que en la actualidad es posible identificar menos de 10% de los microorganismos patógenos que provocan enfermedades por la dificultad de cultivarlos o analizarlos con sondas moleculares. No obstante, incluso la diversidad de estos microorganismos patógenos identificables es tal que es importante conocer las diferencias sutiles entre cada uno de ellos (2).
La razón por la que es importante conocer estas diferencias mínimas es que cada microorganismo infeccioso se ha adaptado de manera específica a un modo particular de transmisión, un mecanismo para infectar al hospedador humano (colonización) y un mecanismo para causar enfermedad (patología). Por lo tanto, es indispensable contar con un vocabulario que permita comunicar las características particulares de los microorganismos infecciosos a los estudiantes, microbiólogos y al personal dedicado a la salud con la finalidad de evitar el caos que sobrevendría sin las limitaciones de organización propias de la taxonomía bacteriana.
OBJETIVOS
- GENERAL
- Comprender la importancia fundamental del vocabulario taxonómico y su clasificación para comunicar la ciencia de las enfermedades infecciosas.
- ESPECÍFICOS
- Describir la definición de taxonomía y los diferentes niveles de jerarquía que comprende.
- Clasificar las diferentes categorías taxonómicas que componen el sistema de clasificación de microrganismos.
- Analizar los diversos enfoques de la clasificación taxonómica.
MARCO TEÓRICO
Taxonomía
La ciencia que se ocupa de las clasificaciones, en especial de las distintas formas de vida, se denomina taxonomía (del griego taxón = organización; esto es, la clasificación de los microorganismos en un sistema ordenado que indica una relación natural). El objetivo de la taxonomía es clasificar los organismos vivos, es decir establecer las relaciones entre un grupo de organismos y otro y diferenciarlos. Debe de haber cerca de 100 millones de organismos vivos diferentes pero menos del 10% de ellos han sido descubiertos y muchos menos clasificados e identificados. La identificación, clasificación y nomenclatura son tres áreas independientes, pero interrelacionadas, de la taxonomía bacteriana (3).
La clasificación es la estructuración de los organismos en grupos o taxones en función de semejanzas mutuas o del parentesco evolutivo. La nomenclatura es la rama de la taxonomía que se ocupa de la asignación de nombres a grupos taxonómicos de conformidad con normas publicadas. La identificación constituye el lado práctico de la taxonomía que consiste en establecer que un organismo determinado pertenece a un taxón reconocido (3).
Jerarquía taxonómica
El descubrimiento de los tres tipos celulares se basó en las observaciones de que los ribosomas no son iguales en todas las células. La comparación de las secuencias de nucleótidos en el RNA ribosómico de distintas clases de células muestra que hay tres grupos celulares con características diferentes que se conocen como Dominios: los eucariontes y dos tipos diferentes de procariontes, las bacterias y las archaea (4).
El árbol filogenético basado en la información del RNA ribosómico (rARN), que muestra la división de las bacterias, arqueobacterias y familias eucarióticas, se ilustra en el gráfico 1.
Por debajo de los Dominios aparecen los Reinos. Según la clasificación de Robert Whittaker (1969) los seres vivos se agrupan en cinco Reinos. Estos son: Monera, Protista (Protoctistas), Fungi, Plantae y Animalia. Esta clasificación, que ha sido utilizada durante mucho tiempo, ha sufrido alguna modificación en los últimos tiempos debido a los avances en sistemática y genética molecular. Estos descubrimientos han llevado a proponer una división en dos del Reino Monera (Eubacteria y Archaebacteria), estableciendo finalmente 6 Reinos. Grafico 2 (2).
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