CONGESTION VEHICULAR PROBLEMA AMBIENTAL

INTRODUCCIÓN:

La congestión vehicular se puede definir como la saturación de las principales vías, es decir, aquellas que poseen mayor demanda, debido a la incapacidad que tienen estas en ciertas fechas y horas, sobre todo en fechas especiales, como Navidad, año nuevo, Semana Santa, entre otras. Es considerado el problema ambiental más importante en Lima, según los encuestados en los últimos años por “Lima Cómo Vamos”. Los contribuyentes de este caos son la gran cantidad de taxis, buses, combis y vehículos particulares. Este problema no solo retrasa a las personas en sus actividades diarias, sino también genera estrés, ira y malestar entre los conductores y los pasajeros. Junto a este caos se suman los semáforos en mal estado, lo cual empeora la situación; también aumenta la contaminación del aire y la emisión del dióxido de carbono por lo que se desperdicia combustible; también afecta a las autoridades y personas que brindan primeros auxilios, tal es el caso de los serenazgos, las ambulancias y los bomberos, ya que no permiten la rápida y libre circulación, por lo cual se retrasan y no realizan sus servicios inmediatamente. Este problema persiste desde hace ya varios años por lo cual muchos ciudadanos han manifestado sus opiniones y soluciones, sin embargo, la magnitud del problema ha ido aumentando. El congestionamiento vehicular en Lima ha sido, es y seguirá siendo uno de los principales problemas ambientales que aterra a los ciudadanos limeños. A continuación, nuestro grupo de trabajo presentará las razones por la cual la congestión vehicular es considerada un problema ambiental. Así como también, se detallarán las causas directas y profundas.

PROBLEMA AMBIENTAL

Se puede definir como toda aquella situación ocasionada por actividades, procesos o comportamientos de cualquier magnitud que perturban el entorno ocasionando impactos negativos en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Los efectos que causan estos, requieren de la intervención humana para que la situación pueda revertirse o recuperar su equilibrio dinámico.

La congestión vehicular desde el cruce de la Avenida Javier Prado Este con Avenida Las Palmeras hasta el cruce de la Avenida Javier Prado Este con Avenida La Molina.

HISTORIA

Según datos extraídos del diario “Perú 21” se conoce que a partir del 2007 existían grandes congestionamientos en la Vía Expresa Javier Prado, en especial desde el Ovalo monitor hasta el cruce de la avista la Molina con Javier Prado.

Se conoce que, en los últimos años, el Perú ha tenido una época de bonanza económica que ha surgido gracias a un buen manejo de la política económica, es decir que nuestra economía ha incrementado de manera muy visible. Esta expansión trajo consigo un crecimiento económico exponencial y ocasionó que las familias tengan mayor capacidad de compra; las cuales decidieron gastar su excedente en vehículos para así tener una mejor calidad de vida y posicionarse en un mejor estado socioeconómico. A demás de los diferentes prestamos que se hicieron para poder obtener dichas movilidades. “Para darnos una idea, en el 2012 se vendieron más de 190 mil vehículos en el país, según la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (ARAPER). La mayoría de estos automóviles se quedan en Lima. El problema del excesivo volumen del parque automotor ha sido ocasionado por la poca capacidad profesional de las personas encargadas de manejar las municipalidades de los distintos distritos de Lima”, reveló Humberto Lagos en un escrito. El presupuesto del gobierno central no fue invertido de manera correcta. Por ejemplo, entre los años 1997 y 2000 el capital destinado al sector transporte disminuyeron de 7% a 4% del presupuesto del gobierno. Además, la inversión en transportes paso de 0.9% del PBI en 1997 a 0.52% del PBI en 2001.

En la actualidad, el gasto en infraestructura de transporte en nuestro país es de 0.6% del PBI cuando debería de estar entre el 2 y 3% del PBI, según el Banco Mundial, lo cual ha provocado los siguientes problemas en las Redes Viales:

1. Red Vial Nacional asfaltada: exceso de capacidad, problemas de trazado, geometría y de confiabilidad y seguridad.

2. Red Vial Nacional no asfaltada: descuidada, requieren gran esfuerzo para alcanzar niveles razonables de transitabilidad.

3. Red Vial Vecinal o Rural: no reciben ningún tipo de atención por parte de los organismos públicos.

Estos datos se obtienen gracias a las investigaciones de Humberto Lagos, Bruno Quesada, Alberto Ramírez, en uno de sus estudios.

CAUSA DIRECTA:

- La contaminación sonora causada por el ruido de los vehículos (claxon)

CAUSA PROFUNDA:

- El 26 de agosto del 2013, la Municipalidad de Lima empezó a implantar multas de un monto de S/.148 soles a todos los conductores que usen de forma indebida el claxon de su vehículo cuando se utilice la bocina en una situación no riesgosa, es decir, cuando la usen para llamar la atención de pasajeros o cuando hay tráfico. Esta sanción, fue estipulada en el Reglamento Nacional de Tránsito. Contrariamente, no se cumple de manera eficaz o en su mayoría de veces ni se aplica esta sanción. Entre los meses de agosto hasta octubre se multó a unos 200 conductores por usar la bocina sin control. "El 70% de las sanciones impuestas por la PNP corresponden a las unidades de transporte público y el 30% a vehículos privados", reveló Merzthal. En el 2014, según el diario El Comercio, en la ciudad de Lima se registraron alrededor de 55 mil multas impuestas a conductores por usar la bocina de manera inadecuada, ya que muchos de los conductores limeños no usan la bocina solo para prevenir accidentes de tránsito, sino para desfogar el estrés causado por la congestión vehicular generado por la congestión que hay en ciertos tramos o vías. Además, tocar la bocina en exceso e innecesariamente es una de las faltas que más se cometieron en Lima, la Policía de Tránsito impuso 55.321 papeletas por esta infracción en el 2014. Es decir, un promedio de 4.600 sanciones cada mes. Tal parece, que la poca rigurosidad y leve sanción que se impone, genera que los conductores limeños persistan en cometer esta falta impuesta por el Reglamento Nacional de Tránsito. La falta tiene una sanción de 4% de una UIT (unidad impositiva tributaria), es decir, S/.154. Asimismo, generalmente las bocinas superaban los 80 decibeles, lo cual es totalmente peligroso, debido a que según la Organización Mundial de la Salud los límites aceptables son de 50 y 55 decibeles en zonas urbanas.

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