CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL VEGETAL

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL VEGETAL

INTRODUCCION

La nutrición vegetal es el conjunto de procesos que permiten a los vegetales absorber en el medio ambiente y asimilar los elementos nutritivos necesarios para sus distintas funciones fisiológicas: crecimiento, desarrollo y reproducción.

Los organismos vegetales se componen fundamentalmente de tres elementos: carbono, hidrógeno y oxígeno. El primero está compuesto por el CO2, el hidrógeno procedente del agua absorbida por la raíz, mientras que el oxígeno procede en parte de esta agua y en parte de los gases atmosféricos CO2 y O2. Las plantas, sin embargo, no pueden vivir solamente con el aire y el agua, sino que también necesitan cierto número de elementos químicos, que por lo general, le son proporcionados a expensas de las sustancias minerales del suelo y a través del sistema radical (Chaparro et al., 2002; Taiz y Zeiger, 2007).

Las plantas responden a un aporte insuficiente de un elemento esencial prestando síntomas de deficiencia característicos. Tales síntomas apreciables a simple vista incluyen disminución en el crecimiento de raíces, tallo u hojas y clorosis o necrosis de varios órganos. Además todos los síntomas difieren según la especie, la severidad del problema, la etapa de crecimiento y las complejidades que resultan de la deficiencia de 2 o más elementos. (Salisbury y Ross .1994).

Por lo cual, se hace necesario suministrar a la planta las condiciones necesarias para que estas tengan un buen desarrollo durante su fase vegetativa y reproductiva, dicho entonces de otra manera, es fundamental conocer a la planta como y el suelo como un cuerpo natural para poder determinar los elementos esenciales que esta requiere desde la germinación hasta la fase de producción.

Para poder determinar el comportamiento de un vegetal frente a las deficiencias de un determinado elemento mineral, se realizó un estudio por seis semanas, el cual consistió en observar durante parte de la fase vegetativa de una especie de lechuga Lactuca sativa L. donde cuatro plantas fueron sometidas a condiciones de deficiencia en azufre y otras cuatro plantas fueron regadas con solución completa la cual contenía los nutrientes necesarios para un normal desarrollo de la planta, todo este estudio fue fundamental para observar detalladamente durante cada semana los síntomas que presentaron las plantas con la deficiencia anteriormente mencionada, ya que la planta no contaba con las suficientes cantidades de este macroelemento en caso de tenerlo donde su presencia en los tejidos debe estar siempre por encima del 0,1 % (30 µmol.g-1 de peso seco). (Ascón-Bieto y Talón, 2000).

El azufre se absorbe en forma de ion sulfato (SO42-) y así se transporta por el xilema. El azufre como sulfato forma parte de sulfolípidos y heteropolisacáridos y en forma reducida se encuentra en forma de aminoácidos como la cisteína y la metionina. Igualmente se integra, en diversas enzimas como la tiamina, la biotina y la coenzima A, compuesto clave en la activación de los ácidos orgánicos y por tanto en los procesos de síntesis y degradación de ácidos grasos y en la respiración celular. (Ascón-Bieto y Talón, 2000).

En la deficiencia de azufre, en la planta aparece una clorosis en las hojas muy generalizada, que incluye los haces vasculares. La redistribución desde los tejidos maduros es, en muchas especies, peor que la observada para el fosforo y el potasio, por lo que los síntomas de deficiencia suelen apreciarse en primer lugar en las hojas mas jóvenes. Las plantas presentan un menor crecimiento, se hacen rígidas y quebradizas y a nivel celular son los cloroplastos, los orgánulos mas afectados. (Ascón-Bieto y Talón, 2000).

Lo anterior es importante saberlo, ya que muchos de esos síntomas se presentaron en las plantas que tenían la deficiencia en azufre, así que conociendo las deficiencias causadas por un elemento mineral en un respectivo vegetal en determinadas condiciones climáticas se puede hacer un buen estudio y posteriormente manejo agronómico con el fin de eliminar el mineral o la deficiencia.

La carencia mineral interrumpe el metabolismo, lo que ocasiona un desorden nutricional y manifestación de síntomas visibles, tales como, clorosis, necrosis, reducción en el crecimiento, falta de fructificación, o desarrollo anormal del fruto (Salisbury y Ross, 1994)

OBJETIVOS

 Conocer y utilizar la metodología para para la preparación de soluciones nutritivas que permitan el desarrollo de las plantas en condiciones controladas de requerimientos minerales.

 Observar y cuantificar el crecimiento de las plantas en respuesta a las deficiencias en el suministro de nutrientes.

MATERIALES

- 8 plantas de lechuga Lactuca sativa L.

- 4 macetas de plástico.

- Cuarzo(para el sustrato de la planta)

- Pie de rey.

- Regla.

- Soluciones nutritivas “completa”.

- Solución deficiente en azufre.

- Etiquetas(para marcaje).

- Estufa, balanza.

- Medidor electrónico de área foliar

METODOLOGÍA

Se cultivaron 8 lechugas (Lactuca sativa L.) en cuatro macetas diferentes con cuarzo (es un material inerte que no aporta nutrientes) para evitar lo mas posible cualquier error en la experimentación del estudio realizado de la deficiencia de un elemento mineral, las cuatro masetas fueron designadas en dos macetas con riego de la solución completa y las otras dos con riego de la solución deficiente en azufre.

Estas plantas fueron regadas diariamente con su respectiva solución por 42 días después del trasplante. Se evaluó, el efecto de la deficiencia de azufre en cuatro plantas de lechuga respecto a las cuatro plantas con todos los elementos minerales tanto esenciales como no esenciales, reflejados en el crecimiento y en el desarrollo de la planta, para esto se tomaron medidas semanales de: altura de la planta (cm), numero de hojas (N°), diámetro del tallo (cm) y medidas de crecimiento de N-S y E-O (cm), además de las anteriores, se hicieron tres cosechas una a los primeros treinta días y las dos ultimas cada 21 días tomando los siguientes datos: longitud de la raíz (cm), área foliar (cm2) y peso de la materia seca (g) de las hojas, raíces y tallos con la finalidad de seguir el crecimiento radical y el aumento de la biomasa. Con estos parámetros se calculó el índice de área (IAF), tasa de crecimiento relativo (TCR), tasa de crecimiento del cultivo (TCC), relación de área foliar (RAF) y tasa de asimilación neta (TAN).

Para el proceso de cosecha, se lavó bien el material vegetal luego de separarlo por partes, raíz, hojas, tallos, y en bolsas de papel, se ubicaron por separado cada

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