CRÓNICA DEL SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE
Enviado por LeslieMTost • 16 de Mayo de 2019 • Reseña • 611 Palabras (3 Páginas) • 133 Visitas
Leslie Mancera Tostado
830028015 27-11-17
CRÓNICA DEL SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE
Terminando de dar mi declaración al jefe de seguridad subí a continuar con la clase de producción editorial, en donde mis compañeros y yo estábamos viendo un documental, me senté en mi silla y comencé a contarle a Ilse por todo lo que había pasado.
Estaba totalmente cansada ya por la pérdida de mi cartera y la búsqueda que hice de ella justo antes de que dieran la 1:14 de la tarde el 19 de septiembre de 2017, donde me enteré que no la había extraviado, sino me la habían robado.
Le expliqué que tuve que ir al cuarto de seguridad donde me encontré con el jefe, fuimos al lugar de los hechos donde señale y redacté después, al regreso del cuarto de seguridad, tal y como pasaron las cosas. Tuve que escribir todo por lo que pasé desde que ingresé a la universidad hasta que me di cuenta de que me habían robado mi cartera. Le estaba narrando muy indignada el momento en donde la chica que había robado mi cartera devolvió la misma pero sin mi dinero a otro hombre de seguridad con el pretexto de que la había encontrado en el baño del edificio “G”, cuando en ningún momento del día yo estuve ahí, dio su nombre y su carrera que era fisioterapia. Entonces Ilse me dijo que efectivamente cuando estábamos en el baño ella se dio cuenta que la única persona que estaba ahí con nosotras y salió en el momento que nosotras entramos, traía el uniforme de la carrera de fisioterapia y que fue la única que se quedó sola con mi bolsa fuera de los sanitarios.
De pronto, sentí un movimiento como si alguien hubiera empujado mi silla y en cuestión de segundos comencé a ver vibrar las mesas y las computadoras en seguida reaccione sabiendo que se trataba de un temblor, que por la intensidad la cual nunca había sentido si llegue a pensar que era un terremoto. No hice más que callar, tomar mi teléfono y agarrar a Ilse del brazo y correr hacia la puerta. Me es muy fácil comprender que durante el sismo no debemos correr, ni gritar, ni empujar; pero aplicarlo en el momento que realmente está temblando me es muy difícil saber aplicarlo. Lo único que pensaba en ese momento es “quiero seguir viva”. Abrí la puerta y me acerqué a las escaleras y en ese momento puse a Ilse en frente de mi, la tome del hombro y bajamos las escaleras, nos tomamos de la mano y corrimos hacia el campo, llegamos y nos acostamos sintiendo un alivio de estar a salvo pero nerviosas al seguir viendo el pánico en las personas que salían de los otros edificios y el que no paraban de vibrar los cristales de la universidad y la pequeña plaza frente a la entrada principal. Cesó el movimiento pero el susto quedó en nuestra vida no sólo para las próximas horas, sino de ahora en adelante con cualquier movimiento o incluso cualquier ruido que podamos llegar a escuchar parecido al de aquel momento.
...