Cambios en el estilo de vida

Nutrición y salud

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Dra. Paola Tommasi Gundersen

Actividad-Ensayo

Estilo de vida

Daniel Eduardo Cahuich León

00452485

dcahuich@anahuac.mx

Los cambios en el estilo de vida son una parte importante para la mejora de la salud y evitar ciertas enfermedades, sin embargo, no se ha abordado de manera concreta como recomendar y avanzar con estos cambios en las consultas de atención primaria (AP).

Algunas formas de abordar este cambio son; las estrategias cognitivo-conductuales, aunque su grado de eficacia depende del consejo propuesto; Las intervenciones intensivas y duraderas, ya que han demostrado un mayor beneficio y más cambios mantenidos; y la participación de otros profesionales como psicólogos, dietistas, etc. Siempre que sea necesario y factible.

Muchas de estas intervenciones e investigaciones están basadas en el modelo de “Estadios del proceso del cambio de una Conducta”, el cual nos plantea las siguientes etapas:

• Precontemplación: No se ha planteado seriamente la idea del cambio
• Contemplación: Hay un planteamiento serio de cambio en los próximos meses
• Preparación: Es capaz de fijar una fecha y pensar un plan para cambiar
• Acción: Se inicia el cambio y se mantiene la conducta por un tiempo
• Mantenimiento: La persona mantiene la nueva conducta durante más de 6 meses
• Recaída: La persona recae de forma permanente en la conducta anterior

En muchas ocasiones, las personas intentan varias veces el cambio de conducta, recayendo y volviendo a intentarlo, antes de cambiar definitivamente.

Las intervenciones que se basan en estos estadios proponen diferentes formas de actuar dependiendo del estadio en el que se encuentre la persona; este modelo tiene varias limitaciones al abordar temas complejos, como la actividad física o la conducta alimentaria, y también para intervenir en más de una conducta al mismo tiempo. De igual manera, las entrevistas motivacionales se aplican en el marco de trabajo y dependen de la conducta del individuo.

Uno de los modelos más recomendados es el “Modelo de las 5 aes para las intervenciones de asesoramiento”, el cual nos describe lo siguiente:

• Assess-averiguar: Preguntar sobre los factores y las conductas de riesgo, así como acerca de los aspectos que afectan a la elección o el cambio de la conducta.
• Advise-aconsejar: Dar consejos claros, específicos y personalizados, e incluir información sobre los riesgos/beneficios personales.
• Agree-acordar: Pactar colaborativamente los objetivos y los métodos más apropiados, basados en los intereses y en la capacidad para el cambio de la persona.
• Assist-ayudar: Usar técnicas de modificación de la conducta (autoayuda o asesoramiento) para ayudar a la persona a conseguir los objetivos pactados adquiriendo las habilidades, la confianza y el apoyo social/ambiental que favorece el cambio, junto con los tratamientos farmacológicos cuando sean adecuados.
• Arrange-asegurar: Fijar (asegurar) visitas de seguimiento (en el centro o telefónicas) para ayudar/apoyar y para ajustar el plan terapéutico como se necesite, incluida la derivación a unidades especializadas cuando sea necesario.

De igual manera se recomienda que el profesional evalué a la persona en los ámbitos de riesgo a su salud, su disposición a cambiar de conducta, el apoyo social, y el acceso a recursos de su comunidad para una intervención más eficaz a la hora de aumentar la motivación y la autoeficacia, teniendo un asesoramiento personalizado que le permita cambiar la conducta del paciente según su riesgo y disposición al cambio con metas factibles a corto y mediano plazo, teniendo un contacto constante pero sin sobrecargar al paciente y al personal con diálogos repetitivos, idealmente con un feedback sobre sus cambios de conducta al menos durante un año y con planes de respaldo por si recae, para que pueda buscar el apoyo social necesario y establecer rutinas más saludables.

De esta manera tenemos varias conductas en las que podemos aplicar estas estrategias.

Consumo de tabaco

Se aplican estas técnicas ya que son accesibles y sirven como una entrada al sistema sanitario y a una atención continua para el tratamiento de la adicción.

Se recomienda prevenir sobre el consumo de tabaco mediante la estrategia de las 5aes que consiste en lo siguiente:

• Preguntar al paciente si fuma.
• Aconsejar el abandono del tabaco.
• Valorar la disponibilidad para el cambio de conducta.
• Ayudar a la persona en el intento de abandono.
• Fijar visitas de seguimiento.

De la misma manera las recomendaciones PAPPS nos plantean lo siguiente:

• Preguntar en cada visita por el consumo de tabaco en mayores de 10 años y registrar el consumo en la historia clínica.
• La periodicidad mínima de esta detección debe ser de una vez cada 2 años.
• No es necesario reinterrogar a mayores de 25 que nunca han fumado.
• Todas las personas que fuman deben apoyo y consejos claros y personalizados para el abandono, al igual que seguimiento en las primeras semanas para evitar la recaída.

Consumo perjudicial de alcohol

En este caso, las intervenciones que mejores resultados han dado son las breves y concisas, teniendo efectividad tanto en varones como en mujeres en la reducción de su consumo de alcohol a los 6 y 12 meses, incluso en períodos superiores. De la misma manera en personas con consumo de riesgo se registro una disminución moderada en su consumo semanal de alcohol (aprox. 100 g).

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