Capacidad de proceso.

Mi nombre es Pascual Duarte, nací en un pequeño pueblo donde viví la mayor parte de mi vida, mismo pueblo que fue testigo de mi desgracia. Desde pequeño viví entre violencia al ver a mis padres pelear y recibir golpes en medio de sus riñas, pronto llegaron mis hermanos, Rosario y Mario. A Rosario siempre le fue bien, era la consentida de mi padre y trajo por un tiempo un poco de felicidad a la casa, aunque a causa de sus acciones, también fue motivo de muchos problemas; por otro lado, Mario solo vino a esta vida a sufrir, lo mejor que le pudo haber pasado fue morir.

Pensé que mi vida cambiaría cuando conocía a Lola, con quien me casé más adelante ya que esperaba un hijo mío, todo parecía mejorar pero mi suerte nunca me ha dejado atrás y a mi primer hijo lo perdí cuando Lola se cayó de un caballo y a mi segundo hijo se lo llevó a los once meses. Esto fue el fracaso más grande de mi vida, no era suficiente con la pena que sentía, mi mujer y mi madre no sabían hacer más que reprochármelo.

Huí de mi vida un tiempo y al regresar, mi mujer me había engañado con el mismo hombre que había perdido a Rosario, mi peor enemigo, el Estirao. Perdí a mi mujer por él así que lo maté al igual que a mi madre en frente de mi segunda esposa, esa mujer no merecía vivir.

Ahora estoy a poco tiempo de morir, y aunque fue el resultado de mis acciones, fue la vida quien parece haberse empeñado en que fuera infeliz.

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