Capacitarse adaptarse a los cambios y crecer

Capacitarse: adaptarse a los cambios y crecer

        En tiempos en que la tecnología y los cambios sociales nos obligan a vivir a su vertiginoso ritmo, la capacitación permanente aparece como la única herramienta que poseemos para adaptarnos y subirnos a ese tren que, sin dudas, no nos va a esperar si es que pretendemos desarrollar nuestras tareas cotidianas con la experiencia que traemos de antaño.

        Software, Internet y los dispositivos electrónicos, diariamente nos brindan nuevas posibilidades que nos obligan a extender nuestros períodos de aprendizaje, como así también, a modificar los modos en que nos instruimos.

Estos cambios afectan de lleno en las actividades que desarrollamos y debemos capacitarnos para que impacten de manera positiva en nuestra labor, porque de otra manera quedará obsoleta y no podremos dar las respuestas que esperan y necesitan quienes reciben el resultado de nuestro trabajo.

El IPAP en el SPB

Para poder cumplir con esto, las capacitaciones ofrecidas por el Instituto Provincial de la Administración Pública han resultado de suma utilidad para el Servicio Penitenciario Bonaerense. El hecho de ser gratuitas para el personal, brindadas por el Estado y abarcar una amplísima oferta de temáticas, hace que el resultado sea totalmente positivo. Más aún, si tenemos en cuenta los cursos que fueron presentados en las mesas de diseño, con temáticas específicas de las misiones y funciones del SPB, y fueron aprobados en su totalidad.

De esta manera, el aporte del IPAP vino a solucionar, y de manera notable, varios de los nudos críticos que atraviesan al área educativa. Financiamiento, burocracia, oferta educativa, espacio físico, fueron los principales aspectos que fueron positivamente afectados.

Un párrafo aparte se merece el nivel de los docentes que siempre ha sido evaluado muy favorablemente por parte de los alumnos. De esta evaluación me puedo hacer eco ya que, además de coordinarlos con el IPAP, he cursado muchos en estos años y siempre han demostrado conocimiento e idoneidad, tanto en el campo teórico como en la didáctica aplicada en cada clase.

Si bien las necesidades de capacitación se enmarcan principalmente en responder a los principios que persigue la Institución: la seguridad, la asistencia y el tratamiento, en los últimos años, la visibilización y toma de conciencia de problemáticas como la violencia de género, el abuso de autoridad, bullying, discapacidad, vulnerabilidad de derechos, diversidad sexual y de género, etc., en el marco de una Institución extremadamente machista, hace que este tipo de capacitaciones debieran tener el rango de obligatorias para la totalidad del personal.

Mariano Camilión

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