Carcer De Mamas Y Pulmon
Enviado por daniellaa22 • 1 de Septiembre de 2014 • 2.629 Palabras (11 Páginas) • 358 Visitas
Que es el cáncer? El cáncer es un tumor maligno, duro o ulceroso que tiende a invadir y a destruir los tejidos orgánicos y circundantes.
Las células cancerosas surgen como consecuencia de daños en el ADN (el elemento con la información genética de las células). Esta sustancia se encuentra en todas las células y dirige sus funciones. La mayoría de las veces en las que el ADN se daña, la célula puede repararlo, o bien, ésta muere. En las células cancerosas, el ADN no se repara. Las personas pueden heredar ADN dañado que es responsable de los tipos de cáncer hereditarios. Aunque muchas de las veces, el ADN de una persona se daña por factores en el entorno, como la exposición a sustancias químicas, virus, humo del tabaco o demasiada exposición al sol.
Los cánceres pueden originarse en muchas partes del cuerpo. Pero, distintos tipos de cáncer pueden comportarse de maneras muy diferentes. Por ejemplo, el cáncer del pulmón y el cáncer del seno son dos enfermedades completamente distintas, crecen a distinta velocidad y responden a distintos tratamientos. Es por esto que las personas con cáncer necesitan recibir un tratamiento dirigido a su tipo específico de cáncer.
Debido a que las células cancerosas continúan creciendo y reproduciéndose, éstas difieren de las células normales. En lugar de morir, viven más tiempo que las células normales y continúan produciendo nuevas células anormales. El cáncer por lo general forma un tumor (una protuberancia o masa). Algunos tipos de cáncer, como la leucemia, no forman tumores, sino que estas células cancerosas afectan la sangre y los órganos que producen la sangre, y circulan a través de otros tejidos en los crecen. Las células cancerosas pueden viajar a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o mediante el sistema linfático donde comienzan a crecer y a reemplazar el tejido normal. A este proceso de propagación se le llama metástasis.
Aún cuando la enfermedad se ha propagado a una parte distinta del cuerpo, el cáncer seguirá considerándose como de la parte del cuerpo en donde se originó. Por ejemplo, el cáncer del seno que se propaga al hígado es referido como cáncer del seno metastático, y no cáncer del hígado. De igual manera, el cáncer de la próstata que se ha propagada a los huesos es referido como cáncer de la próstata metastático, y no cáncer de los huesos. No todos los tumores son cancerosos. Los tumores benignos (no cancerosos) no se propagan a otras partes del cuerpo (no hacen metástasis) y en muy raras ocasiones representan una amenaza para la vida.
CANCER DE PULMON
El cáncer de pulmón es un conjunto de enfermedades resultantes del crecimiento maligno de células del tracto respiratorio, en particular del tejido pulmonar, y uno de los tipos de cáncer más frecuentes a nivel mundial. El cáncer de pulmón suele originarse a partir de células epiteliales, y puede derivar en metástasis e infiltración a otros tejidos del cuerpo. Se excluye del cáncer de pulmón aquellas neoplasias que hacen metástasis en el pulmón provenientes de tumores de otras partes del cuerpo.
Los síntomas más frecuentes suelen ser dificultad respiratoria, tos, incluyendo tos sanguinolenta y pérdida de peso, así como dolor torácico, ronquera e hinchazón en el cuello y la cara.
El cáncer de pulmón es clasificado en dos tipos principales en función del tamaño y apariencia de las células malignas: el cáncer pulmonar de células pequeñas (microcítico) y el de células no pequeñas (no microcítico). Esta distinción condiciona el tratamiento y así, mientras el primero por lo general es tratado con quimioterapia y radiación, el segundo tiende a serlo además mediante cirugía, láser y, en casos selectos, terapia fotodinámica.
La causa más común de cáncer de pulmón es el tabaquismo, siendo el 95% de pacientes con cáncer de pulmón, fumadores y ex fumadores. En las personas no fumadoras, la aparición del cáncer de pulmón es resultado de una combinación de factores genéticos, exposición al gas radón, asbesto, y contaminación atmosférica, incluyendo humo secundario (fumadores pasivos).
El diagnóstico temprano del cáncer de pulmón es el principal condicionante para el éxito en su tratamiento. En estadios tempranos, el cáncer de pulmón puede, en alrededor del 20% de los casos, ser tratado mediante resección quirúrgica con éxito de curación. Sin embargo, debido a su virulencia y a la dificultad para su detección precoz, en la mayoría de los casos de diagnóstico donde ya ocurre metástasis; el cáncer de pulmón presenta, junto con el cáncer de hígado, páncreas y esófago los peores pronósticos, con una esperanza de vida promedio de aproximadamente 8 meses.
El cáncer de pulmón es una de las enfermedades más graves y uno de los cánceres con mayor incidencia en el ser humano, responsable de los mayores índices de mortalidad oncológica a escala mundial. Es la primera causa de mortalidad por cáncer en el varón y la tercera, después del de colon y mama, en la mujer, causando más de un millón de muertes cada año en el mundo. En el Reino Unido (2004) y en los Estados Unidos (2006) representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y hombres. En España son diagnosticados anualmente unos 20.000 casos, lo que representa el 18,4% de los tumores entre los hombres (18.000 casos) y el 3,2% entre las mujeres (2.000 casos). A pesar de la dificultad para encontrar estadísticas consistentes entre los diferentes países de Iberoamérica y el Caribe, la supervivencia global ha ido aumentando, especialmente en pacientes en tratamiento regular con quimioterapia.
En la mayoría de los pacientes el diagnóstico se plantea ante datos clínicos y cuando en un estudio radiológico se detecta alguna anormalidad pulmonar. Con menos frecuencia se tratará de precisar el diagnóstico en enfermos a los que en un estudio rutinario radiológico se les ha puesto de manifiesto una imagen sospechosa o bien se intenta localizar el tumor ante un estudio histológico que muestra células neoplásicas.
Algunas pruebas complementarias generales se suelen realizar exámenes complementarios a los pacientes con cáncer de pulmón para determinar el estado general del paciente, incluyendo la historia clínica y exploración física completas, recuento hemático completo, bioquímica sanguínea (electrólitos, glucosa, calcio y fósforo séricos y función hepática y renal, la albúmina y la LDH), electrocardiograma, pruebas de función pulmonar como la espirometría y la determinación de gases en la sangre arterial, pruebas de coagulación, marcadores tumorales como el antígeno carcinoembrionario
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