Carta De Atenas

Influenciado por el término del año, decidí llevar a cabo un ejercicio de limpieza y reordenamiento de documentos personales, como folders, carpetas, agendas, revistas y papeles que por su vigencia ya no era necesario mantenerlos guardados. Como siempre sucede, en el ir y venir de la revisión fui encontrando algunos viejos libros que al explorar su contenido me vi obligado a suspender por varias horas el ejercicio inicial. Y así, me dispuse a leer el libro: “Iniciación al Urbanismo”, escrito en 1961 por el arquitecto Domingo García Ramos, uno de los mejores urbanistas de México.

Llegué a la página 113 donde el maestro García Ramos aborda el tema de “La Carta de Atenas”, que es un importante manifiesto urbanístico redactado en 1933 en el IV Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM). Me llamó la atención este documento porque es una crítica del estado que presentaban las ciudades en aquella época, es una doctrina de urbanismo que proponía los principios rectores para organizar a las ciudades: a los arquitectos para orientar sus estudios, a la ciudadanía para informarle sobre los tipos de habitaciones, y a los gobiernos porque se confiaba que eran los únicos que podían llevar estos principios a la realidad. Los ordenamientos que ahí se aprobaron están delineados en función de las actividades esenciales del hombre: Habitar, Trabajar, Circular y Recrearse (cuerpo, espíritu, salud, educación, esparcimiento, etc.). Aquí enlisto algunos ejemplos de las exigencias planteadas:

1.- Qué los barrios de habitación en el espacio urbano ocupen los mejores emplazamientos, aprovechando la topografía, tomando en cuenta el clima, el asoleamiento más favorable y con superficies verdes adecuadas. 2.- Qué sea prohibido el alineamiento de las habitaciones a lo largo de las vías de comunicación. 3.- Que los sectores industriales sean independientes de los sectores de habitación, separados los unos de los otros por zonas verdes. 4.- Que las distancias entre los lugares de trabajo sean reducidas al mínimo.

En México, a 85 años de distancia, ésta preocupación que se tuvo a nivel mundial para ordenar y planificar el crecimiento de las ciudades, ha sido un intento fallido, pues nos hemos visto rebasados por una alta explosión demográfica, las políticas de gobierno equivocadas, el incumplimiento de reglamentos y la convivencia diaria con los actos de corrupción e impunidad que todos conocemos. Ojalá que las autoridades que nos gobiernan se interesaran por leer completa la “Carta de Atenas”... se la dejamos de tarea.

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