Cartas De Un Anciano A Un Joven Abogado
Enviado por javierjuarez27 • 5 de Diciembre de 2013 • 2.571 Palabras (11 Páginas) • 3.063 Visitas
CARTAS DE UN ANCIANO A UN JOVEN ABOGADO
En el primer capítulo el saludo, éste personaje hace referencia a que el a pesar
de conocer bastante acerca del derecho cree en la justicia, la cual es el valor
principal de los abogados y cree en la abogacía. Habla del concepto que tiene
acerca de ésta profesión, ya que muchas personas creen que es una profesión de
rateros, falsos y corruptos, mientras él la considera como la profesión más noble
de la tierra, y cree que quienes la hubiesen elegido y no piensen del mismo modo
deben abandonarla, ya que significa deslealtad para la profesión y para ellos
mismos. Se mencionan las cuatro virtudes que según Cicerón se deben tener para
ejercer la profesión y hacen al hombre honesto, estas son: justicia, prudencia,
fortaleza y templanza.
Acerca de saber si la decisión de estudiar derecho es la más apropiada comenta
que eso sólo se podría saber con el tiempo y las vivencias, es decir, a través de la
experiencia, aunque para esto no se tiene que hablar del éxito o del fracaso como
elemento esencial de saber si fue la decisión correcta o no, e igualmente tampoco
la llamada vocación depende de alguno de estos dos factores, se dice que quien
ve el éxito como el estímulo de su vocación podría ver su sueño frustrado y
confunda la vocación con los beneficios que puede dar el ejercicio de la profesión.
En encrucijadas del abogado comenta que hay dos caminos principales que
puede seguir un abogado egresado; uno puede ser buscar entre los abogados ya
instalados y con experiencia y otra arriesgarse por su cuenta a abrir su propia
oficina; esos son los caminos de un abogado, pues los demás, quienes trabajan
en una dependencia pública o en una empresa privada no conocerán de las
hieles ni de las mieles que experimenta el alma de quien fue defendiendo las
causas de sus clientes, en la primera opción, un abogado encontrará ya todo
hecho para que pueda realizar su trabajo cómodamente, pero a cambio tendrá que
escalar poco a poco y cuando al fin le den un caso para el solo, para que lo
defienda, si no defiende su criterio como debe de ser, lo más probable es que se
convierta en un mediocre más incapaz de gozar de independencia de espíritu ni
libertad profesional, son las encrucijadas por las que pasa un abogado como para
probar día a día si está realmente hecho para esa profesión.
En litigar, camino del abogado el remitente ya decidió ir por cuenta propia a
defender las causas de sus clientes. El abogado experimentado en su respuesta
le comenta acerca de los puestos públicos, que está mal que sean ocupados
porque poseen una recomendación o por personas que no han pisado los
tribunales para aclamar justicia para sus clientes, debería de ser requisito que
hubiesen ido a estos en defensa de algún caso; describe la actitud que tienen los
empleados judiciales, desde el archivista hasta el juez; además de soportar esto
también tendrá resoluciones que no estén a su favor y casos en donde no
obtendrá mucha remuneración por la situación económica de sus clientes, habrá
obstáculos para sostener su oficina, pero al final valdrá la pena, y como los
funcionarios públicos no saben nada de esto ya que tienen un ingreso seguro es la
razón por la que son injustos e indolentes.
En el alma al litigio, el alma al juicio se dice que la abogacía no tiene como fin la
riqueza económica como otras profesiones y que no debe verse como una escala
social o económica; entre tomar un gran número de asuntos y llevarlos al
resultado pero sin darles mucha importancia o atender pocos pero con mayor
cuidado aunque no se tenga la misma remuneración económica, es decisión de
cada abogado, pero la respuesta es que no deben tomarse más asuntos de los
que material y temporalmente se pueden atender con la misma dedicación. Se
compara en el derecho con artes, ya que en el proceso el abogado va
transmitiendo partes de su alma; y para resolver un caso debe tener paciencia.
En los caminos del abogado habla de las decisiones que se toman deben
hacerse con cuidado y previendo el futuro, sin importar lo que los demás digan,
para tomar una decisión nada más importante que hacerlo con calma, prudencia y
tranquilidad, aunque otros lleguen más rápido a la meta, éstos ya no tendrán
animo o fuerzas de disfrutar porque estarán agotados del camino, por no actuar
con la paciencia adecuada. Lo que se debe pensar en el camino es que se es
único y se debe procurar ser el mejor, se debe ser compartido, pero no olvidarnos
de nosotros mismos y nuestras necesidades, ya que dar todo de uno no siempre
es bien correspondido. No hay que juzgar por cómo es la mayoría, hay que darse
la oportunidad de conocer a lo demás. Nunca hay que alejarnos como abogados
de la honestidad y la rectitud, ya que de esto dependerá en muchas ocasiones
tener clientes.
En justicia y deporte se dice que es la justicia, en muchas ocasiones este tema
no ese toca en clases y la definición más nombrada es que es la constante
voluntad de dar y reconocer a cada quien lo suyo, menciona que alguien que hace
una buena referencia a la justicia es Ignacio Burgoa en su libro: “El jurista y el
simulador del derecho”. Hace algunas comparaciones entre la justicia y algunos
deportes como el futbol y se dice que la justicia hay que tenerla y cuidarla y en el
momento justo lanzarla por delante contra el adversario, en ocasiones aunque se
esté seguro de tener la razón tal vez el adversario resulte triunfador y esto pasará
porque hubo algún descuido que aquel supo aprovechar. La justicia no basta
poseerla, se debe ejercer. La justicia no solo se ve en donde debe ser aplicada,
sino en cualquier situación cotidiana, por más sencilla que sea.
En jueces se habla de los jueces corruptos, y a pesar de estos no se debe
calificar a todos de igual modo; ya que son los encargados de la más difícil
profesión que es juzgar a sus semejantes; y hacer esto no es sencillo, a menos
que sea un mal juez y carezca de conciencia. En ocasiones hasta la vida misma
está en manos de estos, no refiriéndose a la pena de muerte, sino al proceso que
día a día se sigue, y en donde se puede negar la justicia o prolongarse, para un
abogado es más sencillo comprender esto, ya
...