Caso Clínico De Erotomanía
Enviado por Davidbalta • 19 de Octubre de 2014 • 549 Palabras (3 Páginas) • 347 Visitas
Erotomanía
S.P., de 24 años. Tiene un fugaz romance con un jefe en su lugar de trabajo. Este último decide cortar esta relación. Ella inicia una acción que va a durar más de un año. La paciente insiste en que su jefe está realmente enamorado de ella, pero que no se atreve a seguir por cobardía a dejar a su esposa y casarse con ella. No admite otra posibilidad. Tiene la convicción íntima de que todo es así. El afán de ésta es insistir en que el amor de él hacia ella es una realidad. Inicia entonces una campaña escrita, de enviarle por correo notas de amor, poemas, escritos extensos, libros, cassettes, flores, etcétera, diariamente. Dedica toda su energía en enviarle por correo todo tipo de notas de amor. No desea perjudicarlo, lo considera una víctima de sí mismo, por su cobardía. Culpa a su actual esposa y a su trabajo. No quiere reivindicación ni venganza. Acepta, traída por su padre, venir en consulta. Todo esto motiva el alejamiento de su lugar de tarea. Nunca lo llamó por teléfono ni se le apareció en público, ni le hizo escándalo alguno. Sólo se limita a mantener una intensa correspondencia escrita. Le llega a enviar un libro completo de poseías, hechas por ella, dedicadas a él, etcétera. Le hace poemas a razón de uno por día y luego se los envía. Siempre habla de su amor maravilladamente. No le quiere hacer daño e insiste en que éste realmente la ama en silencio. Pasados ya unos cinco meses, a pedido de él, se encuentran. Éste le pide que no le envíe más cartas, ya que le ha generado una situación gravísima con su esposa. Aparece posteriormente una denuncia policial de parte de la esposa, que detiene momentáneamente la actividad de la paciente. De todos modos, dice S.P. que "cuando estuve con él pude notar en su mirada que, efectivamente, estaba dominado por su esposa y que certeramente seguía enamorado de mí". Decide entonces luchar hasta el final luego de una tregua. Es citada por la policía. Se promueve un encuentro entre la paciente y su ex jefe. Éste le cuestiona duramente el daño que le ha producido. S.P. también le cuestiona el sufrimiento que le ha causado, luego con dulzura le dice: "¿Por qué no reconoces, mi vida, que me seguís queriendo y que estás loco de volver conmigo", se pone amorosa. Su ex jefe decide suspender la entrevista y la amenaza verbalmente con que no siga y la trata duramente, y categóricamente le niega quererla, es más: la odia. Ella se limita a reírse e insiste en que "no seas cobarde, tu no quieres reconocerlo". Luego de este encuentro la paciente frena la correspondencia, pero continúa una acción escrita, en su casa, que es incesante, de poemas, escritos, junta recortes, novelas de amor, etcétera. Dice que se va a dar una tregua. Lo más notable es la certeza íntima que tiene de que este hombre la ama realmente, y no hay argumentos que se le puedan enfrentar para romper este círculo donde ha caído. No admite
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