Caso clínico de Ana O
Enviado por Mily Villavicencio • 27 de Noviembre de 2024 • Práctica o problema • 1.569 Palabras (7 Páginas) • 25 Visitas
CASO CLÍNICO DE ANA “O”
RECEPCIÓN DEL ESTÍMULO
En el caso de Ana O., el estímulo visual sigue el siguiente proceso, con una alteración específica en su interpretación y procesamiento debido a factores emocionales:
1. Recepción del estímulo:
La luz es captada por los bastones y conos en la retina, que transforman la señal luminosa en impulsos eléctricos.
2. Transmisión inicial:
La señal viaja a través del nervio óptico hacia el cuerpo geniculado lateral del tálamo, que actúa como un centro de relevo antes de enviarla a la corteza visual primaria en el lóbulo occipital.
3. Procesamiento en la corteza visual:
En el lóbulo occipital, se realiza el procesamiento básico de la información visual, como la forma, el color y el movimiento. Sin embargo, en Ana O., este procesamiento está alterado debido a la inhibición funcional.
4. Interferencia límbica:
La amígdala, hiperactivada por el trauma emocional, envía señales de inhibición hacia el sistema visual, posiblemente bloqueando de forma funcional el paso de información a la conciencia. Esta conexión emocional interrumpe la interpretación visual, generando un bloqueo funcional simbólico relacionado con la experiencia traumática
PARÁLISIS
La parálisis podría explicarse por una disfunción en las vías cerebrales relacionadas con la regulación de respuestas motoras y emocionales.
1. Sistemas involucrados:
Sistema límbico: Regula emociones y activa respuestas automáticas ante estímulos emocionales (amígdala y eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal).
Tronco encefálico: Conecta con la médula espinal para ejecutar respuestas motoras.
Corteza somatosensorial y motora: Relacionada con la interpretación de estímulos y control consciente del movimiento
2. Desconexión funcional:
Se observa una posible alteración entre el sistema límbico (emociones) y la corteza prefrontal (control consciente), que puede inhibir o bloquear respuestas motoras normales.
Esto puede llevar a un trastorno funcional, donde la emoción intensa o el trauma genera parálisis sin una causa orgánica evidente.
3. Hiperconexión entre la región prefrontal y el sistema límbico
Las emociones intensas interfieren con la regulación de las áreas motoras, lo que puede manifestarse como parálisis debido a la desconexión entre áreas cerebrales clave.
La parálisis puede interpretarse como una respuesta física derivada de una sobrecarga emocional, procesada a nivel inconsciente en el sistema límbico, y "desviada" hacia los sistemas motores mediante conexiones alteradas.
PSEUDOCONVULSIONES
En el caso de Ana O., las pseudoconvulsiones (también llamadas crisis psicógenas no epilépticas) pueden explicarse a través de la conexión entre el sistema límbico y su influencia en el cuerpo. A continuación, se detalla esta relación:
1. Sistema límbico y respuesta emocional extrema
Amígdala: La amígdala, como centro de procesamiento de emociones como el miedo y la ansiedad, se hiperactiva en presencia de trauma o estrés emocional intenso. Esto genera una señal de alarma constante, que puede desbordar las capacidades del cerebro para manejar las emociones de manera consciente.
Hipocampo: Su función de integrar y contextualizar los recuerdos puede verse comprometida, dejando emociones intensas "no procesadas" que permanecen activas en el sistema límbico.
2. Interferencia en la corteza prefrontal
La conexión entre el sistema límbico y la corteza prefrontal se debilita, lo que impide el manejo consciente de las emociones y la regulación del estrés.
Sin esta regulación, el sistema límbico puede desviar la energía emocional hacia respuestas automáticas y físicas como mecanismo de escape.
3. Conversión emocional en síntomas físicos
Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHS): El estrés crónico afecta este eje, desencadenando una hiperactivación del sistema nervioso autónomo y respuestas corporales exageradas, como temblores o convulsiones no epilépticas.
Corteza somatosensorial: Las emociones no procesadas pueden influir en esta área, "engañando" al cerebro para que perciba síntomas físicos que simulan convulsiones.
4. Disociación como mecanismo de defensa
Las pseudoconvulsiones son una manifestación de disociación, donde el cerebro, incapaz de manejar el trauma o las emociones reprimidas, desconecta áreas conscientes y emocionales, generando un "ataque" físico que externaliza el conflicto interno.
Conexión clave:
En el caso de Ana O., las pseudoconvulsiones representan una descarga emocional inconsciente, impulsada por un sistema límbico desregulado que no puede procesar adecuadamente las emociones traumáticas. La desconexión entre el sistema límbico y las áreas corticales responsables de la regulación emocional y motora permite que estas emociones reprimidas se manifiesten como un trastorno físico sin causa orgánica.
CEGUERA
Resumen del recorrido de la información sensorial visual en relación al sistema límbico:
1. Nervio óptico → Tálamo (núcleo geniculado lateral) → Corteza occipital (primaria)
Aquí se procesa la información visual básica.
2. Desde la corteza occipital:
La información visual pasa a la corteza temporal inferior para el reconocimiento de objetos y rostros.
Esta información también se envía al sistema límbico:
Amígdala: Evalúa la carga emocional del estímulo visual (por ejemplo, si una cara parece amenazante).
Hipocampo: Relaciona la imagen con recuerdos previos (por ejemplo, reconocer a una persona conocida).
3. Amígdala y tálamo → Hipotálamo: Generan respuestas emocionales y fisiológicas (como sudoración o tensión muscular).
4. Corteza cingulada y corteza prefrontal: Permiten interpretar conscientemente la emoción asociada al estímulo visual.
Conexión al fenómeno de ceguera funcional o emocional:
Este recorrido muestra cómo estímulos visuales pueden influir en el sistema límbico y, en casos de trauma o estrés extremo, generar bloqueos funcionales donde el cerebro "desconecta" la percepción visual (aunque los ojos y las vías visuales estén intactos).
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