Caso practico: proteccionismos contra riesgo químico

Partiendo de la definición de diclorometano, como una mezcla de color transparente, volátil y que por lo general es soluble en agua, guarda un olor bastante fuerte y característico, el cual podría ocasionar humos tóxicos y corrosivos en caso de que se llegase a poner en contacto con superficies calientes y contacto con fuego. Este químico es comúnmente utilizado como disolvente en la industria farmacéutica, en especial para la elaboración de esteroides como se menciona en el caso práctico, además en vitaminas, antibióticos, aunque también podría dársele el uso de desengrasante.

Como características del diclorometano encontramos que éste al alcanzar una temperatura de 20ºC, logra su evaporación nociva para el aire, el cual a su vez desata efectos perjudiciales para la salud humana a través de las vías de entrada por inhalación, dérmica, contacto ocular e ingestión explicados a continuación:

• Inhalación: Vértigo. Somnolencia. Dolor de cabeza. Náuseas. Debilidad. Muerte.
• Dérmica: Piel seca. Enrojecimiento. Sensación de quemadura.
• Contacto ocular: Quemaduras graves en los ojos. Irritación. Problemas de visión.
• Ingestión: Vomito y sensación de mareo.

Luego de haber dado una descripción general del químico en cuestión, nos queda claro que es una sustancia peligrosa la cual debería ser evaluada y tratada bajo las actividades relacionadas con la seguridad y salud de los trabajadores.

Aterrizando un poco en el caso descrito, donde nos indican que el diclorometano está siendo utilizado para la fabricación de esteroides, trabajadores expuestos a una concentración de 368 mg/m3 durante una jornada laboral de trabajo (8 horas), lo primero que se evaluaría es si esta concentración es la adecuada para que los operarios no se vean afectados en su salud. Por lo tanto, procedemos a consultar la hoja de seguridad del químico para relacionarse con todas sus características e investigar cual es el VLA-ED, encontrando que para este químico corresponde el valor del cloruro de metileno, el cual es 177 368 mg/m3 (actualizado en el 2018), además nos brindan las notas de VLI, r, VLB y vía térmica con una indicación de peligro H351 equivalente a la sospecha de que provoca cáncer.

Como podemos analizar, la empresa está poniendo en peligro la salud de los tragadores, 368 mg/m3 >177 mg/m3 , lo cual indica que es mal del doble de los límites permitidos. Dicho lo anterior, se debe tomar control de esta situación con tal de que se pueda disminuir esta exposición con la ayuda de EPI y recomendaciones para disminuir la concentración en el medio.

Para poder escoger los elementos adecuados versus las características tóxicas explicadas sobre el químico, se debe respetar una secuencia de actuación la cual corresponde a; 1) Escoger el tipo del EPI que se utilizará, 2) Establecer las características técnicas del EPI y 3) Adquisición del EPI.

De igual manera se considerarán unos parámetros de decisión los cuales se han debido fijar una vez se haya estudiado el químico en cuestión; Vías de entrada del contaminante, Valoración del riesgo, Información del fabricante y Ajuste al riesgo y adaptación del espacio de trabajo, labor y trabajador.

Para la protección respiratoria, el trabajador deberá utilizar una máscara auto filtrante para la protección contra gases y partículas del mismo. Esta deberá contar con un filtro AX P3. La mascara debe ser ampliamente cómoda para la visión, forma anatómica para asegurar hermeticidad. Se recomienda reemplazar el elemento si el trabajador logra oler o saborear el toxico dentro del EPI. EN 136:1998, EN 140:1999, EN 450:2001+A1:2009, EN 14387:2004+A1:2008.

Pasando a la protección de las manos, se recomiendan guantes contra la protección química (neopreno, nitrilo) a prueba de químicos clase 2. Se debe revisar la ficha de información del fabricante asegurando que el tiempo de penetración del material al guante sea superior al tiempo que se hace uso del material. EN 374-1:2016, EN 374-2:2014, EN 374-3:2003/AC:2006, EN 420:2003+A1:2009.

Seguido la protección ocular, gafas de protección con montura integral, diseñadas para combatir vapores, humos, polvo y nieblas. Se recomienda limpieza diaria y desinfección periódica de acuerdo con la ficha técnica del fabricante. EN 166:2002, EN 167:2002, EN 168:2002 y EN ISO 4007:2018.

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