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Ciencia Y Mas


Enviado por   •  17 de Diciembre de 2013  •  4.423 Palabras (18 Páginas)  •  202 Visitas

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PRÓLOGO DEL EDITOR

El prólogo de la obra, que no va firmado, presenta al autor, Joel de Rosnay, como un joven investigador del Instituto Pasteur, que en 1964 estaba terminando su doctorado en Química Orgánica con un estudio bibliográfico amplio sobre la aparición de la vida en la tierra. Quería divulgar lo que conocía. En este prólogo se contiene la tesis fundamental del libro o su propósito: «este paso -de lo inerte a lo vivo- no representa una verdadera mutación, un brusco cambio cualitativo, sino una lenta transformación cuantitativa que ha experimentado lentamente la materia hasta conferirle las características vi tales». Es esta, por tanto, la intención de la obra y no una conclusión obtenida de la investigación, experimentación y observación de fenómenos que pueden ser sujeto de varias interpretaciones. El propósito del autor es más bien buscar los argumentos experimentales para apoyar una teoría, dada como un hecho y formulada a priori «planteando el problema más allá de las consideraciones filosóficas y morales para llegar a la conclusión de que la evolución biológica y humana está íntimamente relacionada con la evolución del Cosmos». Esta última afirmación del editor revela el punto de partida de la obra, escrita bajo el prisma de una filosofía que procede de Spencer y de la que participan el materialismo y el positivismo, negando toda otra concepción del mundo, de la vida y del hombre que no sea material.

¿Qué es la vida?

Aunque Rosnay enuncia la pregunta, no la contesta. El capítulo comienza con una exposición histórica sobre el origen de la vida. Explica la larga discusión sobre el tema de la gene ración espontánea: según Aristóteles, los animales proceden de otros idénticos a ellos o de la materia inerte, como las moscas, mosquitos y polillas que pueden nacer a partir del lodo de los pozos, del mantillo o del heno. Estas creencias llegan hasta el siglo XVII, en el que Redi, médico de Florencia, postula que la vida sólo procede de vida preexistente, lo que logró demostrar por el sencillo procedimiento de poner materia orgánica en descomposición en una vasija tapada con una gasa: después de un tiempo, aparecieron en la gasa larvas de las moscas. La interpretación de la generación espontánea era sencillamente un error de observación. Con el progreso de la observación y de la experimentación se comenzó a dudar de la validez de la teoría de la generación espontánea.

La invención del microscopio, por Leeuwenhock (1632- 1723), supuso el acceso a un mundo hasta entonces invisible, y volvió a suscitar la idea de que esos organismos tan pequeños aparecen por generación espontánea. No obstante Joblot, discípulo de Leeuwenhock, demostró que «una infusión de heno hervida, dejada en contacto con el aire, se poblaba rápidamente de microorganismos, mientras que el mismo líquido cubierto simplemente por un pergamino, permanecía largo tiempo estéril». Pero su observación fue olvidada. Lo mismo hizo Spallanzani. Sin embargo, experimentos simultáneos realizados sin las debidas precauciones por Needham y otros, dieron lugar a resultados contrarios. La polémica quedó abierta hasta que Pasteur, cien años más tarde, logró demostrar la contaminación de los cultivos.

El descubrimiento del pasado y la teoría de la evolución.

El autor pasa a exponer brevemente la teoría de la evolución de Darwin: «las formas vivientes que se observan en la naturaleza no aparecieron espontáneamente sino que descienden unas de otras con una serie de modificaciones que sólo se producen en el transcurso de grandes períodos de tiempo».

El esquema es el siguiente:

1. El número de individuos de una especie aumenta en progresión geométrica (se entiende, si no hay límite en la reproducción).

2. En cada generación, el número de individuos de una mis ma especie permanece constante.

3. Existe, pues, una lucha por la existencia y por la nutrición.

Para el autor, la teoría de Darwin tiene dos consecuencias:

1ª Descubrimiento del tiempo (profundidad del pasado): las especies vivas tienen una historia que se puede representar en un árbol cronológico.

2ª «Darwin inicia la evolución con el origen de la vida, asciende en el tiempo hacia formas de vida más sencillas, llegando finalmente a la primera célula viva: todo empieza allí y en el transcurso de la historia se llega al primer hombre». En realidad esto, que el autor da como un hecho comprobado, es simplemente una hipótesis.

¿Gérmenes procedentes del espacio exterior o el azar creador?

Expone Rosnay dos teorías que no le satisfacen:

1. Inseminación de la tierra por gérmenes llegados del espacio. El posible viaje de microorganismos por el espacio, sobre meteoritos, es poco probable por las duras condiciones del espacio exterior. Habría que añadir, además, que eso no es resolver el problema del origen de la vida, sino aplazarlo y trasladarlo a otro cuerpo estelar.

2. Los gérmenes de vida nacidos al azar.

Esto supone la súbita aparición de la vida por una combinación química accidental. Tal acopio de circunstancias (traslación de compuestos adecuados a considerable distancia, sustancias transmisoras de energía...) dan idea de un azar tan «milagroso» que no es de extrañar que este milagro no volviese a producirse nunca más; la vida tendría así un origen único. El autor rechaza tal explicación por «contener la vieja noción subjetiva de la súbita aparición de la vida». Sin em bargo, la explicación que él dará luego necesita de muchos mo mentos en los que la casualidad habría de jugar su papel.

La vida a escala microscópica. El invisible mundo de los microorganismos.

Para el autor es necesario este capítulo, que puede encontrarse mejor tratado en cualquier libro de Biología General, porque en la observación de los seres vivos actuales «se aprecia que las especies animales y vegetales proceden de la organización y la complejidad progresiva de los seres vivos más pequeños, únicos habitantes de la tierra hace varios miles de millones de años y cuyos descendientes viven actualmente entre nosotros». Cualquier estudiante de Biología sabe que el planteamiento de la hipótesis evolucionista procede no de la observación de los seres actuales, sino de su comparación con los fósiles de los mismos grupos que se observan en el pasado. La Paleontología es la única ciencia que puede arrojar luz sobre la hipótesis, en la que trata de apoyarse la teoría de la evolución.

Comienza el capítulo por la apreciación de los tamaños

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