Clasificación de los verbos

INTRODUCCION

En el presente trabajo de investigación a conocer el verbo y sus tiempos, mediante el cual se busca un desarrollo favorable para la especialidad en curso.

El siguiente trabajo se desglosara de una forma precisa para poder comprenderla y lograr un aprendizaje.

Dejo a su lectura las observaciones que realice al presente trabajo.

DESARROLLO

El verbo

El verbo es la parte más compleja de la oración y la más rica en contenido significativos. Desde el punto de vista semántico, el verbo es la parte que significa acción, movimiento, proceso, estado. El verbo tiene las características de unir a un significado la idea de tiempo. Ejemplo: comieron (nación verbal del comer; tiempo pasado).

A nivel sintáctico el verbo ese es el núcleo del sintagma verbal (SV), llamado también Sintagma predicativo porque su función en la oración es predicada.

Clasificación.

Los verbos se clasifican atendiendo a su composición, a su significación y a su flexión.

1) Por su composición el verbo puede ser:

-Primitivo: correr.

-Derivado: corretear.

-Simple: decir.

-Compuesto: maldecir.

-Parasintético: embravecer.

2) Por su significación, el verbo puede ser:

-Copulativo: cuando sirve de simple unión o cópula entre el sujeto y el predicado nominal, sin que agregue nada al significado de la oración.

Los verbos esencialmente copulativos son ser y estar.

-Atributivo: Lo es todo verbo que no sea copulativo, e incluso ser o estar si no van en función de cópula.

-Transitivo: Su acción recae en alguna cosa, persona o animal distintos del sujeto: el niño estudia gramática; el profesor premia mi hijo; yo case en tu finca una perdiz.

-Intransitivo o neutro: cuya acción no pasan ni se transmite del sujeto a otra persona, animal o cosa, como entrar, respirar, andar, correr, nacer, morir.

-Reflexivo o reflejo: cuya acción recae sobre el mismo sujeto, representado por un pronombre personal, como arrepentirse, descararse.

-Recíproco: que expresa cambió mutuo de acción entre dos o más personas, animales o cosas, como tutearse, saludarse. Los verbos que se conjugan teniendo por complemento un pronombre personal reciben el nombre de verbos prenominados.

3) Por su reflexión, el verbo puede ser:

-Auxiliar: cuando se une a otro para la formación de los tiempos compuestos. Los propiamente auxiliares son ser y haber.

-Unipersonal: cuando sólo se usa en el infinitivo y la tercera persona del singular de cualquier tiempo, como nevar, amanecer, y cuánto signifiquen fenómenos de la naturaleza. También cabe clasificar estos verbos como de construcción impersonal, porque su acción, en general, no se atribuye a un sujeto determinado.

-Defectivo: cuando carece de algunos tiempos y personas, como abolir y aterir.

-Regular: En todos los tiempos y personas conserva sus letras radicales y toma las terminaciones o desinencias exactas de la conjugación a que pertenece, como cantar, vender y unir.

-Irregular: El que al conjugarse altera, en todos o en parte de sus tiempos, la radicar o la desinencia que le corresponde y a veces una y otra como andar, jugar, ir, saber, etc.

El modo.

El modo manifiesta la posición del hablante sobre los hechos expresados por el verbo. Se trata de una actitud y, por lo tanto, depende de la subjetividad del hablante, que puede considerar una misma acción según puntos de vista diferentes, como podemos ver en estos cuatro ejemplos: esta tarde terminar el trabajo de filosofía; esta tarde terminaría el trabajo de filosofía; quizás esta tarde termine el trabajo de filosofía; dudo que esta tarde termine el trabajo de filosofía. Esta actitud del hablante se manifiesta en los modos verbales.

El indicativo expresa la certeza del hablante. Se le ha llamado el tiempo de la objetividad, ya que en el hablante no expresa dudas, probabilidades ni deseos: ayer llovió; mañana lloverá.

El indicativo modo de la realidad se ponen los otros dos, subjuntivo e imperativo, que expresan irrealidad con diversos matices.

Con el subjuntivo se expresa el deseo, la duda, el temor, la suposición, etc.

Con el imperativo se expresan los deseos, pero en forma de mandato o ruego. .

El aspecto.

La acción que expresa un verbo, además de situarse en un tiempo presente, pasado o futuro, tiene un desarrollo, una duración entre su inicio y su final. El aspecto permite considerar la acción como desarrollándose o como ya desarrollada, independientemente del tiempo en el que se sitúe.

El número.

En el verbo el morfema de número no expresa si es una acción o más de una sino que nos dice si el sujeto núcleo del sintagma nominal con el cual concuerda el verbo es uno más de uno.

La persona.

Las personas que se distinguen en todo acto de comunicación son tres: la primera -la que habla-, la segunda -la que escucha- y la tercera -la que no está presente en el hecho del habla, es decir, el referente en general.

El morfema de persona indica que elemento del proceso comunicativo se refiere la acción verbal. Aparece siempre unido al número en un solo morfo. El morfema de persona es propio del verbo y de algunos pronombres personales.

El tiempo.

Las formas personales o desinenciales informan también del número y de otras significaciones típicamente verbales, como el tiempo y el modo. En efecto, recibo señal a tiempo presente; recibí, tiempo pasado, y recibí tiempo futuro.

La voz

La voz puede ser activa o pasiva. En la activa, el sujeto gramatical es el agente de la acción. En la pasiva, el sujeto gramatical es paciente. Se expresa con el verbo ser + participio. También existe la construcción de valor pasivo en activa con se.

Los tiempos del verbo en indicativo.

Los tiempos, como su nombre lo indica, fijan del verbo en el punto temporal: presente, pasado o futuro.

Presente:

Presente actual. El presente expresa coincidencia entre el momento en que se habla y en el tiempo en el que se desarrolla la acción expresada por el verbo. Esta coincidencia se cumple en el llamado presente actual. Pero hay que tener en cuenta que la coincidencia entre los dos tiempos no siempre puede ser exacta, ya que al referirnos acciones sucesivas empleamos el presente para todas ellas: Juan compra una entrada y entra en el circo.

Presente habitual. A veces el presente de indicativo expresa una acción de carácter durativo que se extiende al pasado y el futuro, además de abarcar

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