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Enviado por   •  24 de Enero de 2015  •  4.286 Palabras (18 Páginas)  •  134 Visitas

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Alimentación en el Primer año de vida

1 ALIMENTACIÓN EN EL PRIMER AÑO DE VIDA. Orlenis Palencia

El primer año de vida es un periodo caracterizado por un rápido crecimiento y Desarrollo físico. Los lactantes pierden peso en los primeros días de vida y recuperan Sólo una parte hacia el sexto-séptimo día.

Suelen duplicarlo alrededor del cuarto al sexto mes y lo triplican al año, mientras Que el aumento en longitud durante dicho primer año es de unos 25 cm (podemos decir que incrementa su talla en un 50% aproximadamente). La grasa corporal total aumenta con rapidez durante los primeros nueve meses. Este gran desarrollo físico va a condicionar unas determinadas necesidades de nutrientes que se van a ir modificando a lo largo del primer año de vida, ya que es muy importante una buena alimentación, la cual conseguirá aportar todas las demandas energéticas, de principios inmediatos, minerales y vitaminas necesarias.

Por otra parte, la inmadurez de ciertas funciones implicadas en el proceso alimentario, como son los movimientos de deglución capaces de arrastrar hasta la faringe los alimentos, no son eficaces hasta el cuarto o sexto mes y, asimismo, la dentición necesaria para la masticación no se va a desarrollar hasta el segundo trimestre. Igualmente, la secreción gástrica y pancreática no va a ser óptima hasta el segundo año de vida.

Por todo lo dicho se entiende que en este periodo de vida se considera al niño un lactante, ya que es la leche, materna o de fórmula, un alimento ideal adaptado a sus necesidades. La leche de mujer cubre todas las demandas nutricionales durante el primer semestre para mantener un grado óptimo de salud y desarrollo. Los alimentos deben introducirse uno a uno, tanto por razones organolépticas como para la identificación de intolerancia a los mismos. También es muy importante que la dieta sea lo más diversificada posible. Los alimentos y las cantidades que tiene que ingerir el niño en su primer año de vida han de ser valorados con relación a la tasa de crecimiento, desarrollo, salud y el bienestar del niño.

La alimentación del lactante debe ser considerada en tres estadios que se superponen:

1. Periodo de lactancia: Comprende desde el nacimiento hasta los 4 o 6 meses de edad. La lactancia materna o las fórmulas de inicio constituyen la alimentación exclusiva en este periodo (puesto que el lactante solo es capaz de succionar y deglutir líquidos).

2. Periodo de transición: Dura de los 6 a los 12 meses. En este periodo se inicia la alimentación complementaria. Al final del primer semestre se producen dos cambios importantes en el desarrollo neuromuscular:

Capacidad de deglutir alimentos no líquidos. Se adquiere la habilidad de formar el bolo de tamaño y consistencia adecuada para ser deglutido.

La introducción de alimentos semisólidos y sólidos en este periodo tiene mucha importancia inadecuadamente.

Capacidad de mantener en tono cefálico y del tronco. Esto le permite al niño expresar el deseo de alimentarse. Además el niño comienza a apreciar el color y sabor de los alimentos.

- La introducción de la alimentación complementaria también es posible en este periodo. Porque el intestino ha madurado significativamente. El riñón está ya capacitado para soportar cargas osmolares superiores con menos agua.

3. Periodo de adulto modificado: Se inicia alrededor del año de vida, cuando se desarrolla el sistema nervioso y el aparato digestivo y renal y alcanzan un grado similar al del adulto. El niño se incorpora a la dieta familiar, siempre debiéndose tener en cuenta la cantidad, digestibilidad, consistencia y el tamaño de los alimentos administrados.

2 Necesidades nutricionales Orlenis Palencia

- Energía:

Las necesidades energéticas del recién nacido son dos o tres veces superiores a las del adulto, expresado en relación a la superficie corporal. Las necesidades de mantenimiento incluyen el gasto por metabolismo basal, las pérdidas por excretas y la energía para la termogénesis de los alimentos.

Dichas necesidades se mantienen a lo largo del primer año de vida alrededor de 70 Kcal/kg de peso. La cantidad de energía requerida para el crecimiento durante el primer año es inversamente proporcional a la edad, variando en sentido opuesto a la velocidad de crecimiento.

- Agua:

El contenido corporal de agua en el recién nacido es muy elevado, el 80%, mientras que en el niño mayor es el 60%. El lactante por otro lado, tiene una mayor proporción de agua extracelular lo que le hace más vulnerable a las alteraciones del metabolismo hidroelectrolítico. Las necesidades diarias son de unos 150 ml/kg de peso. Estas necesidades pueden variar con la temperatura y el ambiente, las pérdidas de líquidos, etc.

- Proteínas:

Las proteínas son componentes esenciales del organismo, están constituidas por polímeros de aminoácidos que cumplen una función estructural y forman parte de enzimas, hormonas y anticuerpos, Los aminoácidos son utilizados para sintetizar las proteínas corporales.

La síntesis de cada una de esas proteínas se realiza a partir de la ingesta adecuada de aminoácidos esenciales y no esenciales. Las recomendaciones de ingesta proteica se basan en el patrón alimentario del lactante sano alimentado con leche materna.

- Lípidos:

Los lípidos son sustancias que se caracterizan por ser solubles en disolventes orgánicos e insolubles en el agua. Su importancia vienen dada porque son sustancias altamente energéticas, suministran ácidos grasos esenciales y son vehículo de vitaminas liposoluble.

El Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) recomienda n el primer año de vida un aporte de 4 a 6 gramos de grasa por 100 ml de fórmula láctea, que supone entre el 40 y el 55 % del aporte calórico total.

- Carbohidratos:

Son la fuente más importante de energía. Se encuentran en los alimentos en forma de monosacáridos y polisacáridos. La EPSGHAN (El Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica) recomienda que el aporte hidrocarbonado durante los seis primeros meses de vida sea en forma de disacáridos como la lactosa, admitiendo la introducción de la dextrinomaltosa a partir del cuarto mes de vida, y por último, introducir la sacarosa a partir del sexto mes.

- Electrolitos:

Las necesidades de electrolitos del lactante superan las del adulto debido a la rápida expansión del volumen extracelular. Un aporte excesivo de sodio daría lugar a un aumento de la carga osmótica renal.

- Minerales:

La ingesta recomendada de calcio varía entre el primer y el segundo semestre.

3 LACTANCIA MATERNA Daleska

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