Concha Andara T

1. INTRODUCCIÓN.

Los manglares se consideran inmensamente importantes para la salud de las poblacionesde peces silvestres, moluscos, crustáceos, etc., en función de sus característicasnaturales únicas que permiten altos niveles de biodiversidad. Están compuestos porespecies vegetales que toleran la sal y que crecen en zonas intermareales de costastropicales protegidas, islas invadidas por el agua marina y estuarios que alojan unavariedad enorme de vida marina, de plantas y de pájaros.

En la actualidad en este ecosistema, producto de las actividades antropogénicas, se estánregistrando un descenso en las capturas de camarón, cangrejos y moluscos bivalvos;ocasionando perdidas económicas y alimenticias a los usuarios tradicionales que habitanen las zonas de manglar.

Este es un claro ejemplo para adoptar con urgencia nuevos enfoques para la ordenaciónde la pesca que comprendieran la conservación y los aspectos ecológicos, así como lossociales y económicos.

En consecuencia la actividad pesquera artesanal de los recursos bioacuáticos de laszonas de manglar en nuestro país no es ajena a la problemática mundial que pesa sobrelos recursos costeros. El aumento del esfuerzo pesquero, producto de la situacióneconómica y la falta de proyectos productivos en las zonas de extracción; así como lamodificación del hábitat por fenómenos naturales o antropogénicos son la causa de ladisminución de las capturas y el aumento de ejemplares de tallas pequeña observado enlos desembarques. Conociendo esta realidad y tomando en consideración la importanciaque esta tiene sobre los habitantes de las zonas de manglar es justo y necesario hacereco del comité de pesca de la FAO y establecer políticas de manejo.

Las actividades de los habitantes de las zonas de manglar están relacionadas con elaprovechamiento de los recursos bioacuáticos, entre ellos: concha, cangrejo, camarón ypeces; cuya importancia radica por ser fuente alimenticia y generadora de ingresos paralas familias de pescadores y comerciantes de la zona.

El presente informe da a conocer los resultados, sobre distribución y abundancia,obtenidos entre el 2000 y 20005 en las comunidades aledañas al ecosistema manglar delas zonas geográficas Esmeraldas (REMACAM, San Lorenzo y Muisne); Guayas (ElMorro y Naranjal) y El Oro (Puerto Bolívar, Puerto Jelí y Hualtaco). Los cuales serviránde herramienta al momento de la toma de decisión y ejecución de medidas precautorias;así como también algunas recomendaciones que deben servir de sustento técnico almomento de elaborar cualquier plan de manejo sobre los recursos bioacuáticos de lasáreas de manglar.

1. MARCO TEÓRICO.

1. Pesquerías de las conchas.

La extracción de la concha negra se realiza mediante viajes de pesca (faenas) que, fluctúan entre 3 a 4 horas, dependiendo de los niveles de mareas (aguaje o quiebra) y de la pendiente de los bancos, tal es el caso que en bancos con escasa pendiente, la marea llena más rápidamente en temporada de aguaje respecto a otros con mayor pendiente, reduciendo el tiempo de trabajo. Los concheros se trasladan a los bancos en canoas en número de dos a más, algunos pernoctan varios días en el manglar para aprovechar la bajamar, la extracción de la concha se realiza introduciendo las manos en el fango y se extrae la concha al contacto.

La pesquería del recurso concha (Anadara tuberculosa y Anadara similis) en el ecosistema manglar de la costa ecuatoriana ha mantenido una extracción constante durante el periodo 2004 - 2008, estimándose un desembarque total aproximado de 55.3 millones de conchas entre todos los puertos de desembarques. Durante este periodo se ha observado un descenso en las capturas, de 26 millones de conchas desembarcadas en el 2004 a 18.5 millones en el 2008.

Los estudios referentes a la evaluación y manejo pesquero del recurso están muy limitados. POMA ET AL., (1980), destacó el aumento en los niveles de explotación de esta especie con el correr del tiempo, poniendo en riego el estado del recurso. La “concha negra” (A. tuberculosa) es una especie en proceso de sobreexplotación, con volúmenes crecientes de extracción. Se estimó una población aproximada de 20 millones de concha negra para todo el ecosistema del manglar, muy superior a la reportada en el 2010 que estimaron en el 2007 una población de 5.36 millones de Anadara tuberculosa, y una población de 2.2 millones de Anadara similis, cifras que deben ser tomadas con la debida reserva y que de ser confirmadas implicarían a corto plazo el colapso de la pesquería del recurso.

1. Distribución.

El recurso A. tuberculosa es un molusco bivalvo que posee una amplia distribución enla costa del Pacífico Oriental. Su distribución geográfica comprende desde LagunaBallena, Baja California hasta Tumbes, Norte del Perú; mientras laespecie A. similis desde Corinto, Nicaragua hasta Tumbes, Perú.

En Ecuador las dos especies las encontramos desde la zona de manglar perteneciente ala Reserva Ecológica Manglares Cayapas-Mataje, REMACAM; ubicada al extremonorte del país, Provincia Esmeraldas hasta el Archipiélago de Jambelí, extremo sur, Provincia El Oro.

Las especies A. tuberculosa y A. similis se encuentran enterradas dentro del lodo de losmanglares, desde la zona intermareal hasta unos 5 cm. de profundidad y Anadarasimilis vive sobre fondos blandos de la zona sublitoral, entre 15 y 50 cm. De profundidad. Ambas permanecen prácticamente inactivas cuando la mareaestá baja y no hay agua suficiente en su entorno.

A. tuberculosa se encuentra asociada a las raíces de Rizophoramagle, R. harrisonni yPellicierarizophorae. Esto posiblemente por mejor penetración de agua y oxígeno,disponibilidad de nutrientes; mientras que A. similis predominaen espacios abiertos.

El sustrato apropiado para el normal desarrollo es limo-arcilloso (Mora 1990); el cualestá conformado principalmente de: fango, materia orgánica es descomposición y arena,que junto al aporte de los ríos le otorgan a las aguas una elevada productividad, una bajatransparencia y acrecentados índices de sedimentación.

1. Morfología.

La Anadara tuberculosa (Sowerby, 1833), presenta una concha grande equivalva, de forma oblicuamente ovalada; con el margen dorsal angulado. Escultura de 34 a 37 costillas radiales con nudos dispersos principalmente sobre el lado anterior. Umbos anchos, frecuentemente erosionados. La concha es blanca cubierta por un periostraco café negruzco provisto de finas cerdas entre las costillas. Cara interna blanca, con un tono rosado debajo de la charnela; bordes crenulados.

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