Contaminacion

Depende menos de tu auto. El hecho de encenderlo y conducir hasta el supermercado no es lo único que contamina el aire. Es toda la energía que implica la fabricación de autos y la construcción de carreteras. Los factores como la manufactura de autopartes, la producción de combustible, la construcción de carreteras y las emisiones de la quema de combustible desempeñan un papel en la contaminación del aire. Si viajas mucho en auto, conducir más será un paso importante que podrás tomar para ayudar a detener la contaminación del aire.

No compres más autos de los necesarios.

Compra autos usados que hayan pasado las revisiones de emisiones, en vez de comprar autos nuevos frecuentemente.

Quizá no puedas abandonar tu auto por completo, pero procura buscar maneras creativas de usarlo menos. Por ejemplo, en vez de ir al supermercado conduciendo todos los días para comprar unas cuantas cosas, conduce una vez a la semana y compra todo lo que necesites.

Ve a la escuela o al trabajo en un auto compartido en vez de conducir solo todos los días.

Cuando conduzcas, pasa el menor tiempo posible con el auto encendido sin moverte. Asegúrate de que el vehículo esté en las condiciones más óptimas (las llantas bien infladas, etc.) para que obtengas el mejor rendimiento posible de gasolina por kilometraje.

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Usa medios alternativos de transporte. No tendrás que vivir en la ciudad de Nueva York para tomar el transporte público y desplazarte de un lugar a otro. Donde sea que vivas, estudia el sistema de metro, de autobuses o de trenes que te llevarán a donde quieras ir. Comienza a reemplazar tus viajes en automóvil con el transporte público lo más frecuentemente posible. Ahorrarás dinero mientras ayudas a reducir la contaminación del aire.[1]

Ir en bicicleta también será excelente para desplazarse sin contaminar el aire en lo absoluto. Mira el sistema de ciclovías de tu ciudad y planifica las rutas que podrás tomar para ir al trabajo y la escuela.

Tampoco pases por alto el poder de la caminata. Si bien no podrás ir caminando a todos los lugares que quieras ir, te sorprenderás de la cantidad de lugares que están a solo una corta distancia a pie. Si llegas a cierto lugar conduciendo cinco minutos desde tu casa, es probable que también puedas ir caminando. Solo necesitas organizarte para pasar más tiempo desplazándote a donde tengas que ir.

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Compra productos elaborados a nivel local. Los procesos de manufactura, embalaje y envío crean desperdicios que contaminan el aire. Si la mayoría de tus alimentos y demás bienes proviene de lugares muy lejanos, podrías ayudar a detener la contaminación del aire comprando productos elaborados en tu localidad. Lee las etiquetas de los productos que compres para ver su lugar de origen y procura comprar aquellos que hayan sido elaborados lo más cerca posible a tu casa.

Los mercados de productores son excelentes. Allí podrás encontrar alimentos producidos a nivel local. ¡Los alimentos que no hayan tenido que viajar tanto para llegar a tu cocina tendrán un sabor más fresco!

Por lo general, los productos de aseo personal, tales como el champú, la crema corporal y el jabón se elaboran y se venden en tiendas especializadas y en los mercados de productores.

Trata de hacer menos compras por Internet.

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Evita consumir carne proveniente de granjas industriales. Las prácticas agrícolas industriales contaminan el aire y el agua, así que reducir tu consumo de carne proveniente de granjas industriales será beneficioso para ayudar a detener la contaminación del aire. Considera la posibilidad de comer más vegetales y comprar carne proveniente de granjas locales más pequeñas.[2]

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Reduce la cantidad de desperdicios. Los envases de plástico y de cartón que vienen con los alimentos, los productos de limpieza, la ropa y demás artículos comerciales crean muchos desperdicios: cuando se manufactura el embalaje y cuando se los tira a la basura. Elaborar la mayor cantidad posible de productos caseros desde cero realmente disminuirá los contaminantes que se usan en los envases. A continuación te presentaremos unas cuantas maneras fáciles de reducir los desperdicios:

Compra tus alimentos al por mayor.

Compra o cultiva frutas y vegetales frescos en lugar de comprarlos enlatados o congelados.

Prepara tus comidas desde cero lo más frecuentemente posible, en vez de comprar comidas para microondas o bocadillos personales.

Elabora tu propio champú, pasta de dientes, jabón y productos de limpieza.

En lugar de tirar los restos de comida, hazlos composta.

Recicla plástico, papel y vidrio.

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Reduce tu consumo de electricidad. La electricidad se produce normalmente al quemar gas natural o carbón, dos de los contaminantes más importantes. Reducir el uso de la electricidad será importantísimo para ayudar a detener la contaminación del aire. Además, adoptar algunos cambios sencillos marcará una gran diferencia en tu cuenta de luz. A continuación te presentaremos algunas maneras de reducir tu consumo:

Apaga la luz y desenchufa los aparatos eléctricos cuando no los estés usando.

Cambia los aparatos obsoletos por modelos que usen energía de manera eficiente.

Compra tu electricidad de fuentes de baja contaminación o nula. Busca compañías locales que ofrezcan electricidad de fuentes eólicas o solares.

Baja el termostato en el verano en vez de usar al máximo el aire acondicionado.

Aísla térmicamente tu casa para que uses menos aire y calor.

Lava tu ropa con agua tibia o fría en vez de agua caliente.

Toma duchas cortas y tibias en vez de largas y calientes.

Enciende el calentador de agua a 50 °C (120 °F) para que nunca sobrepase esa temperatura.

Cambia las bombillas de luz por bombillas compactas fluorescentes y eficientes.

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Planta árboles que den sombra. Podrás compensar los efectos de la contaminación del aire preservando y plantando árboles. Estos convierten el dióxido de carbono en oxígeno, limpian la contaminación del aire todos los días. Además, los árboles altos que dan sombra ayudan a refrescar los vecindarios, lo cual hará que no haya necesidad de encender el aire acondicionado.

Si quieres plantar un árbol en tu jardín o vecindario, escoge uno de madera dura que crezca muy alto y cree mucha sombra como arce, fresno, abedul, roble. Los árboles ornamentales más pequeños no crecerán tanto y no producirán

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