Contaminación y densidad de población

Dadas las demandas del medio ambiente, parece que el triunfo en la naturaleza está destinado a organismos con la capacidad de dejar la mayor cantidad de descendientes, para lo cual los organismos asexuales serían los más ventajosos. Sin embargo, en la naturaleza, la reproducción sexual se ha mantenido exitosa frente a la selección natural, quizás porque es un mecanismo potencial para generar variabilidad genética; una noción estrechamente vinculada al cambio al cambio constante en el medio ambiente de nuestro planeta. Pero, de manera similar, a pesar de su aparente desventaja, la reproducción asexual no se ha eliminado del contexto evolutivo de los organismos. Por el contrario, aunque es menos variable, es una forma de reproducción rápida y económica, ya que no necesita dos individuos para llevarse a cabo.

Lo fundamental sobre la reproducción de organismos, ya sean sexuales o asexuales, así como su éxito, es en el entorno que selecciona los fenotipos más adaptados a las circunstancias del momento. Por todo lo anterior, uno de los temas más interesantes en biología sigue siendo la razón del sexo en la evolución de los organismos. Ninguna población crece exponencialmente o sin medida; Siempre hay un límite en el medio ambiente que regula su crecimiento. En algunos casos, el factor limitante puede ser un recurso alimentario, espacio o un fuerte cambio en las condiciones ambientales. Las fluctuaciones en el crecimiento de la población resultan de la interacción entre el potencial reproductivo de las especies y las limitaciones ambientales.

Factores limitantes En la dinámica de la población, es habitual que un grupo de organismos presente una disminución en su crecimiento debido a varios factores, que pueden dividirse en dos grandes grupos: los intrínsecos a la población y los externos, pero esenciales para el crecimiento y desarrollo de la población. Los factores externos son: temperatura, radiación, agua, acción conjunta de temperatura y humedad, gases atmosféricos, sales biogénicas y espacio para el desarrollo, entre otros. Estos factores, que limitan el crecimiento de la población pero no forman parte de su estructura, son factores independientes de densidad.

Hay, por otro lado, otros factores limitantes del crecimiento de la población que resultan de la interacción y la lucha de los miembros de la población entre sí, y los de otras poblaciones con las que interactúa, y que causan fluctuaciones en el crecimiento. Entre estos factores están: competencia, depredación y parasitismo. La magnitud y el efecto de cada uno de estos factores varían según el tamaño y la tasa de crecimiento de la población; es decir, cambian según la densidad de la población. Debido a su relación íntima con el crecimiento de la población, se les llama factores dependientes de la densidad.

En la práctica, es muy difícil separar por completo los factores

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