Control De Contaminantes

Resumen

[1] La bacteria Alicycliphilus sp. es capaz de degradar el poliuretano. Este hallazgo permitirá desarrollar nuevos materiales, provechosos a escala industrial, con la seguridad de que puedan ser desechados cuando termine su vida útil.

[2]Los plásticos

Las bien conocidas propiedades de los plásticos se deben a la estructura de sus moléculas, las cuales están formadas de series de moléculas más pequeñas, llamadas monómeros, que se repiten como los eslabones de una cadena. Los materiales con esta estructura se llaman polímeros. La gran mayoría de los plásticos está constituida por polímeros de carbono e hidrógeno, solos o en combinación con oxígeno, nitrógeno, cloro o azufre. Estos materiales sintéticos se obtienen principalmente de compuestos orgánicos derivados del petróleo.

Desarrollo del tema

[3] El plástico, usado en miles de aplicaciones, es un contaminante de larguísima vida. En las malolientes aguas negras que corren por el Bordo de Xochiaca, a las orillas de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, una forma de vida próspera discreta en esas hostiles condiciones ambientales. Es la bacteria Alicycliphilus, organismo unicelular que con un mecanismo aún no precisado degrada el poliuretano, quizá el plástico más utilizado desde hace medio siglo.

Gracias a un equipo de científicos de la Facultad de Química de la UNAM, la bacteria viajó a los laboratorios universitarios para abrir un nuevo horizonte de investigación, donde en unos años podría encontrarse una solución para transformar el poliuretano, que se fabrica a partir del petróleo y no se degrada cuando es desechado.

El estudio, encabezado por Herminia Loza Tavera, Javier Cruz Gómez y el estudiante Alejandro Oceguera Fernández, fue publicado en la revista de la Sociedad de Microbiología de Estados Unidos Applied and Enviromental Microbiology.

La odisea apenas comienza, pero ahora es posible empezar a buscar las enzimas que usa la bacteria para romper los fuertes enlaces de este plástico, y si se identifican los genes que codifican esas enzimas, podrían crearse bacterias alteradas más eficientes para controlar la contaminación por poliuretano.

El poliuretano está presente en nuestra vida diaria en miles de formas, desde el hule-espuma de los sillones hasta las ruedas de los patines, las fascias de los autos y materiales de construcción de casas.

La acción de la bacteria sobre el material derivado del petróleo fue comprobada con estudios de espectrometría de infrarrojo. Después de una serie de pruebas concluyeron que, efectivamente, en su lucha por sobrevivir, el organismo unicelular estaba robando moléculas de carbono al poliuretano.

Todos los organismos vivos necesitamos carbono para sobrevivir. De ese elemento de la naturaleza depende la construcción de proteínas y ácidos nucleicos –el propio ADN—. Sin embargo, obtener carbono del petróleo, que es una molécula muy grande y con enlaces fuertes, no es nada común. Algunas bacterias que rompen el petróleo han sido identificadas en los últimos años y se utilizan para limpiar derrames,

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