Covid-19

Introducción

Como una alegoría ¿Qué puede ser mejor?

El libro del autor Aldous Huxley nos describe un mundo ideal, utópico, irónico y ambiguo donde la humanidad es perfectamente feliz, donde no existen guerras, pobreza y la población tienen buen humor, son saludables y tecnológicamente avanzadas además sin SARS-COV2- 19.

El 31 de diciembre de 2019 se confirmaron 27 casos de SARS-COV2- 19 en la ciudad de Wuhan en China y son identificados por neumonía, el origen un mercado mayorista de mariscos. Cerrado el dia 1 de enero de 2020, los contagios se dispersaron rápidamente al sur de China, Japón y el mundo.

La gente entra en gran incertidumbre sin saber que pasa. Solo imaginar pandemia muy rara vez se nombra esta palabra, pero que ahora tiene un gran significado y hoy sabemos su gran valor: pues a paralizado al mundo, ha traído gran mortalidad, miedo, tristeza, preocupación, pérdidas económicas, privación de la libertad, normas incomodas debilidad en los servicios de salud, perdida de fuentes de trabajo, pérdida de valores, falta de sensibilidad para con nuestros semejante, padecimientos mentales, en fin podríamos nombrar muchos acontecimientos pero toda vía falta el desenlace si es que lo abra.

Pero ¿Qué huellas o experiencias nos va dejando?

Hoy sabemos que hay acontecimientos que suceden en nuestros días, para los cuales no estamos preparados para enfrentarlos y que en ningún momento podemos minimizar porque lo desconocido es así.

Economía: La pérdida de empleos por el confinamiento ha dejado millones de personas en la pobreza, hambre. La economía mundial no ha podido detener, y muchos otros a causa del trabajo se contagiaron y murieron.

Salud: cuidarnos a nosotros mismos, luchar por una sobrevivencia pues en estos casos hospitales como laboratorios farmacéuticos son insuficientes y personal de salud, en primera linea sin descanso contagiándose, luchando contra algo invisible pero a la vez tangible.

Confinamiento: No poder canalizar las emociones con tus familiares, amigos y la convivencia con la sociedad. No poder satisfacer tus necesidades en plenitud.

Tristeza: podemos librar muchos obstáculos con ahincó y ganas de sobre salir, pero la pérdida de un semejante es muy difícil de superar.

Deshumanización: cuando el pánico nos invade podemos reducir nuestra calidad humana a casi nada: personas incineradas, sin un sepulcro, tiradas en las calles aventadas en un lugar común: sin poder controlar estos instintos, por el pánico, creando un sentimiento de impotencia y minimizando a los hombres más fuertes y poderosos.

¿A dónde vamos?

En todo tiempo nos hemos hecho esta pregunta por preocupación a lo desconocido lo que si entendemos ahora es que cuando hay condiciones ideales no hay preocupación lo que si podemos es valorar lo que paso y está pasando

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