Cómo lograr una educación de calidad
Enviado por bastian.barra • 24 de Junio de 2014 • Ensayo • 3.491 Palabras (14 Páginas) • 221 Visitas
Cómo lograr una educación de calidad
La reforma educativa ha sido una de las empresas más importantes acometidas en América Latina en los años noventa. En Chile, se ha dado prioridad en la reforma al mejoramiento de la calidad y de la equidad de la educación en el sector público. Este país está tratando de mejorar la educación a través de la aplicación de iniciativas en cuatro esferas principales: la reforma curricular; el fortalecimiento de los programas de capacitación de profesores en las universidades; la ampliación de la jornada escolar en la educación básica, de tiempo parcial a tiempo completo; y el mejoramiento de la calidad. Estas iniciativas comenzaron a aplicarse a principios de los años noventa y se prolongarán durante el próximo milenio ya que se trata de una empresa de gran magnitud y los resultados de las reformas, en la medida en que éstas tengan éxito, sólo se verán en el largo plazo. El presente estudio se centra en las escuelas y en lo que podemos aprender de ellas para lograr una enseñanza de calidad en la educación básica. Como la escuela está en la base de la pirámide burocrática constituida por todos los que participan en la actividad educativa, primero es preciso comprender la estructura de la educación básica en Chile y los motivos que hacen que sea tan peculiar. El sistema de educación chileno es un sistema mixto, público y privado. Existen tres tipos de escuelas básicas: las escuelas municipales, que reciben financiamiento del Gobierno central conocida con el nombre de subsidios— administradas por los municipios; las escuelas ¿Cómo lograr una educación de calidad: Qué nos enseñan las escuelas? 10 privadas, que reciben el mismo subsidio del Gobierno central pero se administran en forma privada; y las escuelas financiadas y administradas en forma privada. Este arreglo tripartito es el legado de la reforma escolar de principios de los años 80, mediante la cual la administración de las escuelas se transfirió del Gobierno central a los municipios o a entes privados. En su momento también fue el resultado de una política oficial cuyo objeto era proporcionar incentivos al sector privado para que aportara medios educativos e introdujera la competencia al sistema. En realidad, sólo el 8% de las escuelas básicas son totalmente privadas, es decir, pertenecen a la tercera categoría; el 26% pertenecen a la categoría mixta de escuelas privadas que reciben subsidios del Gobierno central; y el 66% son municipales. Las políticas de educación y la realidad social convergen en las aulas de las escuelas de todo el país. Resulta obvio que para evaluar la calidad de la enseñanza no es razonable ni justo comparar el desempeño de los alumnos y de las escuelas sólo sobre la base de los resultados de pruebas normalizadas. Los alumnos que ingresan a la escuela poseen "calidades" diferentes resultantes de una amplia diversidad de factores que abarcan desde su desarrollo cerebral —afectado en gran medida por la atención y la alimentación recibida en sus primeros años de vida— hasta la posibilidad de vivir en un hogar que promueva el aprendizaje y las relaciones sociales. Los factores mencionados limitan lo que pueden lograr las escuelas en términos estrictamente numéricos cuando están ubicadas en vecindarios más pobres socialmente y desfavorecidos económicamente y donde enfrentan problemas mucho más graves que las escuelas ubicadas en los vecindarios más ricos.
Por lo tanto, no se puede evaluar la calidad de la educación teniendo solamente en cuenta en qué escuelas se logran los puntajes más altos en las pruebas normalizadas ya que las diversas escuelas imparten enseñanza a tipos de alumnos muy distintos. Lo ideal sería poder evaluar individualmente la evolución del desempeño de los alumnos a medida que los niños avanzan en la escuela básica y media. En la mayoría de los casos, esto no es posible. Cuando más, algunos países realizan pruebas nacionales e internacionales de escolaridad —a menudo en cuarto y octavo grado lo que les permite lograr una evaluación transversal del desempeño de los alumnos de esos grados en ese año en particular. Los resultados, promediados a nivel de escuela, permiten obtener una imagen instantánea de los alumnos de cuarto y octavo grado de cada una de las instituciones. Esto es lo que ocurre en Chile con el Sistema de Medición de la Calidad de Educación (SIMCE). Es muy fácil acceder a los resultados anuales del SIMCE. Éstos incluso se publican en los periódicos nacionales y se alienta a los padres y alumnos a que los consulten. Estas estadísticas tienen usos muy diversos y algunas veces se las ha usado adecuadamente y otras no. Ricardo Lagos, ex Ministro de Educación y actual Presidente ha dicho que el resultado de las pruebas del SIMCE de las escuelas era el único método objetivo de evaluar el desempeño escolar en el plano nacional a fin de proporcionar asistencia especial a las escuelas más pobres y necesitadas (Undurraga, 1998). Por otra parte, las escuelas que han obtenido buenos resultados en las pruebas del SIMCE los han utilizado para promoverse de manera de atraer más estudiantes, especialmente las escuelas privadas que reciben subvenciones oficiales. Este hecho es importante porque el monto de la gran mayoría de los subsidios escolares depende de la matrícula de la escuela. Los padres también utilizan los resultados anuales de las escuelas publicadas en los periódicos locales para seleccionar las mejores escuelas para sus hijos.
Muchos administradores escolares y profesores tienen otra opinión. Consideran que el SIMCE es un patrón de medida injusto sobre su propio desempeño y el de los alumnos, especialmente en los vecindarios más pobres. Piensan que este sistema no tiene en cuenta las diferencias de capacidad de la población de alumnos y la disparidad de recursos con que cuentan las escuelas o el nivel de interés y de participación de los padres. Cada uno de esos puntos de vista es significativo. En resumen, los datos sobre los resultados obtenidos por los alumnos son una medida útil del desempeño a condición de que se utilicen adecuadamente. Sin embargo, sólo nos brinda CEPAL - SERIE Desarrollo productivo N° 64 información sobre el resultado final —el "Qué". Pero, mucho más importante que éste es el "Porqué". Para entender los resultados del aprendizaje es esencial comprender lo que ocurre en las
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