Desequilibrio Hidrico

DESEQUILIBRIO HIDROELECTROLÍTICO

Equilibrio hidroelectrolítico significa que tanto los líquidos corporales como los niveles de electrolitos deben ser constantes. Para ello el aporte y salida de electrolitos del organismo debe estar equilibrada. Es lo que se conoce como balance= entradas-salidas.

El desequilibrio hidroelectrolítico significa que el volumen de agua y de electrolitos que existen en algunos de los distintos compartimientos ha aumentado o disminuido respecto a los límites normales.

Electrolitos Rango normal

Sodio (Na+)

135 – 145 mmol/l

Cloro (Cl-) 96 – 110 mmol/l

Potasio (K+)

3,8 – 5,2 mmol/l

Calcio (Ca2+)

2,0 –2, 6 mmol/l

Fosfato (PO43-)

0,84 – 1,45 mmol/l

Magnesio (Mg2+)

0,73 – 1,06 mmol/l

BALANCE DE LÍQUIDOS

Cuando la salud es buena, existe un equilibrio estable o balance cero entre los líquidos ganados (entradas) y los líquidos perdidos (salidas) por el organismo. Este balance fisiológico recibe el nombre de homeostasis.

GANANCIA DE LÍQUIDOS PERDIDA DE LÍQUIDOS

*Líquidos orales

*Alimentos

*Metabolismo oxidativo

*Tratamiento con líquidos *Orina

*Piel

*Pulmones

*tracto gastrointestinal

*pérdidas adicionales

ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO HIDROELECTROLÍTICO

ALTERACIONES DEL BALANCE HÍDRICO

ALTERACIÓN CONCEPTO CAUSA SIGNOS Y SÍNTOMAS TRATAMIENTO DE APOYO

DESHIDRATACIÓN Balance negativo de agua, en forma rápida o lenta, dando lugar a una perdida de agua corporal Perdidas anormales cutáneas, gastrointestinales o renales, hemorragias, disminución de la ingesta de líquidos Mareo, cefalea leve, falta de turgencia de la piel, debilidad, fatiga, nauseas, vómitos, sed, hipotensión, oliguria. Restablecimiento del volumen corporal normal de líquidos que se pueden reponer por via oral siempre que el paciente pueda beber, o si esta grave por vía endovenosa

HIPERHIDRATACIÓN Es el resultado de un balance hídrico positivo, dada por la ingesta de líquidos excesiva o eliminación insuficiente de agua en relación a la ingesta. Insuficiencia cardiaca, síndrome nefrótico, insuficiencia renal o hepática. Edema, letargia, aumento de peso, distensión de venas del cuello, disnea. Restricción de sodio y agua

...