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Enviado por robertharok • 10 de Junio de 2014 • 7.801 Palabras (32 Páginas) • 426 Visitas
SUPERIORIDAD DE LA EFICIENCIA EN EL CONSUMO DE LA ECONOMÍA DE LOS APÓSTOLES DE JESUCRISTO SOBRE LA ECONOMÍA DE MERCADO
Contenido
I. INTRODUCCION 3
II. PENSAMIENTO ECONOMICO Y SU RELACION CON LA ECONOMIA DE LAS NECESIDADES 7
1. Carlos Marx y los Sistemas Económicos 7
2. Adam Smith y la Economía del Individualismo 9
3. Los Neoclásicos 10
4. John Maynard Keynes 11
5. Impulsores del neoliberalismo 11
6. Ludwig Von Mises y su crítica a la Economía de los Apóstoles 11
7. Desarrollos del concepto de Necesidades: Maslov, Max- Neef 15
III. ANALISIS DE EQUILIBRIO PARCIAL DE LA ECONOMIA DE MERCADO Y LA ECONOMIA DE LOS APOSTOLES O DE LAS NECESIDADES 18
1. La Economía en el consumo de los Apóstoles de Jesucristo 18
2. La Función de Necesidades y sus matices 21
3. Equilibrio Parcial del Mercado Competitivo del Pan 23
3.1 Equilibrio de Mercado Sin Cooperación 23
3.2 Equilibrio de Mercado con Cooperación por el Principio de las Necesidades 30
3.3 Equilibrio de Las Necesidades 33
3.4 Conversión del Equilibrio del Mercado a Equilibrio de las Necesidades 34
3.5 Equilibrio de Las Necesidades bajo el Principio de Igualdad 38
IV. ANALISIS DE LA EFICIENCIA DEL MERCADO Y DE LA ECONOMIA DE LOS APOSTOLES 46
1. Eficiencia del Mercado 46
2. Equilibrio y Eficiencia del Necesitado 47
3. Deducción de la Superioridad de la Eficiencia en el Consumo de la Economía de los Apóstoles de Jesucristo sobre la Economía de Mercado 49
V. APLICACIONES DE LA FUNCION DE NECESIDADES, DE EFICIENCIA O DE EQUIDAD 57
1. Necesidad de Consumo Per Cápita de Pan 57
VI. CONCLUSIONES 64
LITERATURA 68
SUPERIORIDAD DE LA EFICIENCIA EN EL CONSUMO DE LA ECONOMÍA DE LOS APÓSTOLES DE JESUCRISTO SOBRE LA ECONOMÍA DE MERCADO
Ph.D. Guillermo León Córdoba Nieto
Grupo de Investigación IGUAQUE
Programa de Economía
Universidad Surcolombiana
INTRODUCCION
La economía en su trasegar ha tenido tres dimensiones: como actividad, como concepto y como ciencia. La actividad económica ha estado siempre presente desde que existe el hombre en la naturaleza, pues él ha necesitado producir, distribuir y consumir bienes para satisfacer sus necesidades. El concepto de Economía deviene de la civilización griega y se expresa con el vocablo oikonomia con sus raíces oikos-casa, nomos-ley, su significado original se centraba en la administración de la casa. La economía como ciencia se inicia con la publicación de la obra “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” de Adam Smith en el año de 1.776.
La economía como hecho histórico empíricamente o como ciencia se ha orientado en buscar la forma eficiente en que se asignen los recursos escasos aunque no siempre y en todas las circunstancias se haya logrado este objetivo, y obtener bienes y servicios para satisfacer necesidades en una comunidad o en una sociedad.
En principio el hombre llevaba una vida pastoril y agrícola, su actividad económica se limitaba a satisfacer sus necesidades básicas mediante el proceso de trabajo, condición de su existencia, que paulatinamente ha evolucionado hasta las formas de trabajo complejo que presenciamos en los diferentes adelantos tecnológicos de las diversas ramas del conocimiento de los tiempos presentes, cuando se han ampliado considerablemente la oferta y variedad de los bienes y servicios en la satisfacción de las necesidades.
La evolución de la sociedad humana inicia con la comunidad primitiva que constituye el primer modo de producción analizado por Carlos Marx y Federico Engels , que estaba cimentado en la propiedad común sobre los medios de producción y el reparto del producto de acuerdo con las necesidades de cada miembro de la comunidad. Se infiere que la satisfacción de las necesidades se limitaba a las de alimento, vestimenta y habitación en forma básica, pues no era mayor el grado de maniobra que el hombre tenía sobre la naturaleza. Por el desarrollo de los instrumentos de trabajo y de la habilidad y pericia en el conocimiento aplicado al trabajo aparece el excedente, que condujo a que unas tribus lo intercambiaran por otro para atender carencias recíprocas.
Es así como el concepto de necesidad que se pudiera aplicar en este contexto estaba directamente relacionado con los satisfactores que brindaba la naturaleza: frutos, verduras, animales menores, ganado de los cuales se obtenía la carne, y está estrechamente relacionado con el carácter natural primario de la actividad económica.
La necesidad tenía un buen contenido grupal porque tanto el proceso de satisfacción, es decir, el trabajo, como el consumo como tal, se hacían en grupos en la llamada comunidad primitiva. También los matices de las necesidades estaban relacionados con la cultura y la religión de cada comunidad. Como ejemplo, la cultura hindú no ha tenido el ganado vacuno como alimento corporal, se le ha asignado una trascendencia sagrada que lo convierte en un objeto religioso. La cultura árabe en sus necesidades de comer no ha incluido el ganado porcino. La cultura hebrea en la necesidad del descanso solo asigna el día sábado, tradición que tiene un fondo religioso.
Observamos que desde nuestra existencia estamos satisfaciendo necesidades en el tiempo, desde las primitivas o básicas hasta las contemporáneas que contienen una cadena de valores agregados con dimensiones internacionales. La porción de pescado que consumía un galo en tiempos primitivos tiene una gran diferencia con la que se puede degustar en un restaurante parisino de alta gastronomía. Muchos de sus ingredientes de gran variedad provienen desde alejados lugares geográficos del mundo.
A través de todos los tiempos hemos estado asignando recursos escasos para producir, distribuir y consumir bienes y servicios con el objeto de satisfacer necesidades materiales y espirituales. A lo largo de la historia de las civilizaciones y de las culturas de una u otra forma han estado presentes estos dos vértices de las necesidades. En América tenemos las culturas incas, mayas, aztecas, chibchas, agustiniana. A la par de la satisfacción de necesidades básicas están las simbologías de sus templos, esculturas que denotan unas creencias frente al universo circundante, es decir son satisfactores de sus necesidades de tipo espiritual. La cultura helénica de la cual tanto hemos heredado, no solo en el campo de la lengua, sino también en el conocimiento en ciencias como la astronomía, la química, las matemáticas o la filosofía,
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