Donacion De Medula Osea
Enviado por patyto3015 • 18 de Octubre de 2012 • 2.795 Palabras (12 Páginas) • 530 Visitas
La médula ósea es un tejido indispensable para la vida ya que en él se fabrican todas las células de la sangre y del sistema inmunitario. En la médula ósea anidan las células madre (también denominadas progenitores hematopoyéticos), capaces de producir todas las células de la sangre:
• Los glóbulos blancos o leucocitos, encargados de la lucha contra las infecciones. Bajo esta denominación se incluyen distintos tipos celulares que suelen agruparse en dos grandes grupos: las células mieloides y las células linfoides. Entre las primeras, destacan por su importancia los siguientes tipos celulares: neutrófilos, monocitos, basófilos y eosinófilos y entre los segundas, linfocitos T y linfocitos B.
• Los glóbulos rojos o hematíes, son los responsables del transporte de oxígeno a los tejidos y de llevar de vuelta el dióxido de carbono de los tejidos hacia los pulmones para su expulsión. Los hematíes dan a la sangre su color rojo característico.
• Las plaquetas o trombocitos, colaboran en la coagulación de la sangre cuando se produce la rotura de un vaso sanguíneo.
Muchas enfermedades son consecuencia de una producción excesiva o insuficiente de un determinado tipo de células derivadas de la célula madre. El trasplante de médula ósea permite su curación al sustituir las células defectuosas por otras normales procedentes de un donante sano. En muchas de estas enfermedades el trasplante es la única opción terapéutica.
Las células madre pueden obtenerse de la médula ósea, de la sangre venosa y de la sangre que contiene el cordón umbilical en el momento del parto. Por ello, los trasplantes pueden ser de médula ósea, de sangre periférica o de sangre de cordón; a todos ellos en conjunto se les denomina trasplantes de progenitores hematopoyéticos.
DONANTES COMPATIBLES
Para realizar un trasplante hematopoyético con éxito es necesario disponer de un donante compatible con el paciente. Ser compatible significa que las células del donante y del paciente son tan parecidas que pueden convivir indefinidamente en un mismo organismo. Ello es así porque todas las células del organismo tienen en su superficie una serie de proteínas, denominadas antígenos leucocitarios humanos (o antígenos HLA -de las siglas inglesas Human Leukocyte Antigen-) que las diferencian de las células de otro organismo. Los linfocitos de la sangre tienen la capacidad de detectar la presencia de células con antígenos HLA distintos a los suyos y destruirlas. Este mecanismo de defensa es responsable del rechazo de órganos y de injertos cuando se efectúan trasplantes entre personas no compatibles.
En los trasplantes de progenitores hematopoyéticos, al existir gran cantidad de linfocitos en la médula ósea o en la sangre periférica que se trasplanta, el rechazo puede producirse en dos direcciones: (a) rechazo de las células trasplantadas por parte del receptor y (b) rechazo del receptor por parte de las células trasplantadas. Esta última reacción recibe el nombre de enfermedad injerto contra huésped y es una de las complicaciones más graves del trasplante hematopoyético.
Dado que los antígenos HLA de un individuo son siempre distintos a los de otro (salvo en el caso de hermanos gemelos univitelinos), y dado que todo individuo hereda la mitad de sus antígenos de su padre y la otra mitad de su madre, la máxima probabilidad de encontrar un donante compatible se produce entre los hermanos del paciente o entre familiares de primer grado (padres e hijos). Lamentablemente, debido a las leyes de la herencia, la probabilidad de que un hermano sea compatible con otro es de tan sólo el 25% y la de encontrar un familiar que lo sea de tan sólo el 5%. Cuando un enfermo que requiere un trasplante carece de donante compatible entre sus familiares su única posibilidad de curación es localizar un donante voluntario no emparentado que sea compatible.
REGISTROS DE DONANTES VOLUNTARIOS
Los millones de posibles combinaciones de los distintos antígenos HLA hacen difícil localizar un donante no familiar compatible con un paciente determinado. Afortunadamente, para realizar un trasplante con éxito, no es necesario que los sistemas HLA de donante y del receptor sean totalmente idénticos. A pesar de ello, la única forma de localizar donantes suficientemente compatibles para un paciente determinado es disponer de información sobre los antígenos HLA de una gran cantidad de posibles donantes. Para posibilitar la localización de dichos donantes se han creado registros de donantes voluntarios en todos los países desarrollados. En España se ha encomendado esta labor al Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) creado, en 1991, por la Fundación Internacional Josep Carreras, para realizar la búsqueda de donantes no familiares para los pacientes españoles. Posteriormente, en 1994, REDMO fue nombrado Registro Nacional para la búsqueda de donantes de médula ósea y para la captación y registro de donantes voluntarios de progenitores hematopoyéticos por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
LOS DONANTES VOLUNTARIOS
Características
Puede ser donante de progenitores hematopoyéticos cualquier persona con buena salud, una edad comprendida entre los 18 y los 55 años y que acepte:
• Responder un breve cuestionario sobre sus antecedentes médicos.
• Que se le efectúe una extracción de sangre para estudiar su grupo sanguíneo y su tipaje HLA.
• Que su información básica (edad, tipaje HLA, grupo sanguíneo) se introduzca en el ordenador del REDMO y que, a través de él, quede accesible al resto de los registros del mundo. Para asegurar la confidencialidad de este proceso, los datos del donante son introducidos bajo un código identificador, de forma que nadie puede asociarlos con su nombre.
Contraindicaciones para la donación
• La donación de progenitores hematopoyéticos está formalmente contraindicada en personas con determinadas enfermedades. Por ello, antes de inscribirse, todo candidato a donante debe cerciorarse que de no padecer alguna de las siguientes:
• Hipertensión arterial no controlada
• Diabetes mellitus insulinodependiente
• Enfermedad cardiovascular, pulmonar, hepática, hematológica u otra patología que suponga un riesgo sobreañadido de complicaciones para el donante.
• Enfermedad tumoral maligna, hematológica o autoinmune que suponga riesgo de transmisión para el receptor.
• Infección por virus de la hepatitis B o C, virus de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o por otros agentes potencialmente contagiosos.
• Algún factor de riesgo de SIDA (anticuerpos anti-VIH positivos, drogadicción por vía intravenosa, relaciones sexuales múltiples, ser pareja de uno
...