ECOSISTEMAS EQUILIBRADOS

ECOSISTEMAS EQUILIBRADOS

Aprovechando las reiteradas consultas recibidas respecto a “equilibrio ecológico”, es oportuno repasar algunos conceptos.

En primer lugar debemos definir equilibrio, el cual es un estado en el que se encuentra un objeto, cuando las fuerzas que actúan sobre éste se compensan y anulan recíprocamente. Por consiguiente de esta definición podemos inferir que para que un cuerpo se encuentre en equilibrio es necesario que exista, además de éste, otros factores interactuantes. Esta relación que se produce entre los componentes, constituye un sistema el cual conforme aumente su tamaño, crecerá su grado de complejidad. Teniendo claro que un sistema tiene componentes y una estructura funcional que los hace interactuar entre sí, nos queda por mencionar que todo esto se desarrollará en tanto y en cuanto el entorno que rodea al sistema, posea las condiciones ideales para que el equilibrio se produzca y perdure.

En este punto es conveniente recordar la definición de Medio Ambiente que refiere a “todo lo que rodea y puede afectar a un ser vivo y abarca los distintos elementos de la naturaleza que se encuentran en interrelación entre ellos. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que también comprende seres vivos y sus relaciones con el agua, el suelo y el aire” y la de Ecosistema que expresa “Sistema en donde sus componentes interactúan entre sí. En tal sentido se puede hablar de que está integrado por elementos bióticos o biocenosis, que son todos los organismos vivos del planeta; y elementos abióticos o biotopo integrado por todo lo físico que rodea a los seres vivos (suelo, agua y aire).”

Teniendo en cuenta estas consideraciones podemos asegurar que el término equilibrio ecológico es correcto, pero particularmente me resulta más apropiado hablar de ecosistemas equilibrados, en los que todos los componentes que los integran interactúan entre sí con sus distintas y complejas dinámicas pero sin comprometer la biocenosis y el biotopo del ecosistema.

Con respecto a la biocenosis debemos destacar la importancia de los nichos ecológicos que no son ni más ni menos que las distintas estrategias que utilizan las especies, animales y vegetales, para la supervivencia dentro de un ecosistema, esto implica que si las especies tienen roles funcionales similares en el mismo, generarán la competencia interespecífica que derivará en la expulsión o extinción de una de ellas. Con respecto al biotopo o los elementos abióticos que integran un ecosistema (suelo, aire y agua) está en íntima relación con lo que constituiría el hábitat de las especies que lo componen, entendemos por hábitat como el lugar físico que presenta las condiciones ideales para el desarrollo de una especie animal y/o vegetal, y es el más susceptible de ser modificado por acciones humanas y naturales.

Por esta manifiesta complejidad que presentan los ecosistemas es difícil encontrar en la naturaleza el perfecto equilibrio, pues constantemente aparecen variables que propician la

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