Ecosistema equilibrado, con el ser humano incluido

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación superior

Universidad Politécnica Territorial del Yaracuy “Arístides Bastidas”

San Felipe-Edo Yaracuy

Ecosistema equilibrado, con el ser humano incluido

Participante:

Ariannys Ortega C.I: 20540509

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27 de Marzo del 2020

Ensayo

El término ecosistema que ya es un eco en la biología, y que se ha mencionado tantas veces en los libros, surgió en el año 1930 para explicar la interacción entre los seres vivos, los recursos, las corrientes de energía y el entorno en el que se desarrollan, en otras palabras un equilibrio. Un ecosistema alcanza una situación de equilibrio cuando se dan determinadas condiciones ambientales en las que los diferentes organismos que en él habitan tienen un tamaño poblacional y unos hábitos alimenticios que se mantienen constantes durante el transcurso de su existencia.

Para su equilibrio es necesaria la  existencia óptima de la atmosfera, que no es otra cosa que la capa de gases que se encuentra alrededor de la Tierra, siendo esta quienes regulan la entrada de los rayos del sol y se involucran en la lluvia, permitiendo que las plantas crezcan, y nos aporten oxígeno para respirar. Otro es mediante el empleo de la circulación de materia y energía, a través de las cadenas y redes alimentarias

También hay otros factores provenientes de la acción del ser humano que transgreden el equilibrio como lo son, los que intervienen en su calidad ambiental, por ejemplo la contaminación quien es, claramente, el más evidente en el proceso de deterioro del ambiente; otros serían la calidad del aire; los residuos; los vertidos residuales, etc.

 Constitucionalmente, en  Venezuela: Se afirma en el artículo 127 lo siguiente:

“Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado”. Además también menciona que para el Estado es un deber defender el ambiente y todo lo que a él respecta.

Por lo que se demuestra que la ley ampara al planeta Tierra, pero lejos está el hombre de cumplirla, tanto es así, que incluir al ser humano dentro el equilibrio del ecosistema suena incongruente y hasta paradójico, pero a pesar de ello, para el ser humano el equilibrio debe ser una necesidad fundamental, direccionado a promover la preservación del planeta no para que se haga precisamente algo sino todo lo contrario para que se dejen las costumbres nocivas y perjudiciales para la tierra y que en proporción también nos afecta y si se ha de hacer algo, es concientizar y trascender el pensamiento ecológico a las próximas generaciones.

Cada principio de año un grupo de científicos denominados la directiva del Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos) de la Universidad de Chicago, usan un reloj denominado el reloj del apocalipsis. Este, usa la analogía del tiempo para representar la posibilidad del ser humano de estar  «a minutos de la medianoche», donde la medianoche representa la «destrucción total y catastrófica» de la humanidad. Este año los científicos  marcaron en el reloj las 23:58.20, quedando cien segundos para el fin del mundo y advirtiendo que la humanidad nunca ha estado tan cerca de la autodestrucción, siendo uno de los principales problemas el cambio climático, que es a groso modo, responsabilidad directa de la nefasta entrada del individuo a la revolución industrial y el pensamiento neoliberalista y por consiguiente, el abandono a la conexión de la tierra.

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