EL Caminar
Enviado por live.com • 6 de Febrero de 2014 • 773 Palabras (4 Páginas) • 208 Visitas
Por qué caminar puede ser más sano que salir a correr
Lo importante es la distancia y no el tiempo: un estudio afirma que andar deprisa es tan positivo como correr para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes.
NATALIA MARTÍN CANTERO 19 DE ABRIL DE 2013 08:17 H.
Cameron Diaz
Cameron Diaz ha descubierto las bondades de caminar y acude a dar largos paseos por las colinas de Los Ángeles.
Foto: Cordon Press
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BienestarDeporte
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“Caminar puede ser el mejor ejercicio que existe en el planeta”, señala Gretchen Reynolds, autora del popular blog de fitness Phys Ed. Apuntarse al gimnasio, ir a clases de aerobic, nadar en la piscina, jugar al tenis, practicar esgrima, preparar una maratón: todo esto puede estar muy bien, pero si fallan el bolsillo, las rodillas o las dos cosas al mismo tiempo basta con salir por la puerta y colocar un pie detrás del otro para practicar el método más económico –y puede que eficaz–para mantenerse saludable. La cuestión es que, como señala Reynolds, el cuerpo humano está diseñado para ello.
Ni siquiera hace falta correr: de acuerdo con un estudio publicado este mes, caminar deprisa es tan positivo como correr para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes, tres factores importantes en el desarrollo de la enfermedad cardiaca. La investigación, que aparece en la edición online de la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, indica que lo que realmente importa es la distancia recorrida, y no el tiempo. Específicamente, el estudio encontró que, cuando se emplea similar gasto empleado de energía, correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4.2 por ciento, y caminar en un 7.2 por ciento. En cuanto al riesgo de colesterol alto, correr supone una reducción del riesgo de un 4.3 por ciento y caminar de un 7 por ciento. En lo que se refiere a la enfermedad cardiaca, correr reduce el riesgo en un 4.5 por ciento y caminar en un 9.3 por ciento. Las dos actividades tienen un impacto similar con la diabetes.
Por otra parte, tampoco hace falta recorrer el Camino de Santiago. Una de las equivocaciones más extendidas es que el ejercicio ha de ser duro y extenuante. “Esto no es cierto, y desmotiva a mucha gente. Si caminas, tu cuerpo registra el movimiento y la salud mejora gracias a todo tipo de cambios fisiológicos. Estaría muy bien que la gente se identificase más con la idea de moverse frente a la idea de ejercicio”, escribe Reynolds, autora del libro The First 20 Minutes (Los primeros 20 minutos, sin traducción al español) donde, entre otras cosas, se refiere a lo mal que le sienta al cuerpo estar sentado durante prolongados espacios de tiempo.
Cada vez que alguien estornuda aparece un nuevo estudio que ratifica
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