EROTISMO, GÉNERO Y VIOLENCIA
Enviado por YOHAMD_1 • 27 de Febrero de 2016 • Trabajo • 1.734 Palabras (7 Páginas) • 254 Visitas
EROTISMO, GÉNERO Y VIOLENCIA
NINI JOHANA MOYA DUARTE
ID 381416
SANDRA SEPULVEDA CORREA
ID 378902
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA
FACULTAD DE CONTADURIA PÚBLICA
INSTITUCIONAL III
BUCARAMANGA
2015
Actividad de taller de Humanidades III e Institucional III
Procedimiento.
1. Reúnase en grupo de tres estudiantes
2. Tenga en cuenta como base la lectura de Gabriela Castellanos Llanos, sobre “erotismo, género y violencia”.
3. Léala de manera completa de manera crítica y de manera analítica y responda las preguntas que a continuación se presentan.
Desarrollo de la actividad
1. Cuáles son los elementos para que la autora articule en su artículo. “erotismo, género y violencia”.? Mencione los elementos que caracteriza la autora al respecto
Respuesta:
La autora hace una articulación de diferentes elementos en la elaboración de su artículo “erotismo, género y violencia” los cuales van desde la representación de la sexualidad ligada a la moralidad y a las normas sociales, hasta las "perversiones" de las mismas, representadas en la pornografía, en el entendido de su estrecho lazo con la violencia y la coerción en las representaciones eróticas. Sostiene que la pornografía se concibe como una forma de representación gráfica de la subordinación de las mujeres frente a los hombres. Maneja el tema del erotismo como la representación más simple de las sensaciones o percepciones que se tienen dentro de un clímax placentero, más que como una burda concepción de que la mujer es un objeto sexual; en este sentido menciona que desde la antigüedad muchos autores han utilizado esta tendencia en sus escritos, no para causar placer, sino para ejemplificarlo. Igualmente es indiscutible la constante subordinación que ha tenido y tiene la mujer frente a estos asuntos, pues desde cualquier punto de vista, ésta ha sido utilizada como un objeto, más que como un sujeto de placer; se le ha sometido culturalmente a desarrollar un rol de obediencia y complacencia en sus diversas formas frente al hombre, llegando incluso a permitir conductas que van contra su propia persona o su dignidad a fin de cumplir con ese cometido. Desde siempre, culturalmente a la mujer se le ha dado un papel relegado dentro de la sociedad y pese a sus intentos de liberarse de los yugos que la someten, muchos de sus actos liberadores conllevan una discriminación en su contra. así las cosas, no sólo los hombres discriminan a las mujeres, sino ellas mismas en su afán de conseguir una posición diferente en aspectos académicos, laborales y demás propenden por el mejoramiento de ciertas cosas, las cuales redundan en discriminaciones en su contra. Lo anterior supone un gran problema cultural en la medida que se violenta la integridad tanto física como sexual, intelectual, afectiva, etc de las mujeres; pues aunque parezca algo normal, nos encontramos ante casos en donde la depravación o la simple exhibición de la mujer, la ponen dentro de un rol de ser cosificado, dejando de lado su esencia y lo más importante, la concepción misma que le asiste como humano, como sujeto de derechos y garante de su bienestar, la subordinación de las mujeres se extiende a todas las esferas y ámbitos de la vida social, incluyendo la familia y la vida cotidiana.
2. La autora destaca dos principales tendencias respecto al pensamiento feminista. ¿Cómo justifican este planteamiento? ¿Cuál es el papel de la mujer según el texto?
Respuesta:
La autora destaca dos principales tendencias respecto al pensamiento feminista; en donde la primera sostiene que la pornografía deshumaniza a las mujeres, despojándolas del poder el cual es conferido a los hombres en el sentido de definir lo sexual, el género y por ende al constituye un atentado contra los derechos civiles de las mujeres, al igual que lo que sucede con la tendencia de actos sadomasoquistas, los cuales son muy comunes en la pornografía; se trata allí de una erotización de la violencia dirigida contra la mujer, pues este tipo de representaciones, refuerzan poderosamente la dominación masculina y la subordinación femenina debido a que, al vincular estos fenómenos con nuestros deseos sexuales más profundos los hace parecer como naturales; en ese tipo de pornografía, aparece la mujer victimizada, en situación de humillación y como objeto de vejámenes. Por otro lado existe la tendencia que plantea las posibilidades transgresoras del erotismo, como una herramienta contra el orden establecido. Algunas de ellas afirman que cierto tipo de representaciones del erotismo sadomasoquista puede significar posibilidades de abolir el patriarcado mediante la exaltación de la mujer, pues son prácticas contra-cultura, que rompen con el vínculo entre placer sexual y reproducción, que van contra la moral y por tal motivo resultan liberadores.
Frente a estas tendencias considero que es importante reconocer el papel o el rol de la mujer dentro de la sociedad, ya que no puede concebirse como un objeto erótico o sexual, debe propenderse por la garantía de sus derechos y de su persona, así como por su dignidad. Las mujeres deben poder elegir si es su deseo realizar o no ciertas prácticas, al igual que permanecer o salir de ciertos estereotipos o esquemas culturales
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