ESTRUCTURA PRESHISTORIA Y MEDICINA MÁGICA

ESTRUCTURA PRESHISTORIA Y MEDICINA MÁGICA

SANTIAGO ANDRÉS NUÑEZ GONZÁLEZ

estudiante

JORJE RAAD ALJURE

profesor

UNIVERSIDAD DE MANIZALES

MEDICINA I SEMESTRE

FEBRERO DE 2017

MANIZALES – CALDAS

EXPERIENCIA Y ESPIRITUALIDAD

Filantropía.

 La historia siempre ha sido confusa y lo será, y aunque la naturaleza del humano también es “un rio cuyas aguas fluyen perpetuamente”^[1], en esencia hay características que al desarrollarse como fruto del aumento de masa cerebral, dieron el toque humano a los primeros homínidos, y que conforme avanzó el tiempo en un instante de eón^[2], llegaron hasta el homo neandenthalensis y el homo sapiens, este último, sobreviviendo a la natural condena de la selección natural, según se cree, a su mayor habilidad para formar lazos sociales, los cuales son una superior ventaja ante la aparición de problemas. Es aquí donde la empatía nace, ya no es un individuo quien actúa sino un grupo; el concepto de familia va naciendo y los lazos grupales se hacen cada vez más fuertes, el trabajo y rol en el grupo se diversifica y se van perfeccionando técnicas, el humano cada vez es mucho más fuerte y poderoso, pero no por eso dejará de ser débil. Gracias a estos lazos, el ego de aquella especie, pasa a mirar a un grupo en conjunto que sobrevive y que actúa como uno solo, he aquí la preocupación del hombre por el otro, aquí nace un valor esencial de la medicina, la filantropía.

Determinación y auxilio

Los accidentes pasan, no importa que tan precavida se la vida, o que tan poderoso sea un espécimen, y esto justamente el diario vivir del hombre de Cro-Magnon^[3], un miembro de una especie situado en lo alto de la cadena alimenticia, pero a la misma vez frágil, quizás con uno de los cuerpos más vulnerables del reino animal. Cuando una viga falta, una estructura es susceptible a caer al suelo, y eso muy a menudo pasa en el diario vivir de aquellos hombres nómadas, uno del grupo cae, y se lastima; aquí es donde actúa la filantropía, la preocupación por el otro lleva a uno del grupo a observar e intentar sanar los gritos de dolor, con un movimiento un poco tosco, ya no duele más, y este individuo será este por el resto de su vida, el encargado de curar al caído de aquel pequeño concepto de familia.

Dioses y enfermedades

Ya los roles dentro de la manada humana se definen, hay cazadores y recolectores, hay quienes cuidan los infantes, quienes cocinan y quienes curan, estos últimos recolectando saberes básicos del cuerpo en medio de sus “experimentos” cuando alguno del grupo se lastima; pero hay males que atormentan de la nada, gemidos de dolor sin ninguna causa razonable, solo hay una explicación, algo que a la razón moderna es ilógico, pero es lo más lógico para aquel curandero, hay fuerzas sobrenaturales actuando sobre aquel compañero.  Aquel curandero intenta ahora mediante extraños ritos curar estos males; a veces funciona a veces no, pero aquel médico rudimentario ya solo tiene ese rol, ahora es el conocedor de lo sobrenatural, el futuro sacerdote o chamán.

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